Luka se aproximó a el muchacho sentado al final de su clase, un poco apenado. El pelinegro guardaba sus cosas, y el pelo le impedía ver al peliazul que esperaba pacientemente a su lado. Cuando por fin levantó la mirada, unos ojos grises se toparon con unos azules, e inmediatamente se cohibieron.
- Luka, hola.- saludó, con las mejillas ruborizadas.
- Hola, Alex. ¿Podemos hablar?
Este asintió, y se colgó su mochila al hombro, y caminó hacia fuera del salón, seguido por el peliazul.
Ambos bajaron las escaleras en silencio, y se sentaron en una de las pocas bancas vacías, antes de que el ojigris soltara un resoplido nervioso.
- ¿Entonces?- preguntó, ansioso.
Luka se aclaró la garganta, antes de hablar. Quería ser claro con él, se lo merecía.
- Me atraes, Alex. Físicamente. Y me encantaría salir contigo.
El rostro del pelinegro se iluminó, y esbozó una sonrisa perfecta.
- Pero hay un par de cosas que debes saber. Yo acabo de salir de una relación hace apenas un par de semanas, y aunque ella ya no me gusta, aún estoy un poco dolido.
Los ojos de Alex se abrieron de preocupación al escuchar el pronombre "ella".
- Pero te gustan los hombres, ¿cierto? Sólo quiero saber que estés seguro de eso.
El peliazul asintió, y el otro soltó un suspiro de alivio.
- No te preocupes, Luka. Entiendo que sólo te atraigo, y no me amas, pero te prometo que haré todo lo posible para que me ames. Y si no puedes, lo aceptaré.
Ambos muchachos se sonrieron mutuamente, antes de retirar la mirada, avergonzados.
A Alex le encantaba la tranquila y madura personalidad de el contrario, su manera de ser amable con todo el mundo, la manera en la cual tocaba la guitarra. Y Luka no podía mirar durante mucho tiempo a el ojigris, porque algo en su rostro era demasiado perfecto. Era como intentar mirar al sol durante mucho tiempo.
- ¿Tienes tiempo el sábado? Para una cita.- preguntó, con serenidad en su voz.
El pelinegro asintió, entusiasmado.
- ¿A dónde quieres ir?- inquirió.
- A la Torre Eiffel. No sólo a mirar, te quiero componer una canción.
El corazón de Alex tamborileó con aún más fuerza en su pecho. Cada palabra que Luka decía, lo enamoraba aún más.
- Me encanta la idea.
Miró su celular, y frunció el ceño.
- Lo siento, Luka, me tengo que ir. Vendrán por mí.
- Te acompaño.- ofreció el peliazul, y el otro sonrió mientras asentía.
Ambos adolescentes se pusieron de pie, dirigiéndose a la salida. Una vez en las escaleras, el músico separó los labios para preguntar quién vendría por él, cuando un muchacho alto, y de una silueta conocida se paró enfrente de ambos.
- Hola, Alex. ¿Nos vamos?
Kim Shade miró a su hermano menor antes de desviar la mirada al peliazul.
- Hola, Luka.
Luka casi se encogió de vergüenza ante el coreano, antes de recordar unas pocas cosas.
- ¿No te ibas la semana pasada?- cuestionó, casi tartamudeando.
- Cerraron el Aeropuerto de Seúl por cuestiones de seguridad, y tengo que esperar hasta la próxima semana.- respondió, encogiéndose de hombros.
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ᴄᴇʟᴏꜱ - Adrien Agreste x Luka Couffaine
FanficCuando recién se conocieron, ninguno de los dos se esperaba el amor que surgió después. Y de ahí en adelante, se preguntaban como habían vivido sin la cercanía del otro. En este fanfic no existen los Miraculous. Contenido Homosexual.