5

288 29 6
                                    

Jisu tomó asiento en su lugar habitual. Se encontraba de buen humor esa mañana, pues tenían clase de literatura a primera hora y su horario de ese día estaba libre le biología.

La profesora Park Chaeyoung llego acompañada de dos alumnos de último año, quienes traían un montón de libros en sus brazos.

ㅡGracias niños, ahora si, regresen a su clase. ㅡlos adolescentes obedecieron y abandonaron el aula con un leve reverencia ㅡBuenos días mis alumnos, hoy traje este libro ㅡdice tomando una de las copias en su escritorio.

"¿Y si quedamos como amigos?"

El título color negro y azul resalta entre la pasta amarilla, en donde también se puede ver una niña sentada en un columpio.

ㅡ"¿Y si quedamos como amigos?" es un libro de romance juvenil escrito por Elizabeth Eulberg ㅡPark comienza a caminar entre los pupitres de los alumnos ㅡLes dejaré de tarea leerlo y hacer un reporte con su opinión sobre el desarrollo de la historia entre los dos protagonistas. Tendrán una semana para entregarlo ya que es algo sencillo y relacionado con su proyecto. Que por cierto, espero ya estén trabajando en él.

Tras ese recordatorio los alumnos comienzan a abuchear y a soltar quejas.

ㅡGuarden silencio. ㅡpide la profesora regresando a su escritorio. ㅡAhora, los llamaré uno por uno para que pasen por su libro. Recuerden cuidarlo porque no tenemos tantas copias, además de que si lo pierden o dañan tendrán que reponerlo.

Todos asienten y después comienza la repartición de libros.

Las horas pasan y las clases terminan. Jisu, sus amigas y Ryujin se reúnen en el patio de la escuela antes de irse.

ㅡ¿Estos no son los libros con lo que te ayude en la mañana? ㅡpregunta Ryujin a Chaeryeong.

Lee asiente. ㅡLo son.

ㅡ¿Los de primer año hicieron esto? ¿La profesora Park les da clases? ㅡpregunta Jisu confunda.

ㅡNo, creo que este trabajo lo hizo primero con el 2-A. La vi salir de ahí cuando me pidió que la ayudara a llevar todo a la biblioteca.

ㅡ¿Por qué no se lo pidió a alguno de sus otros alumnos? ㅡRyujin parecía molesta.

ㅡLo hizo, yo solamente ayudé con los libros que llevaba cuando nos encontramos. ㅡun sonrojo de vergüenza se apodera del rostro de Chae.

Ryujin asiente no muy convencida.

ㅡVeo que te interesas mucho en mi Chaeryeong. ㅡexclama Yuna.

El rostro de Ryujin pasa de ser serio a ser una mueca de nerviosismo y ansiedad. Yuna comienza a reír ante tal imagen.

ㅡSolo bromeo. ㅡdice tranquilizando a la mayor ㅡMe pone contenta que alguien además de mi y Jisu se preocupe por ella. ㅡYuna le giña el ojo.

Tanto Chaeryeong como Yuna se despiden y salen de la escuela.

ㅡCreo que deberíamos hablar seriamente sobre el proyecto. ㅡhabla Jisu.

ㅡTal vez cada una debería pensar en algún autor o autora, en un libro escrito por este y reunirnos en algún lugar para ver cuál es mejor para nuestro proyecto. ㅡsugiere Yeji.

ㅡMe parece bien. ㅡasiente Ryujin.

ㅡ¿Les parece en mi casa mañana luego de clases? ㅡpregunta Jisu a lo que ambas chicas frente a ella asienten ㅡBien, les enviaré la dirección por mensaje.

Jisu se levanta del césped y comienza a alejarse para regresar a casa.

Un silencio incómodo invade el ambiente entre Ryujin y Yeji. Ambas se sonríe incómodas sin saber que decir.

ㅡYo... ㅡcomienza Ryujin. ㅡYo te quería pedir un favor. ㅡsuelta en un pasado suspiro.

Los ojos de Yeji se abren con asombro.  No se esperaba que Ryujin necesitara de su ayuda para algo.

ㅡ¿Qué pasa?

ㅡ¿Podrías darme el número de Chaeryeong? Se lo pediría a Jisu pero siento que lo vería como algo extraño. ㅡconfiesa.

ㅡTe lo daré, pero quisiera saber porqué lo quieres. No es como que lo necesites. ㅡYeji mira de forma inquisitiva a la de mechas rubias.

Ryujin suspira. No conocía bien a Yeji pero ya había abierto la boca, además, la chica se veía como alguien sincera e inofensiva.

Ante la nula respuesta por parte de Ryujin, Yeji decide hablar una vez más:

ㅡ¿Tienes algo importante que hacer? ㅡpregunta Hwang a lo que Ryujin niega ㅡBien, te invito un helado y hablamos ahí.

En otra parte, no muy lejos de ellas, Yuna y Chaeryeong se encontraban caminando una al lado de la otra hacia el metro más cercano que las llevaría a casa.

ㅡ¿Ya me contarás como fue que Ryujin sunbaenim se fijo en ti? ㅡcuestiona Yuna.

Chaeryeong sonríe divertida y asiente provocando saltitos de emoción alrededor de ella por parte de Yuna.

ㅡMe dijo que me conoció en la escuela media, durante las audiciones para el club de baile. Ella me vio ahí y le gustó cómo bailaba, dice que le hubiera gustado estar en el mismo grupo de baile que yo pero que ella fue rechazada. ㅡlo último lo dice con un ligero tono de decepción.

ㅡYa veo... ㅡhabla Yuna ㅡ¿Y tú no la habías visto antes?

Chaeryeong niega. ㅡNo, no tenía ni idea de quien era.

ㅡLas audiciones para el club de baile iniciarán pronto; ¿Ella está en un club justo ahora? ㅡde nuevo, Lee niega.

ㅡElla dijo que hará la audición y espera que ambas podamos ser aceptadas para estar juntas.

ㅡ¡Vaya! Alguien si que está muy interesada en estar a tu lado. ㅡexclama Yuna ㅡDebes sentirte halagada.

Para ese momento ya habían llegado a la estación del metro.

ㅡSí, me siento muy halagada. Es increíble que una sunbae tan genial como ella se haya fijado en mi.

ㅡ¿Genial? Dijiste que no la conocías.

ㅡNo lo hacía, ¿pero a caso no ves su estilo? Ella es genial.

Yuna ríe con diversión. Tenía un presentimiento.

El metro llegó y ambas subieron.

[ . . . ]

Jisu llegó a casa y fue recibida por la sonrisa cálida y amable de Victoria.

ㅡ¿Cómo te fue en la escuela? ㅡpregunta mientras lee la correspondencia.

ㅡBien, mañana vendrán unas compañeras por un trabajo de la escuela. ㅡinforma la menor subiendo la escaleras.

ㅡEsta bien, ¿Quieres que el cocinero prepare algo en especial? ㅡinterroga.

ㅡHum... No lo sé, tal vez pidamos comida rápida. ㅡJisu entra a su habitación dejando a Victoria con una sonrisa divertida.

Siempre es lo mismo con los jóvenes de hoy en día, prefieren comer comida chatarra a algo saludable y casero.

Por otra parte, Jisu intenta pensar en un libro y un autor para poder darlos como opción al siguiente día junto a Ryujin y Yeji. Ha leído muchos, pero justo en ese momento no se le ocurría ninguno; odiaba que le pasara eso.

Intentaría no preocuparse, tenía todo un día para pensarlo, y si al final no era un libro o un autor tan buenos todavía quedaban las opciones de sus otras dos compañeras.

Puberty › YejisuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora