Un joven universitario con un pasado doloroso y gustos peculiares, encontrará en su nuevo maestro un deseo incontrolable, y aunque dicho maestro tenga la sonrisa más dulce que haya conocido, la realidad es que esa sonrisa esconde mucho dolor y un pa...
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Xiao Zhan bajo con afán la cremallera de su abrigo y lo dejo caer mientras continuaba con el beso, Wang Yibo ya se había despojado de su abrigo, retiro las gorras de ambos arrojándolas en el suelo y lo presiono contra la pared, lo sostuvo de las nalgas y lo alzo para que enredara sus piernas a su cadera.
Wang Yibo dio una gran lamida en el cuello de su novio hasta alcanzar su oreja y sacar de él un gran jadeo. Xiao Zhan lo rodeo con sus brazos y se aferró con fuerza cuando el rubio retrocedió con él hasta llevarlo a la cama donde ambos cayeron descuidadamente. Mas no importaba, ambos estaban en total desenfreno.
Xiao Zhan quito su camiseta por sobre la cabeza mientras veía como su novio desapuntaba su pantalón con afán, retirándolo incluso con su ropa interior.
—Ahh... Amor...
Wang Yibo deslizo su lengua por uno de los muslos internos del contrario, hasta alcanzar su dura y húmeda polla que introdujo en su boca sin pena alguna hasta donde alcanzo su garganta.
—AHH...
Xiao Zhan arqueo su espalda por la increíble sensación, estaba demasiado sensible. Ciertamente su cuerpo se había acostumbrado a Wang Yibo y a su vida sexualmente activa. Un mes ahora parecía demasiado tiempo.
Wang Yibo siguió su increíble mamada en movimientos ascendentes y descendentes con la ayuda de una de sus manos, haciendo retorcer al moreno de placer. Unos minutos después siguió subiendo, ahora con su boca llena de aquel líquido preseminal que todo el tiempo goteaba de la polla de su pareja. Llego a sus tetillas chocolate, las chupo y mordisqueo antes de seguir subiendo hasta alcanzar sus labios que beso vehemente.
—Quiero sentirte... —jadeo el moreno—. Extraño tu cuerpo, extraño tu increíble pene dentro de mí... Puedes hacer lo que quieras conmigo.
Wang Yibo hizo puños sus manos, su pene sentía la presión y la necesidad por sentirse dentro, las sucias palabras de su pareja encendiéndolo aún más.
—Mi amor, ten en cuenta tus palabras... —tiro de su labio inferior con sus dientes haciéndolo jadear—. Voy a cogerte hasta hacerte llorar... Hoy vas a conocer mi limite...
Wang Yibo subió hasta ubicar sus rodillas al costado del torso del moreno, tomo su gruesa y dura polla y la presiono contra los labios del otro que no dudo en abrir su boca y ser invadida. El rubio deslizo una de sus manos por debajo de la cabeza del otro y la presiono un poco más, Xiao Zhan hizo una arcada cuando llego tan lejos como pudo, los sonidos guturales eran intensos y sus ojos ya brillaban gracias a algunas lágrimas.
—Ahhh... si, amor... lo mamas tan bien...
Wang Yibo se aferró con una mano al cabecero de la cama en tanto la otra sostenía la cabeza del moreno bajo sus piernas, embistiendo una y otra vez en su boca. Xiao Zhan rodeo las piernas del rubio con sus manos, aferrándose de ellas y enterrando sus dedos cuando se sentía tan invadido, hasta que finalmente el rubio se liberó en su boca, presionando su cabeza contra su polla.
