Capítulo 23

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Luka resopló con desesperación, mientras revolvía las hojas de sus canciones.

No encontraba una melodía, y eso siempre era suficiente para estresarlo. Dejó la guitarra un momento, poniéndola a su lado, mientras hojeaba sus letras.

Encontró la canción que había compuesto para Alex, y soltó un suspiro con resignación, re-leyendo la canción.

Después de lo que el chico había hecho, no quería siquiera pensar en él.

Lanzó la hoja por el borde del barco, con un simple gesto de desdén.

  - Ese maldito...- murmuró. Le molestaba pensar en él.

Miró su celular, que mostraba sus notificaciones. Había al menos 20 mensajes de Alex, pidiéndole que hablaran, que él ignoraba. No le interesaban sus explicaciones, para nada.

Se puso de pie, y decidió cambiarse para ir a la escuela. Se dirigió a su habitación, con parsimonia.

.     .     .

Por lo mientras, Kim Shade estaba en el aeropuerto desde temprano. Usaba una gorra y cubrebocas para evitar ser descubierto en París, mientras esperaba su vuelo.

Y a su lado, estaba su hermano.

Alex tenía los ojos un poco rojos, por el llanto que había mantenido, por su ruptura con Luka, y por su hermano.

Ambos hermanos estaban abrazados por los hombros, disfrutando de su último momento juntos.

  - No te preocupes.- intentó consolarlo el mayor.- Volveré dentro de poco.

El menor sólo se revolvió bajo su brazo, molesto.

   - No quiero que te vayas. ¿Puedo ir a Corea contigo?

El de ojos oscuros lo pensó por una milésima de segundo, antes de negar con la cabeza.

  - Probablemente te molestarían. Sabes que allá te molestan mucho por tu apariencia física, además, son bastante homofóbicos.

El otro frunció el ceño.

  - De todos modos, no quiero estar sólo.

Su hermano le revolvió el pelo, comprensivo.

  - Pasa la preparatoria. Y podrás estudiar la universidad en Corea. Sólo falta un año y medio. Sé que tu puedes.

Alex asintió, un poco más motivado. En ese momento, el guardaespaldas de Shade apareció.

  - Momento de irnos.- anunció, inclinando la cabeza.

El idol abrazó fuertemente a su hermano menor, antes de ponerse de pie.

  - Nos vemos pronto, ¿de acuerdo?

El ojigris asintió con una pequeña sonrisa, y miró a su hermano y al enorme hombre que lo protegía partir rumbo a su avión.

Y de nuevo estaba solo.

Se puso de pie casi de inmediato, para abandonar el aeropuerto. Revisó sus mensajes de nuevo. Ninguno de quien quería.

Tenía varios mensajes de amigos, y personas que habían pedido su número. aproximadamente unos 30. No le interesaba responderlos.

Pidió un Uber para que lo llevara a casa, y se detuvo a esperar en la entrada.

¿De verdad valía la pena? ¿Seguir ahí?

No tenía a nadie querido ahí. De menos en Corea viviría con su hermano, y estarían ambos juntos. Sólo estaba en la misma ciudad que el cadáver de uno de sus padres.

Subió al taxi cuando este llegó, con una expresión de angustia. El conductor se limitó a llevarlo a su casa, dedicándole apenas unas cuantas miradas por el espejo retrovisor.

Después de unos 30 minutos, el chico bajó del auto. Su expresión de angustia había desaparecido, y había dado paso a una de enojo.

Tenía una sola cosa rondando por su cabeza ahora.

Jódete, Agreste.














Nota del autor:

¡Disculpen la tardanza! Es un capítulo muy corto, pero estoy preparando uno mejor. Entré de manera completamente presencial a la preparatoria, y eso me quita muchísimo tiempo, pero espero hayan disfrutado este capítulo.

¡Feliz mes del orgullo LGBTQ+!

ᴄᴇʟᴏꜱ     -    Adrien Agreste x Luka CouffaineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora