El lunes es un día mundialmente odiado por trabajadores y estudiantes del mundo, sin embargo, era el día más esperado para dos adolescentes de París. Estaban entusiasmados de verse el uno al otro.
Luka salió de su casa con 20 minutos de anticipación, con la intención de llegar temprano, mientras que Adrien se despertó media hora antes para bañarse.
El ojiazul llegó a la escuela y se sentó en las escaleras, mientras miraba su celular y esperaba a su amigo, cuando Chloé Bourgeois pasó por su lado, y le dedicó una mirada despectiva.
- ¿Qué haces ahí sentado, Couffaine? Sólo estorbas.- dijo, mirándolo con desdén de pies a cabeza.
- Espero a alguien, muchas gracias.- respondió, con frialdad disimulada.
- Seguramente a tu novio. Es mucho mejor que tú, empezando con más rico, más guapo y....
Se calló al ver el auto de Adrien estacionarse frente a ellos, y practicó una sonrisa radiante. Enderezó su postura, y esperó a que el rubio bajara del coche, para abalanzarse encima suyo.
- ¡Adrien-boo!- exclamó, sonriente.- Tengo algo que decirte.
- ¿Es sobre la fiesta de tu padre?- inquirió, quitando las manos de la chica suavemente de su cintura.
- Sí. Me preguntaba si te gustaría venir con alguien con clase y elegancia. ¡Moi!
- Oh, bueno, respecto a eso.... invitaré a alguien.- se excusó, llevando su mano a la nuca con nerviosismo.
La sonrisa de Bourgeois flaqueó, pero la regresó a su lugar y giró los ojos.
- ¿Ah sí? ¿Puedo saber a quién?
Él negó con la cabeza.
- Lo verás hoy.
- ¿Lo? ¿Es un.... chico?
Se apartó de ella, mientras Félix miraba la escena con una sonrisa burlona dirigida a Chloé.
- ¿Te rechazaron, Bourgeouis?
- Cierra la boca, Agreste.- espetó, antes de caminar rápidamente hacia las escaleras, mientras el otro soltaba una risa, e iba por el mismo camino.
Adrien se sentó junto a Luka, y lo saludó, mientras el otro le devolvía el saludo.
- ¿Has estado bien?- preguntó el mayor, revolviendo su cabello claro, mientras él sonreía.
- Sí. Te quería preguntar algo. Tengo permiso de invitar a dos personas la fiesta de el alcalde en su hotel, esta noche. Invité a Shade y... quería invitarte a ti. Para compensar lo de...
- ¡No! No tienes nada de que compensarme.- respondió el ojiazul, negando enfáticamente con la cabeza.
- No es sólo por eso, también eres mi amigo y quiero que vengas. ¿Por favor?
Luka lo miró, y la expresión de sus ojos, para suspirar y acceder.
- De acuerdo, está bien.
El rubio asintió con entusiasmo y le tendió algo parecido a un boleto, con un código de barras.
- Es un código único, lo pedirán a la entrada. Es vestuario de etiqueta, entonces deberías ponerte un traje.
- Entendido.- guardó el boleto en su mochila, y se giró hasta él de nuevo.- ¿Cuál es el motivo de la fiesta?
- Mi padre irá en persona para presentar algunos jóvenes prometedores en el futuro de la moda, lo que les podría asegurar la universidad con beca. También presentarán pintores, compositores, dibujantes y escritores de 16 años, que puedan interesarle a las personas ricas de la fiesta, y que tengan patrocinios.
El peliazul soltó un chiflido de admiración, asintiendo.
- Buscan talento y les pagan la carrera. Suena increíble. Te veré ahí, supongo.
- Claro, es a las 8, ¿de acuerdo? Ni se te ocurra llegar tarde.
El chico se puso de pie y se despidió con la mano mientras subía las escaleras. El otro decidió quedarse a esperar a su pareja, mientras sacaba su boleto para admirarlo. Tenía unos colores del atardecer, que cambiaban a la luz, lo que lo hacía muy bonito.
