Jeon Dynasty [ Kooktae ]

Final

-¡S-suéltame!-.

Su garganta dolía horrores, mientras era llevado a la fuerza por Dongwook, este jalaba su cuello como si fuera un simple trapo. Quitándole todo el aire.

-Eres una maldita perra, ¡Debiste de estar conmigo! No con el maldito perro de Jungkook-Acercó su rostro furioso al del omega, quien parecía desfallecer en momentos.

-Eres un im-imbecil-Fue lo que pudo responder cortamente, mientras sentía que su vida se iba.

Dongwook se enojó más, y estrelló su pequeño cuerpo con un árbol cercano, Taehyung gimiendo de dolor y tosiendo, pues el alfa por fin lo había soltado.

-¡Eres una puta! ¡Igual que Hyunjin! Decidieron desplazarme por alfas que no valían nada-Grito colérico mientras se reía cínicamente- pero esto se va a acabar muy pronto, si, muy pronto-Repetía una y otra vez en voz baja.

Apuntó el arma directo a la cabeza del omega, y cuando estaba apunto de disparar, una aullido ensordecedor hizo temblar su sistema.

Y del oscuro bosque, salió un enorme lobo negro, con ojos inyectados en sangre. El color carmín intenso era lo que más se vislumbraba de su oscuro pelaje.

Sus dientes filosos salían a la luz, gruñendo grotescamente en dirección a una sola persona.

-¿Pero que-¡Ah!

No tuvo tiempo de reaccionar. El lobo de pelaje negro fue más rápido, arañándome parte del pecho y el muslo, haciendo que pierda el equilibrio cayendo de bruces al suelo. Perdiendo el arma en el camino.

-¡Ah, maldición!-Maldijo en voz alta cuando el gran lobo recostó una de sus patas en su pecho, haciéndole sangrar más.

Dongwook, con el miento a flor de piel, miro directo a los ojos de la bestia furiosa, y clamando por misericordia intento acariciar a esta.

Grave error.

Su mano fue despellejada en un abrir y cerrar de ojos, la sangre salió a borbotones de las venas y articulaciones dañadas. El grito de dolor y sufrimiento rompió el silencio de la noche.

Taehyung se despertó de lo que parecía ser un pequeño desmayo, y al fijar los ojos delante, sintió un revoltijo en el estómago, provocándole arcadas.

Delante de él había un gran lobo negro. Mordiendo y rasguñando a mas no poder a Dongwook, quien yacía tumbado en el suelo con él lobo encima. Este clamaba por piedad mientras el lobo mordía y gruñía más fuerte.

-¡Oh por Dios!-Fue lo que pudo decir cuando vio cómo la cabeza de Dongwook era despegada de su cuerpo de un solo mordisco.

El olor a sangre inundaba todo a su alrededor, el lobo jadeaba y gruñía mientras se comía partes del cuerpo inerte de Dongwook.

No pudiendo más con lo visto, se largo a vomitar. El ácido gástrico quemándole el esófago.

Con el ruido de los vomitos, noto como el lobo paró su acción de comerse el cuerpo de Dongwook, y ahora su mirada carmín estaba encima de su cuerpo.

¿Lo iba a matar?

¿Lo despejellaria igual que hizo con Dongwook?

Trago grueso cuando el gran lobo de pelaje oscuro se fue acercando lentamente a su persona. Y cuando estuvo lo suficiente mente cerca, no tuvo otro remedio que cerrar los ojos y esperar la inminente muerte que le esperaba a manos de un lobo salvaje.

Pero esta nunca llegó.

En cambio, sintió un par de lamidas en toda la cara. Y un chillido agudo que parecía los que daba su hermano cuando era su cumpleaños y lo sorprendía con su trata favorita.