Male Characters x Male! Reader |𝐎𝐧𝐞-𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬|

Gojo Satoru

Gojo= Seme

Tn= Uke

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Tn abrió sus ojos y miró a su lado, como siempre, la cama estaba vacía y el comprobante del pago del hotel estaba sobre la mesa de noche.

— Ahh...

Suspiro y agarro su ropa para meterse al baño y darse una ducha.

[...]

— Hey Tn, ¿a donde fuiste anoche?

Tn había llegado a su trabajo, apenas entrar fue recibido por su chismoso compañero.

— A mi casa.

— ¿En serio?

Tn fue mirado con sospecha, los ojos curiosos de su compañero eran incómodos.

— Ta (Apellido)

Otra vez, su jefe, un hombre atractivo y realmente caliente, con quien se revolcaba en las noches solo para subir ese miserable sueldo estaba allí, parado viéndose atractivo con esa camisa azul marino ajustada que revelaba una parte de su pecho, el sol parecía tener un favoritismo tremendo con ese tipo, pues le daba la iluminación perfecta para parecer salido de revista.

— Como haz hecho un gran trabajo, nuevamente, se te ha subido el sueldo.

— (Agh... ¿Por qué vino él? podría haber enviado a su secretaria como siempre, ¿qué trae entre manos ahora?) Ah... Gracias.

El empleado miro a Tn y a su jefe, era tan sospechoso, cada vez que Tn llegaba suspirando y cojeando se le sube el sueldo.

¿Qué estarían ocultando estos dos?

Bueno, ¿qué importaba? aparto la vista y dejó a los hombres solos, se fue por un café para superar las 12 horas de trabajo diarias y las terribles horas extras pero que por cierto se pagaban bien.

— Tn, tras ser tu trabajo perfecto, espero y puedas comenzar a hacer horas extras de ahora en adelante, no solo serán subidas de sueldo, una grandiosa oportunidad de promoverte esta en tus manos.

¿Qué? ¿en serio? ¡Este tipo era un completo imbécil! ¿horas extras? Maldición contra apenas llegaba a casa después del trabajo y ahora le pedía trabajar hasta tarde.

Gojo sintió aquella mirada fulminante, cosa que sólo lo calentó.

— Si me miras así, no te dejare descansar otra vez. — Susurro en el oído de Tn, quien solo se paralizó y suavizo sus facciones, o vaya que no quería llegar cojeando a casa.

— Mmh, aunque parece que lo odias, cuando estás en la cama del hotel siempre me pides más.

Dijo de forma desvergonzada, dejando que todos los empleados al rededor escucharan las grandes declaraciones del albino, pero ignoraron lo dicho, pues ese tipo que tenían como jefe era un don Juan que siempre hacía esa clase bromas.

— Maldición, ¿puedes no decir tonterías?

— No sabes cuanto me calienta que me insultes.

Gojo se acercó a besar al chico, quien con indignación golpeó su abdomen y lo alejó.

— ¡¡No soy una prostituta!!

Y se marchó, dejando a Gojo con una sonrisa y lamiendo sus labios, esperando a que Tn volviera a aparecer en su oficina con esa voz sexy y lujuriosa que tanto le fascinaba.

[...]