¡PAPÁ EN APUROS!

XXXV. EXTRA ¡Papá en apuros!

Un año y meses después.

«Mew»

Veo el reloj en la pared.

-- ¡Nayla! ¡¿No irás a esa fiesta de cumpleaños?!

-- ¡Fast bereits!

¿Ya casi?, Ya casi son las cinco de la tarde y volteo a la barra de la cocina, la caja de regalo está lista, acabamos de llegar de la casa de los padres de Gulf, donde les agradezco al final, se hayan arreglado las cosas, con su hermana, sus padres, la cena que tuvimos hace un tiempo fue incómoda y casi me echan pero sobrevivimos en la batalla, aún les cuesta aceptarme, Dydy me trata bien pero al padre de Gulf todavía parece querer echarme la tetera con agua hirviendo en la cara cada que me mira, pero se agradece que me tolere.
Nayla es recogida de la escuela por él, y a la vez Alex es cuidado por la abuela, nos hacen un gran favor al cuidarlos porque yo salgo hasta las cuatro y sin poder salir, Gulf siempre es un misterio, puede ser temprano o veces tarde.

"Pero todo ha ido de maravilla"

Saber de la llegada de nuestro bebé hace unos meses, juro que fue una de mi mejores felicidades en la vida, después de Nayla, de Gulf a mi lado, Alex llegó para darle más colores a lo bonito que teníamos. No voy a negar que tenía días malos, de recordar cómo hace dos años no respondía al tratamiento, me frustraba tanto que fuera tan inútil, pero Gulf estaba ahí, siempre a mi lado, y un día me levanté con la aceptación que jamás iba a lograrlo y Nayla había sido mi único regalo. Pero no, Alex llegó a nuestras vidas sin esperarlo y juro que llevar el proceso junto con Gulf, fue divertido, cansado, nuevo, maravilloso, y que decir cuando iba a nacer, sentía la ansiedad a mil por hora pero él estaba tranquilo y tomaba el tiempo de cada dolor que tenía, casi me arrancaba los brazos al apretarmelos pero mantenía la cordura y al contrario, él me pedía respirar a mi.

Nayla estaba en la escuela, Gulf y yo estábamos en casa mirando una película porque apenas hace unos días y por casi amenazas de Win de irse a descansar, al fin estaba a mi lado para disfrutar los últimos días de su bonita pancita.

Ya estaba la cuenta regresiva para que nuestro bebé naciera y yo estaba muy nervioso, no sabía que hacer, pero Gulf estaba tranquilo comiendo palomitas. ¿Así eran todos los doctores?, ¿O el mío era peculiar?

-- Amor.. -- le miraba, estando ambos en la cama -- ¿Estás bien?

Sonrió.

-- Me has preguntado lo mismo desde que me levanté.. -- se burla -- lo estoy.. tranquilo.

-- Es que... -- suspiro -- yo.. no se qué hacer..

-- Solo tienes que estar a mi lado y préstarme tu brazo. -- ríe -- No te preocupes, todo está bien, él bebé está bien, y yo también.. no hay de que preocuparse. No es la primera vez que tendré un bebé, recuerdo muy bien lo que pasé con Nayla y vale la pena.

Parpadee lentamente.

-- Es la primera vez que estoy en esto y.. -- froté mi cabello-- Lo siento tanto Gulf, de verdad que con Nayla...

-- Mew... -- me detiene -- Deja eso ya... ¿Si? Nayla te ama.

-- Pero... Yo no estuve ahí..

Suspira. -- Pero estás aquí. Mira, ¿Vez lo que somos ahora?, ¡Vamos a tener otro bebé Mew! Enfócate aquí, deja el pasado en donde debe de estar..

Medio sonreí, besando sus bonitos labios que sabían a mantequilla, acaricié su abultado estómago y una pequeña patada me hizo asombrarme como si fuera la primera.