"... Algo que es caótico y hermoso al mismo tiempo... "
El punto de partida es lo que menos se esperaba: el chico listo le pide ayuda a Hyunjin para su examen de plásticas y entonces su definición del caos y lo hermoso se distorsiona con cada palabr...
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El fin de semana pasó muy lento sin apenas noticias de Jisung. No volvieron a hablar. Se sentía extraño, luego de haber hablado prácticamente todos los días, todo el tiempo, toda la vida... HyunJin se sentía tan triste...
Ese lunes llegó directamente al aula. Iba tarde, así que se apuró en tomar su asiento. El profesor Han aún no llegaba, así que Jisung tampoco estaba por ahí. Y no lo entendía, es decir... ¿Pasaba algo...? ¿De qué no se había enterado...?
Lo notó entonces, justo cuando uno de sus compañeros escribía la fecha en la pizarra: 14 de diciembre.
— Ay, no...
Era tarde, sí. Tarde para entenderlo. Entender que el viernes pasado se cumplían ocho años de la muerte de la señora Han. Que HyunJin había tratado mal a su mejor amigo los días anteriores... Que no lo había apoyado.
Ahora comprendía la distancia de Jisung, su humor tan delicado, sus desánimos constantes. Diciembre era un mes demasiado difícil para los Han, y lo había olvidado por completo.
— El profesor Han no vendrá hoy — avisó la profesora de matemáticas, pasando al aula para decirles solo eso.
Los alumnos comenzaron a salir al patio. Tenían dos horas libres antes de su próxima clase.
HyunJin no sabía a dónde ir o qué hacer... Se sentía demasiado mal...
— Hwang — lo saludó ChangBin. Había llegado tarde.
— El profesor Han no vino — le explicó desanimado.
— ¿Jisung tampoco...?
— No...
— ¿Almorzamos juntos? — propuso. HyunJin asintió. — Está bien.
ChangBin se fue entonces con JeongIn para pasar la mañana juntos, hablando de los pequeños detalles del fin de semana que se habían perdido. Que, aunque hablaban demasiado, les gustaba crear intriga entre ellos.
— Estuve pensando y... Creo que le pediré consejos a HyunJin para que conquistes al Han menor — le avisó ChangBin a su amigo.
— ¿Qué...? ¿Por qué harías eso...?
— Para ayudarte, tonto.
— Es una propuesta extraña, Seo, ¿qué me escondes...?
— Nada — aseguró. — Es solo que los Han no vinieron hoy y debo aprovechar.