Una voz lo distrajo de sus pensamientos sobre el boleto: Alex estaba frente a él saludándolo.
- ¡Buenos días! ¿Entramos?
Él asintió, con una sonrisa. Se puso de pie y lo abrazó por los hombros mientras caminaban hasta el salón. De reojo vió a un par de jóvenes besándose apasionadamente en los vestidores. Sonrió, no era poco común. Sin embargo, su sonrisa se esfumó cuando miró bien a uno de ellos.
Su pelo rubio era distinguible.
Frunció un poco el ceño, sin embargo, siguió caminando. No había distinguido bien la otra silueta, pero estaba casi seguro de que se trataba de Kim Shade.
Ambos son famosos y talentosos, él uno para el otro, pensó con un poco de amargura.
Sacudió la cabeza al notar estos pensamientos. ¿Qué le pasaba? Si a su amigo le gustaba, no estaba para nada mal. Shade era guapo, educado (si quería) y sabía que no lo lastimaría.
- ¿Pasa algo?- preguntó su novio, mirándolo con curiosidad cambiar de expresiones.
- No, nada. Mejor entremos.
Él asintió, y entraron al aula mientras entrelazaban sus manos bajo unas cuantas miradas y murmullos.
. . .
Luka se despidió con la mano de su pareja, mientras este subía a el auto de su hermano. Él había decidido quedarse en la escuela una hora más, no tenía nada que hacer en casa, y ahí podría componer o hacer tareas.
Se sentó en una banca, y sacó su libreta de canciones junto con sus cosas. Levantó el bolígrafo para anotar el primer acorde cuando una voz firme lo interrumpió.
- Hola. ¿Podemos hablar?
Levantó la mirada para ver de quien se trataba, encontrándose con unos felinos ojos azules que lo miraban fijamente.
Analizó un poco su rostro. Era atractivo, no iba a decir que no. Lo conocía, era... el hermano de Adrien. Félix Agreste.
- Hmm, sí, claro.
Se encogió de hombros, y se puso de pie para seguirlo. Una vez en la enfermería vacía, el rubio se recargó en la camilla, indicándole que se acercara. Él obedeció.
- ¿Y bien? ¿Qué querías decirme?
Félix lo tomó con decisión de su camiseta, y lo jaló para besarlo. Luka se encontraba en shock, sin embargo, el beso no fue largo. El mismo Agreste lo separó de él, y suspiró.
- Se siente bien hacerlo sin tener que fingir que soy mi hermano.- admitió, sonriendo.
- ¿Qué? ¿De qué hablas?
- Lo que te decía Adrien era verdad. Él nunca te besó, fui yo.
El ojiazul parpadeó varias veces, sorprendido.
- Espera, ¿por qué...?
- Oh, eso es una historia interesante también. Creo que andas con alguien muy tóxico, Couffaine. Este chico, tu novio, ¿cómo se llamaba? Ale, sí. Estaba celoso de Adrien, me pidió que te besara para saber si tú sentías algo por él. Te besé, me apartaste, le dije eso a tu noviecito, todos felices.
La mente de Luka se nubló de poco en poco. Ese maldito....
Salió de la enfermería sin decir nada, molesto. Pasó a la banca y recogió sus cosas con prisa, metiéndolas a la mochila con desorden. Salió corriendo de la escuela y subió a su bicicleta, yendo a casa con prisa.
En el tráfico, nadie lo escuchó gritar.
- ¡Mierda!
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ᴄᴇʟᴏꜱ - Adrien Agreste x Luka Couffaine
FanfictionCuando recién se conocieron, ninguno de los dos se esperaba el amor que surgió después. Y de ahí en adelante, se preguntaban como habían vivido sin la cercanía del otro. En este fanfic no existen los Miraculous. Contenido Homosexual.