Jeon Dynasty [ Kooktae ]

"20"

"Eres exquisito cielo"

"Exquisito"

-¡Taehyung!

Sobresaltandose en su asiento, el omega mencionando se asustó ante el grito de Yeji. ¿Por qué le gritaba? Estaba justo ahí.

-¿Q-que?-Carraspeo.

-¿Como que "que"?-La rubia alzó una ceja, cruzándose de brazos-¡Desde hace unos días estas actuando muy extraño!

Taehyung la miró por un breve momento, sintiéndose fuera de lugar cuando ella siguió preguntando que qué pasaba con él. Hace algunos días que había vuelto a la universidad, reencontrándose con sus amigos. Estos estabas que gritaban de la emoción al verlo, lo cual hacía su corazón hincharse de felicidad, pero algo había cambiado.

Reconocía que algo en él no estaba normal, y era notorio, pero es que se sentía aturdido y fuera de sí.

No sentía esa necesidad de ir a la defensiva todo el tiempo, de ir por ahí viendo mal a todas aquellas personas que cruzaran en su camino. Ya no sentía necesidad de maldecir a todos los alfas de toda corea. Y eso lo habían notado sus amigos.

-¡Otra vez te fuiste Taehyung!

-P-perdón- se disculpó-No se que me pasa Yeji-Dijo bajito, escondiendo la cabeza entre sus antebrazos.

La omega dejó de lado su disgusto por ser ignorada y se acercó a su amigo, sentándose a su lado y apoyando su mano en su espalda baja, dando ligeros masajes. Desde que volvió se había comportado de manera extraña, como si no fuera él. Se había vuelto más...calmado. En vez de discutir con los alfas tendía a ignorarlos y ya, ¡Y no es que quería que volviera allí,no! Es solo que ese cambio de actitud tan callada era...raro.

-¿Te encuentras bien TaeTae?-Pregunto con una voz dulce, sonriendo pequeño cuando los ojos grises del omega le observaron-¿Te pasa algo?

Los ojos grises se desviaron hacia otro lugar, y sus labios formaron una línea que Yeji no pudo ver. No es que estuviera  cerrado a responder o siquiera comentar algo para  contestar la pregunta. Podía notar que  la omega estaba extrañada por su comportamiento fuera de si, pero si tuviera una respuesta clara se lo hubiera dicho. Y en esa sola oración recaía todo el problema.

No tenía una respuesta clara.

Y es que, ¿como tenerla? Las cosas que an  estado pasando en su vida simple son tantas que en vez de sobrarle dedos, le faltarían. Comenzando por algo en su vida que tiene nombre y apellido.

Jeon Jungkook

Un exitoso alfa de treinta y ocho años, dueño de una de las compañías más importantes a nivel mundial, nacido en cuna de oro y amado por muchos y envidiado por muchos más. Un alfa extraordinario que le había otorgado el mejor sexo sin penetración en toda su vida.

Para no decir que es el único que ha tenido.

Se sentía avergonzado de tan solo rememorar cómo su boca comenzaba a soltar ruidos extraños y a gritar de puro placer. Sintió una patada en su propio orgullo, cuando se escuchó rogándole  a Jungkook que lo hiciera de nuevo, que lo envolviera en esa nube de placer...y este no se negó.

Terminaron teniendo cuatro rondas seguidas de puro y desenfrenado sexo sin penetración. Sus mejillas tomaron el caracterizado color del tomate, y un calorcito comenzó a emanar de lo más profundo cuando rememoró la cara satisfecha de Jungkook.

"Eres condenadamente bueno"

-Estoy bien, Yeji-Mintió.

Era obvio que había mentido, y Yeji lo había notado. Pero es que sentía una vergüenza muy grande de sí mismo, en todos los sentidos de la palabra. Ese omega fuerte, decidido, lo había abandonado cuando los besos desordenados y llenos de lujuria llegaron.