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Los días pasaron y por fin las chicas habían ido a casa de Jisu a pasar el rato, incluidas Yeji y Ryujin. La última se sumo gracias a la insistencia de Chaeryeong, al parecer se habían vuelto amigas.

Todas se encontraban viendo un drama en la televisión junto a Victoria quien parecía querer llorar y gritar cada que los protagonistas tenían la más mínima interacción entre ellos.

ㅡVictoria... ㅡla llama Jisu.

ㅡ¿Qué sucede, mi niña? ㅡla mujer no despegaba su vista de la pantalla..

ㅡ¿Nos podemos ir?

Victoria mira ofendida a Jisu, ¿cómo es que se quería ir en un momento tan crítico de la historia? Las niñas rieron ante su cara.

ㅡBien. ㅡresponde a regañadientes.

Las cinco brincan del sillón y suben a prisa las escaleras para llegar al cuarto de Lia. Una vez ahí se tumban en la cama cubierta por sábanas y cobijas rosa pastel.

ㅡ¿Tienes maquillaje? ㅡpregunta Yuna. Jisu asiente y mira con complicidad a Chaeryeong. ㅡHay que maquillarnos.

ㅡ¿Qué? ㅡRyujin se levanta de golpe no muy contenta con eso.

Las demás la ignoran y se ponen de pie en busca de ese maquillaje y tal vez algo de ropa para fingir ser modelos.

Yeji ríe al ver a Ryujin a punto de tener un colapso.

ㅡSi no quieres no te pondremos maquillaje. ㅡla tranquiliza.

Ryujin frunce el ceño. ㅡ¿Qué? ¿Quién dijo que no me gusta maquillarme?

ㅡTu cara.

ㅡNo reaccione así por mi. ㅡconfiesa. ㅡEs que, Chaeryeong ya es demasiado hermosa al natural, imagina como se verá con unos cuantos retoques. ㅡmurmura.

Una crisis invadió a Yeji en ese momento. Ryujin tenía tanta razón, ¿Cómo iba a mantener la compostura con una nueva imagen de Jisu?

No iba a salir viva de esa casa.

Sus tres amigas las atacaron de repente, sobreponiendoles ropa y tratando de averiguar que tonos de maquillaje se verían bien en ellas. La tarde paso así entre todas, cambiándose de ropa, peinado y maquillaje, con Yeji y Ryujin intentando no morir por la belleza que emanaban sus amadas y jugando a que eran modelos o grandes estrellas de Hollywood y estaban en la premier de alguna de sus películas.

Mientras se divertían, la puerta de la habitación de Jisu fue repentinamente abierta.

ㅡLlegamos, amor. ㅡla señora Choi borro su sonrisa al ver a las niñas y cambió su expresión a una de sorpresa.

ㅡMamá... ㅡJisu no tenía idea de que sus padres llegaban antes ese día.

ㅡNo sabía que teníamos invitadas.

ㅡOh, sí. ㅡJisu tomó una compostura más recta antes de hablar. ㅡYa conoces a Chaeryeong y a Yuna, y bueno, ellas son Yeji y Ryujin.

La mujer sonríe amable y estrecha las manos de las menores.

El padre de Jisu aparece detrás de su esposa y la conversación se repite con él.

ㅡPensamos que, debido a que salimos temprano hoy, podíamos ir a cenar, pero vemos que estas ocupada. ㅡcomenta su madre.

Jisu se encoje, en ese momento tenía emociones encontradas; se sentía mal por destruir las esperanzas de su padres pero al mismo tiempo molesta porque todo el tiempo que ella ha esperado por ellos nunca están presentes.

ㅡ¿Podría ser mañana? ㅡcuestiona.

ㅡTengo una cirugía programada para mañana. ㅡhabla su padre.

ㅡY yo viajaré a París para presentar mi nueva colección de ropa. ㅡle sigue sigue su madre.

Jisu frunce el ceño.

Bien, si ellos no pueden hacer espacio en sus agendas de trabajo ella tampoco hará espacio en su vida de adolescente. Como si nadie más pudiera hacer esa cirugía o como si nadie más pudiera ir en representación de su madre.

ㅡQue lastima, será después. ㅡy sin más que decir cierra la puerta de su habitación dejando a los adultos afuera.

ㅡOye, no debiste hacer eso. ㅡla reprende Chaeryeong.

ㅡDa igual, mañana lo olvidarán, como todo lo relacionado a mí.

Chaeryeong y Yuan suspiran pero deciden no arruinar su tarde y pretenden estar tranquilas para seguir jugando. Ryujin y Yeji se miran confundidas entre ellas, y aunque tiene ganas de preguntar que es eso de un viaje a París y el porqué del berrinche de su amiga no dicen nada.

Fuera de la habitación repleta de colores rosas y olor a vainilla, los señores Choi se encuentran parados en medio del pasillo, entre molestos y dolidos por el comportamiento de su hija.

ㅡDeberían hablar con ella cuando sus amigas se marchen. ㅡVictoria aparece a un lado suyo.

ㅡSí, gracias. ㅡel señor Choi intenta sonreír.

ㅡA veces siento que la conoces más que nosotros mismos, siento que parece más tu hija que nuestra. No me sorprendería que a ti te vea como su verdadera madre. ㅡmurmura la señora Choi.

ㅡNo digan eso. ㅡVictoria se apresura a decir. ㅡElla sabe muy bien que ustedes son sus padres, y comprende que constantemente estén ocupados, es solo que a veces debe molestarla que estén tan absortos en eso.

Sus jefes se quedan pensando unos segundos.

ㅡAunque no me corresponde hablar de eso. ㅡexclama nerviosa. ㅡLe diré al cocinero que prepare su cena.

La mujer desaparece mientras baja las escaleras de la casa.

Los Choi simplemente admiran otros segundos la puerta blanca frente a ellos. ¿Qué debían hacer?

Puberty › YejisuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora