Male Characters x Male! Reader |𝐎𝐧𝐞-𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬|

Subaru Sakamaki

El amor a primera vista de un repartidor y un vampiro.

——

El mal humor de Subaru es increíblemente aterrador, no solo cuando logra romper las paredes con un solo puño, además de los días en los que se estaba su carácter es realmente abrumador, tanto que ninguno de los hermanos Sakamakis se atreven a cuestionar sus acciones.

— ¿Pizza?

Yui se había acostumbrado un poco más a los vampiros, así que ahora con calma se encontraba rodeada de ellos, todos en la sala de cine.

— Si, llama.

Yui tomo el teléfono y con duda presiono los botones para llamar a la pizzería.

— Buenas tardes, ¿cuál es su pedido?—

Yui miro a dirección de los chicos, incluso Reiji estaba con todos ellos.

— ¡Pide una con orilla de queso!

— ¡Su majestad quiere doble queso!

— ¡Con piña!

— Solo pide dos. — Dijo Reiji y finalizó la discusión.

— Bien. Quiero una pizza con orilla de queso y extra queso, que sea de pepperoni y otra que tenga piña.

Sin más, la llamada finalizó.

[...]

Aquel pobre que había contestado el teléfono y había sufrido gracias a todos los gritos, no pudo alegrarse más cuando la llamada finalizó.

— Ahh... — Suspiró y llevo la orden a la cocina, solo esperando a que alguien normal llamara a la pizzería.

[...]

— Hey Tn, lleva esta orden a esta dirección. — Era el cocinero, sus ojos filosos eran difíciles de ignorar y aunque Tn se suponía que ya debía de irse acepto la orden.

— Bien...

Tn cargo las pizzas en la hielera y prendió su moto, solo para irse a aquel lugar tan alejado que le indicaba Google maps.

——

— ¿Será aquí?

Tn llego a la gran mansión y caminar hasta la puerta fue tan largo que llegó a reflexionar sobre cómo había llegado a ser repartidor para pagar su universidad.

"Toc toc"

El repartidor toco la puerta, esperando a ser recibido por alguna clase de jorobado como en esas películas de terror que veía.

— ¿Hola? llego la pizza...

Tn volvió a tocar, y otra vez, y otra, pero precia que no sería escuchado así que toco otra vez pero más fuerte.

"¡Bang!"

La puerta se abrió de forma abrupta y enfurecida, el sonido fue tan fuerte que los pelos de su cuerpo se erizaron completamente.

— ¿Qué quieres?

Todo el miedo que Tn pudo tener con aquella voz sombría y enfurecida cambio a una fascinante sonrisa embelesada, sin duda, aquel joven que hacia presencia a su llamado era guapo.

— Traigo la pizza.

Dijo Tn mirando con gran fascinación el rostro delicado y pálido de ese joven apuesto que debía de tener su misma edad, además, esos cabellos albinos que brillaban con la luna haciendo que resplandecieran cómo una farola solo podían elevar su belleza.

Tn se había quedado prendado de su belleza.

Subaru se apresuro a pagar escuchando como sus hermanos le decían "¡Paga!".

— Aquí está.

Dijo mirando como el joven no le entregaba la pizza y lo miraba atentamente a los ojos, Subaru comenzó a sentirse incómodo y avergonzado.

— ¿Acaso no me las piensas dar?

— ¿Puedo tener tu número, belleza?

Las mejillas de Subaru se tiñeron de rojo, ¿Acaso ese repartidor de apariencia genérica lo estaba tratando de ligar?

Subaru sin duda no era alguien gay que gustará de chicos, menos, de uno con falta de belleza y modales, pero al final Subaru cayó rendido a las insinuaciones del joven y anoto su número de celular en un cuaderno pequeño que esté le mostró.

Solo para que esté ya le entregará las pizzas, se excuso el vampiro.

— Te llamaré, hermoso.

Sin más Tn entrego las pizzas y con una cara tonta de amor a primera vista se despidió de Subaru, ninguno sabía el nombre del otro, pero Tn sabía que estaba enamorado de ese hombre alto y de belleza extrema.

[...]

— Tsk tsk.

Todos los hermanos miraban a un Subaru molesto que miraba su celular con expectación, como si esperase que algo importante apareciera en él.

— Subaru, ¿No vas a agarrar pizza?

Pregunto Ayato, Subaru negó con la cabeza mientras seguía mirando la pantalla del celular.

— Bueno, más para nosotros.

Dijo Kanato antes de atragantarse con un pequeño pedazo de piña.

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"Repartidor atrevido"
En línea

- Hola, precioso

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Las mejillas de Subaru no tardaron en ponerse rojas, todos miraron incrédulos a su hermano, ¿Qué le había pasado? Ese no era Subaru, era un bastardo enamorado.

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¿Qué quieres mierda? -

- ...

- A ti

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La cara de Subaru no podía estar más roja, nunca entendería como cayó a la insinuación corta de un humano y menos porque le gustaba su atrevimiento.

— Tsk, era lindo.

Enamorado de un repartidor y más, un amor a primera vista, hermosa historia, muy dramática y extravagante.

[...]