ᴄᴇʟᴏꜱ - Adrien Agreste x Luka Couffaine

Capítulo 5

Cuando faltaban tan sólo 15 minutos para el inicio de la clase de Guitarra, Luka Couffaine ya estaba afuera de la escuela, encadenando su bicicleta. Tenía una guitarra acústica colgando de su hombro, la que usaría para la clase. Le habían informado que tendría 27 alumnos, una cantidad considerable.

Sacó unos papeles, y unas copias de notas musicales sencillas de su mochila, que sería lo que los 20 chicos de "Básicos" aprenderían, y a los demás les encargaría tocar el cover de la canción que desearan como proyecto del semestre.

Caminó por las escaleras del colegio, sentía el nerviosismo en su garganta, pero nada en él lo indicaba: caminaba con total seguridad y su rostro expresaba tranquilidad. Llegó a la oficina del director, y tocó la puerta.

La voz dentro dijo "Pase" y él obedeció. Abrió la puerta y entró, con monotonía.

  - Profesor Couffaine, ¿qué puedo hacer por usted?- inquirió, sin mirarlo mientras tecleaba en su computadora.

  - En realidad, no vengo como profesor en este momento, director.- respondió el muchacho, lo que hizo que el profesor levantara la mirada hacia él.- Vengo como alumno, hace unas semanas dejé de asistir, y quería presentar mi justificación, para no ser... expulsado.

  - Lo escucho.

Luka colocó una carpeta con documentos en su escritorio, que Damocles revisó. Contenía recibos, de impuestos, luz, agua, electricidad e hipoteca.

  - Hace exactamente seis semanas, mi madre recibió todo esto, sus deudas. Parece que fue investigada por evasión de impuestos, y de los demás pagos de necesidades básicas. Y además, el banco le dió un tiempo límite para pagar la hipoteca del barco donde vivimos. Mi madre no sabía de donde sacar el dinero, y se desesperó. Trabaja todo el día, mientras seguimos pagando esto. Y decidí simplemente trabajar yo también. Tenía 2 trabajos, y ahora dejé uno de ellos porque tengo planeado seguir con mis estudios. Ya casi terminamos de pagar todo, menos la hipoteca.

  - ¿Qué harán respecto a eso?- inquirió el profesor.

  - Mi padre nos ayudará con eso, los impuestos y demás ya está casi pagado, pero creo que es tiempo de volver a estudiar.

El hombre verificó fechas de los recibos y de las faltas del alumno, en silencio.

  - Todo coincide.- dijo, al fin.- Se quedó en el segundo trimestre, entonces comenzará desde ahí con otro grupo. Y respecto a ser profesor....

  - Podré hacerlo. Es algo extra-curricular, está bien.

  - Lamento su quiebre económico, Couffaine.

Damocles sólo lo despidió con un gesto, indicándole que debía irse. 

Luka salió de la oficina, sintiendo menos peso en la espalda. Podría volver a la escuela, e intentar seguir ayudando a su madre con el dinero. Escuchó un fuerte timbre sonando, y caminó por el pasillo, esperando ver a Juleka en algún momento.

En efecto, la chica de ojos grandes y pelo morado salió casi instantáneamente del salón, buscándolo también.

  - ¿Podrás volver?- preguntó su hermana.

  - Sí, me dejaron volver.- respondió, sonriéndole.

Juleka le tomó la mano para darle un apretón entusiasta.

  - Me alegro. ¿Seguirás trabajando?- cuestionó, ahora con el ceño fruncido.

  - Tengo que. Sabes que hay que ayudar a mamá.

La chica de pelo morado asintió, distraída.

  - Bueno, ve con tus amigos. Tengo que dar clase de guitarra.