... Eran las horas que llevaban siendo novios. 1,095 días, 156 semanas, tres años... Aproximadamente 94,608 millones de latidos, como mínimo. Hyunjin está seguro de que deben haber sido más: su corazón siempre se aceleraba cuando tenía a Changbin cerca.
Tanto tiempo compartido, tantas horas, tantas tardes descansando en el sofá. Su actividad favorita: cuando Changbin se acostaba después de la universidad y Hyunjin se acomodaba sobre él, recibiendo sus mimitos, sus besitos, sus caricias, al menos hasta quedarse dormidos. Hyunjin ya estaba enamorado de las tormentas a este punto.
— Me recuerdan a ti — murmuraba mirando por la ventana. — Estoy seguro de que es la manera que tiene el universo de recordarme que siempre estarás para mí. Como si me cantaras una canción de cuna, como si tus manos intentasen alcanzarme, tus brazos tratando de envolverme, tu alma pretendiendo llenarme de ti... Como si estuvieses gritando que me amas, desesperado porque lo entienda, ya sabes: porque hay muchas cosas que no entiendo.
Tres años son demasiado tiempo. Lamentablemente, no el suficiente.
Hyunjin juega con las gotas de lluvia que caen en la ventana. Las une con sus dedos, las convierte en corazones. Su corazón se siente vacío aquel día que él no ha decidido pasar solo. Quiere llorar, pero las lágrimas no salen. La casa huele a pay de manzana crocante: el favorito de Changbin desde primer día en que lo cocinó. Su boca sabe a caramelo debido a la taza de café que lleva horas sin saber terminar, sus ojos perdidos en el pavimento de la calle de en frente, con un pequeño gramo de esperanza que sin motivos sigue vivo.
Tres años son suficiente tiempo para acostumbrarte a una persona. Suficiente como para anhelar seguirse viendo todos los días, porque la costumbre no apaga sus ganas de más. No son suficiente tiempo, sin embargo, como para estar seguros de que siempre volverán a verse. Hyunjin aún teme que su novio no regrese.
Es un miedo absurdo, también reciente. Hyunjin teme por su pareja desde hace algunos meses, cuando fue asaltado de regreso del trabajo. Hyunjin se asustó tanto en esa ocasión, cuando notó que a su amado le habían golpeado el rostro hasta partirle la nariz. Ahora estaba algo paranoico. Quizás sus sentimientos se volvían más intensos y profundos con cada día que pasaba, era el efecto de vivir con un poeta.
Porque sí: ahora vivían juntos en una casita de un solo piso en una zona de abundantes áreas verdes en la ciudad. Llevaban ahí ya un año y medio, pero no por ello pasaban tanto tiempo juntos. Ambos estudiaban y también trabajaban. Quizás pasaban únicamente juntos las noches y los fines de semana, y es por esto que Hyunjin está triste esta noche de tormenta.
Es su tercer aniversario y Changbin no ha llegado a casa para cenar. Incluso si Hyunjin entiende que está ocupado y aún no es tan tarde, no puede evitar llorar. Llora porque está lloviendo, porque se siente ansioso por la llegada de su novio y porque tiene miedo.
Es difícil explicarlo, pero teme demasiado del mañana. Teme que el amor tenga fecha de expiración porque ahora mismo ama tanto a Changbin que piensa que lo único que pueden hacer las cosas a partir de ahora es ir en decadencia. Las cosas no pueden estar siempre bien, ¿o sí? Cada día lo ama más, eso hace que no pueda imaginarse cómo será que ese sentimiento crezca al menos un poquitito más. Ya es exageradamente intenso, ¿puede aumentar el calor en su pecho a estas alturas...? Claro que no duda del amor que siente, simplemente le aterra pensar que un día y solo porque sí las cosas se terminarán.
Ahora mismo se siente lejos de Changbin, pero no es algo tan grave. Adora verlo llegar por las noches, porque es él quien trabaja hasta tarde. Hace bastante tiempo que Hyunjin dejó el bar karaoke: ahora trabajaba en una tienda de conveniencia en el horario de la tarde, y salía cuando aún había algo de sol. Changbin, por su lado, había conseguido un trabajo en una editorial gracias al apellido de su padre. En su caso, sí le tocaba salir más tarde, pero no trabajaba todos los días.
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𝚁𝚊𝚖𝚎́ ¡! hyunsung → changjin ⚠︎
Fiksi Remaja"... Algo que es caótico y hermoso al mismo tiempo... " El punto de partida es lo que menos se esperaba: el chico listo le pide ayuda a Hyunjin para su examen de plásticas y entonces su definición del caos y lo hermoso se distorsiona con cada palabr...