"08"

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Las paredes blancas y olor a desinfectante están muy marcados en la memoria del omega.

Odia todo lo que tenga que ver con medicina, debido a su padre, quien al enterarse de que era omega, gasto dinero innecesario en volverlo alfa, incluso beta. Aún recuerda todas las inyecciones y maltrato que recibía por parte de las enfermeras, los tubos e incluso se grabó en su memoria el olor de la comida asquerosa que le daban; pero con todo eso el cometido de su padre no se realizó.

Y aun que juró jamás volver, o pisar un hospital, ahí estaba.

Habia llegado hace dos horas, su madre habia sido llevada a la sala de emergencias; el medico le habia comentado algo asqueado de verlo que la mujer tuvo una contuncion tras el golpe en la cabeza, y que necesitaban hacerle algunos estudios para descartar algún trauma en el cerebro.

Habia, en el camino al hospital, llamado a Hoseok; necesitaba la firma de un alfa para realizarles algunos estudios adicionales a su madre, ya que los omegas se le estaba rotundamente prohibido firmar.

Era una razón absurda. Habia decretado el antiguo presidente que los omegas no podian firmar porque podrian falsificar estas mismas de alfas para escaparse del país.

Y era estupido, el sueño de irse a estados unidos fracasó en cuanto corrió a su padre de la casa.

Para salir un omega macho del pais se necesita la firma de su cuidador, en este caso, su padre, el cual ya no estaba puesto que lo habia sacado a patadas.

Los minutos allí se hacían insufribles para el Omega, aguantar miradas de asco y repudio solo lo enojaba más.

—¡Taehyung!

Una voz ya conocida llamó su nombre, por lo que se levantó de inmediato del asiento donde posteriormente estaba sentado, para ir a grandes zancadas hasta su amigo, quien lo recibió con un fuerte abrazo.

—Que bueno que estés aquí Hoseok, necesito tu ayuda.

—Para lo que necesites, pero Tae, ¿Qué pasó?

Un suspiro cansado salió de los labios del omega, y este se apartó del abrazo para mirar a su mejor amigo a la cara.

—Fue papá—Respondió con sequedad—.Apostó todo lo que teníamos Hoseok...incluso el dinero de Suwoon para el tratamiento.

Un nudo en su garganta no dejó que continuara, no sabía qué hacer, todo de la noche a la mañana se le había escapado de las manos.

—Y-yo...Lo siento mucho Tae.

Con una mano en el hombro, Hoseok miro al omega que por primera vez vio tan afectado, lo que le rompió el corazón y le destrozó el alma.

El omega, y ninguno, se merecían el repudio que recibían constantemente; ellos no hicieron más que nacer para ser odiados y menospreciados, usados para todo tipo de cosas ilícitas.

—¡Familiares de Kim Soyeon!

Un médico de bata gris se había parado en medio del pasillo, enunciando no tan fuerte el nombre de su madre.

—¡Aquí! Aquí, dígame por favor cómo está mi madre.

El médico de nombre "Jiwoon" según leyó, lo miro de soslayo antes de hacer una mueca y dirigirse a él.

—Según los análisis su madre, al chocar con el suelo, provocó un sangrado en el cerebro que ahora mismo logramos controlar, pero hay riesgos de que se genere un hematoma intracraneal, que es una afección que ejerce presión sobre la cabeza.

Él omega se cubrió el rostro, mordiéndose los labios con fuerza para no derramar las lagrimas que estaba reteniendo.

—¿P-pero ella está bien?—La voz ahogada de Hoseok más la pregunta hizo que se imaginara lo peor.

Jeon Dynasty  [ Kooktae ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora