Male Characters x Male! Reader |𝐎𝐧𝐞-𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬|

Itadori Yuji

Itadori: Pasivo/bottom

Tn era una maldición, una sedienta, no, no de sangre, sedienta de chicos virgenes y lacivos, y por mala suerte para un pelirosa le tocaría un batalla contra él.

[...]

Itadori estaba en una misión con sus preciados compañeros y amigos, una castaña hermosa y un pelos parados serio, eran el mejor equipo.

En un momento el grupo se vio disuelto por culpa de una manada de maldiciones que atacaban cómo desquiciados a cada uno haciendo que estos se separan o corriendo o por los ataques que los hacían retroceder, de esa manera Itadori después de acabar con las dos maldiciones que lo atacaban quedó perdido en aquella mansión enorme.

— Hey Sukuna.

Sukuna no respondía a su llamado, de alguna manera no estaba presente.

— Que extraño.

Siguió caminando por los extensos pasillos tratando de encontrar rastro de sus amigos pero como si fuese infinito nunca llegaba a ningún lado aún cuando estuvo recorriendo la mansión por un gran rato.

— Demonios, el maestro Gojo nunca dijo nada de esto.

Tras estar perdido miro el lugar, su vista se fijo en un cuadro, este se miraba viejo pero conservado, en él se mantenía una foto, la foto de un hombre guapo de hebras _____ y unos ojos filosos color _____.

— Increíble, debió de ser el dueño de esta mansión.

De un de repente se escucho como una puerta era abierta, el rechinido de las bisagras oxidadas lo decía todo, Itadori no estaba solo, no por que sus compañeros siguieran ahí, más bien, alguien estaba en ese mismo pasillo.

— ¿Quien anda ahí?

Pregunto con voz fuerte, si era una maldición no dudaría en abalanzarse hacia él y la mataría, pero de una extraña forma una figura humana emergió de la oscuridad de la habitación.

— ¿Cómo que quién anda? Más bien debería de yo estarte preguntando eso.

Era aquella persona de la foto, Itadori se acercó pensando que se había quedado atrapado pero instantáneamente se congelo.

— "No, se suponía que el dueño había muerto". — Pensó deteniendo su paso, debía ser una maldición que imitaba su apariencia para confundirlo.

— ¿Umh?, Yo soy el dueño.

— Eres una maldición.

Tn sonrió, sus ojos brillaron ante el olor que provenía de Itadori.

— Chico, ¿Eres virgen?

Itadori se coloro ante la pregunta, que indecente señor, ¿Por qué le preguntaba aquello de esa manera?

— ¡N-no debería de preguntar esa clase de cosas!

Era lindo, pensó Tn.

— Bien...

De alguna manera tentáculos negros salieron de la espalda del hombre, Itadori estaba listo para la lucha hasta que sintió como estos tentáculos viscosos atrapaban sus piernas, poco a poco todo su cuerpo fue inmovilizado con esos tentáculos al rededor.

— Te diré la verdad, me gustan las cosas menos prominentes pero es lo que hay.

— ¿Qué?

Uno de los tentaculos subió la sudadera de Itadori dejando la vista de su pecho, su cuerpo estaba tonificado diciendo cuánta fuerza tenía.

— Que problemático... Si fueses menos musculoso y más lindo ya se me habría parado, pero no...

La decepción de su voz era molesta para Itadori, aún así no entendía que quería hacer esa maldición.