Jeon Dynasty [ Kooktae ]

"22"

El cielo estaba gris.

La temporada ciclónica había comenzado ya en Corea. Las personas se apresuraban a refugiarse en sus hogares para evitar la torrencial lluvia que se avecinaba.

Pero con todo y truenos, el omega macho debía asistir a clases.

-Joder. Maldito director del demonio-refunfuñaba Tae, maldiciendo por lo bajo al rector de la universidad por no ausentar las clases ¿es que acaso no veía que el cielo incluso de noche se iluminaba a causa de los rayos? Las lluvias constantes más el cambio de clima le sentaba muy mal, por lo que tenía algo de gripa y resequedad en la garganta.-Espero y  se quede sin papel de baño.

Taehyung tosió un poco, antes de entrar por la puerta grande de la universidad. Los pares de ojos que allí se encontraban se posaron en su persona, y solo hizo rodar su iris irritado y seguir su camino. ¿Acaso no tenían cosas qué hacer que estar observándolo cada jodida mañana? Es molesto.

Había llegado más temprano de lo usual, por lo que no se sorprendió cuando en su salón de clases solo había un estudiante. Su cejas se juntaron. Juraba nunca haber visto a aquel muchacho de tez clara y labios rellenos. Parecía un muñeco.

Este traía una sudadera de color blanco, unos jeans azules rotos y unos zapatos negros. Su cabello era rubio cenizo y llevaba unas grandes gafas circulantes.

Tomó asiento a unas dos sillas alejadas del, que él suponía, era un omega.

Toda el aula estaba en silencio. Solo se oía el repiqueteo de su talón chocar con el suelo, y suspiros de aburrimiento. Debió de quedarse más tiempo en casa, se dijo.

-¿P-podrias dejar de h-hacer eso?

Una voz aguda le habló a su izquierda, y rápidamente llevó su mirada gris al chico que estaba escondido tras el libro de pasta dura.

-¿Disculpa?

-E-el repiqueteo de tu talón-Carraspeó-Es algo i-incómodo oír ese sonido-Comentó el rubio cenizo, mordiéndose el labio cuando noto la mirada gris en su persona.

-A-ah, si, lo siento-El cenizo le hizo una pequeña reverencia con la cabeza antes de volver a su posición inicial y seguir con su lectura.

Hasta que Tae lo interrumpió.

-Oye, ¿Eres nuevo? Jamás te habías visto-El omega levantó un poco sus comisuras, dándole una leve sonrisa al rubio. Necesitaba distraerse.

-Si-Contestó pequeño-Hace poco me trasladé desde Busan.

-¡oh! ¿Eres de Busan?-Pregunto emocionado el de cabellos grises, con una emoción genuina.

El amaba Busan, tenía buenos recuerdos de su niñez vivida allí, cuando iba a visitar a su abuela paterna los días de vacaciones.

-S-si

-Eso está genial-Dijo con alegría Tae, mientras tomaba más confianza y se acercaba, quedando ahora una silla de distancia.

-Y, ¿Como un omega como tú término aquí?, Digo, en Busan hay muchas universidades buenas-Pregunto con curiosidad, viendo al contrario fruncir el ceño.

-No s-soy omega-Contestó en su lugar.

Tae lo miró incrédulo de arriba hacia abajo,¿Que no era omega? Debía estar bromeando, por que tenía todas las cualidades para serlo. Pequeña estatura, piel suave y cara de bebé. ¡Estaba seguro que le estaba tomando el pelo!

-Se que puede ser difícil vivir en está sociedad podrida, pero mentir sobre tu casta me hace pensar que no te gusta.

Aún que a veces a él tampoco le gusta.