Jeon Dynasty [ Kooktae ]

"34"

Lentamente sus ojos comenzaron a abrirse, su mente aún se estaba despertando. Se sentía aturdido, como si se hubiera levantado de un profundo sueño.

—Ah—Se quejo— Mi cabeza—Intentó enfocar al frente, pero su vista estaba algo borrosa. Pero incluso así, pudo distinguir un escritorio marrón y varias plantas de decoración. ¿Donde había visto aquello?

—Hasta que despiertas.

Su cabeza giró a su derecha, y forzando la vista logró reconocer a Dongwook. Este estaba apoyado en la puerta, mirando hacia su persona.

—¿,Q-que hago aquí?—Su voz salió rasposa, causa del sedante tan fuerte que le habían administrado. De a poco su mente empezó a recordarle fragmentos de lo sucedido. Su celo se frunció y miró nuevamente al alfa.

—Dongwook, esto no es-

—Si vas a volver a tratar de convencerme de que lo que hago no es lo correcto. Cállate, de nada servirán tus vanas palabras-Le dijo cortante, dejando de apoyarse en la puerta y dirigiéndose hacia la ventana frente a Jungkook.

—Dongwook—Trató de razonar otra vez. Pero este lo volvió a cortar.

—Toda mi vida, desde que nací, tuve que obedecer sus reglas. Como familia "secundaria"—Hizo comillas con los dedos. Este miró hacia atrás, chocando mirada con el alfa—Toda mi vida viví detrás de ustedes. Comiendo sus migajas y sus lástimas.

—Se que no estuvo bien lo que hizo mi madre, Dongwook, pero debes de hacer las cosas correctas. Yo sé, que si hablo con la empresa ellos-

—No solo es por la empresa, Jungkook-Dijo, tajante. Jungkook le miró, esta vez no comprendiendo lo que quería decir—Ustedes me quitaron todo—Enfatizó aquella palabra. El alfa encadenado presintió que algo más profundo habían en aquellas palabras. Algo que él no dejaba ver.

—¿A que te refieres con todo?

Dongwook se acercó al alfa, el cual tenía un semblante serio. Este se inclinó hacia el contrario, queriendo que escuchara audiblemente.

—Hyunjin y Taehyung

Jungkook apretó los puños al escuchar aquellos nombres. Sus fosas nasales se abrieron y su ceño se frunció mucho más.

Intento agarrar el cuello de Dongwook, pero gracias a las correas que tenía atada a la silla era imposible.

El contrario se alejó riendo ante la reacción del alfa. Le parecía chistoso el como se comportaba por la mención de aquellos nombres.

—¿Que quieres de ellos?–Hablo fuerte–¡Dime!

Dongwook volvió a darle una sonrisa cínica, y dio la vuelta, dirigiéndose a la puerta.

—Ellos–Habló despacio—Eran míos.

Jungkook volvió a apretar los puños, sus nudillos volviéndose blancos y sus palmas siendo marcadas por la finidad de sus uñas. Solo escuchar aquella apropiación de Dongwook hacia Hyunjin le hervía la sangre. Pero imaginar aquello en Taehyung...Le daba cólera.

—Maldito cobarde–Escupió con rabia contenida—¿Que te hace pensar que ellos eran tuyos?

—Ah, ¿no lo sabes?–Dongwook se volvió a reír, esta vez con ironía. Se mordió el labio inferior antes de hablar.

—¿Como crees tú que Gong Yoo conoció a Hyunjin?–Le cuestionó. Viendo en los ojos de Jungkook la ira. Este no respondió, solo exhalo como una bestia—Exacto–Dijo—Yo fue quien le presentó a Hyunjin aquel día–Reveló, sintiendo un peso menos en su espalda—Aquel día en que Gong Yoo huyó despavorido al ver un omega desnudó en su cama. Yo fui el único en darle consuelo. Quería que se sintiera bien–Su vista desenfoco por un momento, recordando aquellos momentos—Maldigo cada día de mi vida el haberlo llevado a ese bar–Jungkook pudo identificar en su voz dura un atisbo de dolor, como si algo le estuviera dañando por dentro—Maldigo con todas las fibras de mi cuerpo el día en que conoció a Mi Omega.