Jeon Dynasty [ Kooktae ]

"09"

(Espero lo disfruten)

Habían pasado unos cuantos días desde el incidente con su madre. Él doctor le había mencionado que, por ahora, su madre estaría bien, pero que en los próximos días se agravaría la situación si no le practicaban la cirugía.

Exactamente le dio dos semanas para conseguir el dinero, o de lo contrario el hematoma seguiría esparciéndose hasta crearle algún tipo de amnesia.

¿Donde diablos iba a conseguir sesenta mil dólares?

Incluso si su padre se hubiera quedado el dinero dado por el banco no llegaría ni a la mitad de lo que se le está pidiendo.

No sabía de donde sacar el dinero. El banco no da préstamos a omegas machos, por una idiotez.

También había llamado Yubbin. Un alfa alto, de pelo blanco y de unos 64 años, diciendo por teléfono que Suwoon llegaría en varios días junto a él; cosa que a Taehyung le preocupaba.

El alfa no debía de enterarse de nada, ¡sería perjudicial para él! Este podría fácilmente quitarle la custodia a su madre, la cual en esos momentos estaba en zona de riesgo, lo cual le favorecería al alfa.

También que su padre ya no se encontraba, lo cuál indicaría que no existía nadie que pudiera criar al pequeño alfa, nadie, excepto Yubbin.

Lo cual perturbaba de sobre manera al peligris. Por que el alfa es muy...arcaico, tiene el pensamiento errante de que los omegas machos sólo estar para servir y dar el culo cuando se les ordene, cosa que Taehyung está en total desacuerdo.

No puede creer que aquel horrible hombre sea su abuelo.

El peligris temía por Suwoon. Si Yubbin lograba llevárselo y arrebatarlo de sus manos; le enseñaría todas esas artimañas horribles de las cuales él se regocija y alardea.

Le enseñaría a su hermano a odiar a los omegas machos, cosa que Taehyung no iba a dejar que pase.

Se estaba dirigiendo hacia la universidad; el autobús esta vez estuvo muy lleno, por lo que optó por caminar para así también aclarar su mente y buscar una solución a todos sus problemas.

Todo se le estaba llendo cuesta abajo.

—¡Tae, por aquí!—El peligris levantó la cabeza del suelo para mirar a su derecha, encontrándose con su pequeño grupo de amigos, los cuales le sonreían.

—Hola chicos—Con desanimo saludo, echando su mochila encima de la mesa donde estaban sentados.

Noto la mirada inquisidora de Yoongi encima de él, por lo que sabía que tarde o temprano tendría que hablar.

Dio un suspiro.

—¿Está todo bien?, no te ves de muy buen humor.—Mencionó el peliverde, notando como su mejor amigo se cubría la cara, exhalando.

—No, joder no. Todo está como la mierda.

Por primera vez en su vida se sintió perdido, estresado. Jamás se había sentido así alguna vez, siempre supo en la vida lo que quería; todo estaba claro, pero ahora con su madre interna, y su abuelo a son de días de venir, su cabeza era un sancocho dé pensamientos que no lo dejaban pensar con claridad.

Yeji, que estaba enfrente de él, se levantó de su haciendo para posarse a su lado.

—Espera...¿Q-qué pasó?, ¿Porque dices eso?—La pelirroja posó una mano sobre el omega, el cual todavía cubría su rostro.

Pasaron unos largos minutos, antes de que el peligris se decidiera por hablar.

Levantó la cabeza.

—Dios, es que no sé por donde empezar—Jugó con sus dedos—Fueron tantas cosas a la vez que yo...