Capítulo 24

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Adrien rió por algo que había dicho su mejor amigo, mientras miraba repetidamente la entrada.

No podía darse a la idea de que no iba a aparecer Shade, y que estaba al otro lado del mundo.

Miró a su alrededor, repentinamente serio. Sin embargo, la mayoría estaban emocionados, ya que en un par de días sería el viaje a Nueva York que habían prometido.

Adrien no estaba muy feliz. Estaba bastante seguro de que su papá no le permitiría ir, y lo único que pasaría, sería que estaría sólo durante casi una semana.

Nino seguía hablando, aunque el rubio ya no le prestaba mucha atención.

Miraba a un chico peliazul entrando a el colegio, que llevaba audífonos y miraba la pantalla de su celular.

Sonrió brevemente, y esperó a que él lo notara primero para poder saludarlo. Y así fue, Luka levantó la cabeza y lo miró, y lo saludó con la mano.

El ojiverde sonrió y le devolvió el saludo con entusiasmo, mientras Nino levantaba una ceja con escepticismo, y daba una palmada para llamar la atención.

- ¡Hey! ¿Siquiera me escuchas?

- ¿Qué? Claro que sí. Pero no me interesa lo que tú y Alya vayan a hacer en Nueva York.

- Auch. Entonces, ¿es seguro que no irás?

- Creo que lo más probable es que no. No le he preguntado directamente a mi padre, pero me imagino su respuesta.

- Hombre, pero deberías de intentarlo de menos. ¿Y qué hay de Félix, él irá?

Adrien asintió, mientras seguía mirando a Luka. El ojiazul era sociable, y hablaba con bastantes personas en el colegio, algo que ahora que no tenía novio, estaba siendo más visible.

- Si, a mi padre no le importa él para nada. Es extraño, pero aveces quisiera que yo tampoco le importara tanto.

El moreno negó con la cabeza, mientras le palmeaba la espalda con un poco de lástima, cuando sonó el timbre que indicaba el inicio de las clases.

Ambos muchachos se pusieron de pie, y se dirigieron a su salón.

. . .

A las 2 de la tarde todos ya habían salido, y hablaban emocionados entre ellos. El rubio había escuchado a Marinette haciendo planes con Alya para verse en el aeropuerto, y su mejor amigo también tenía planes con su novia para pasarla bien en Estados Unidos.

Y él sólo se encontraba cabizbajo.

Se sentó en una banca para esperar que llegara su guardaespaldas. Miraba su celular, y levantó la mirada brevemente para ver a un chico igual desanimado que él.

Se trataba de Luka.

Él miraba su celular también, hasta que levantó la mirada y lo vio mirándolo. Le sonrió, y se acercó caminando a un paso un poco apresurado.

- Hola Adrien, ¿qué tal tu día?- preguntó, mientras se sentaba a su lado y se recargaba en la banca con comodidad.

El chico lo tuvo que pensar durante un momento para finalmente poder responderle.

- No lo sé, no muy bueno. En dos días todo el mundo se va a Nueva York, y yo no puedo, porque la verdad no creo que mi padre me deje ir.

El peliazul resopló, mientras se movía el pelo.

- No te preocupes, estoy casi en las mismas. Estoy seguro de que mi mamá me dejaría ir, pero no tengo el dinero suficiente. Quizá debería hablar con mi papá para ver si me puede prestar un poco de dinero, y pagárselo luego.

Adrien frunció el ceño, para luego sonreír.

- Mira, deberías pedirle el dinero a tu papá, estoy seguro de que la pasarías muy bien en Nueva York.

- Hagamos algo. Tú le pedirás permiso directamente a tu papá para ir, y yo le pedí el dinero a Jagged. ¿Trato?

El ojiverde lo pensó un momento, antes de asentir con una sonrisa.

- De acuerdo. Me tengo que ir, o si no llegaré tarde a mi trabajo. Nos veremos en el aeropuerto, ¿de acuerdo?

El otro asintió, con entusiasmo, y Luka chocó su mano a manera de despedida para luego caminar hacia la salida.

Agreste se encontraba más motivado. Quería ir a ese viaje, para pasar tiempo con sus amigos.

Y con Luka.

. . .

Adrien bajó del auto, y miró a Nathalie en la entrada de su casa, que abría la puerta para recibirlo. Se acercó, y le sonrió.

- Hola, ¿crees que pueda hablar con mi padre?

La mujer frunció un poco el ceño, pero asintió para luego entrar a la oficina donde Gabriel Agreste se recluía todo el día.

El chico esperó ahí afuera, pacientemente, esperando su respuesta.

Al cabo de un par de minutos, Nathalie salió de la sala y dejó abierta la puerta, mientras asentía.

El menor sonrió, entusiasmado, y entró. Su padre se encontraba sentado en los sillones, de espaldas a él, y se giró para mirarlo.

- ¿Qué necesitas, Adrien?

Él pasó saliva, intentando calmarse un poco.

- Bueno, quería preguntarte si puedo ir al viaje de la escuela, a Nueva York.

Gabriel levantó una ceja, un poco sorprendido.

- ¿Quieres ir?

Adrien asintió, con frenesí.

- Todos mis amigos van a ir, Félix también, y no quiero estar aquí sólo toda una semana.

El hombre parpadeó lentamente, para soltar un suspiro.

- Puedes ir, pero modelarás lo que tienes en tu agenda de algunos estudios de fotografía de allá. Nathalie se encargará de que sigas tu agenda de modelaje.

El rubio abrió mucho los ojos, para luego sonreír y asentir.

- ¡Gracias, padre!

Salió del estudio y se dirigió a su habitación. Sacó una maleta, y empezó a meter su ropa en ella. Estaba muy entusiasmado.

ᴄᴇʟᴏꜱ     -    Adrien Agreste x Luka CouffaineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora