Un joven universitario con un pasado doloroso y gustos peculiares, encontrará en su nuevo maestro un deseo incontrolable, y aunque dicho maestro tenga la sonrisa más dulce que haya conocido, la realidad es que esa sonrisa esconde mucho dolor y un pa...
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Solo un mes hacía falta para que Wang Yibo cumpliera dieciséis años, ese día seria definitivamente el que usaría para decirle toda la verdad a su novio. Esos meses a su lado han sido inolvidables, pero en el fondo aún se siente terrible pues muchas de las cosas que le ha dicho son mentira, unas para cubrir otras, y todo se ha convertido en una bola de nieve que rueda y rueda; cada vez más grande y difícil de detener.
Zhu Yilong lo ha amado sinceramente, le ha enseñado muchas cosas, no solo en la cama como lo han hecho esos meses donde conoció una faceta de él mismo que no conocía, también le ha dado consuelo y eso es precisamente por lo que se siente tan terrible. Aunque lo ama profundamente, también siente que lo ha usado en su propio beneficio.
Así que, aunque le doliera y tuviera miedo de perderlo, debía hacerlo, Zhu Yilong debía saber la verdad.
Ser sincero en este punto seguro no iba a ser agradable.
"¿Qué sucede, papá?" Pregunto el menor a su padre, quien caminaba de un lugar a otro como si quisiera partir la tierra en dos. "¿Padre?"
El señor Xuan lo observo por un tiempo quizás demasiado largo donde el menor empezaba a sentirse ansioso.
"Me temo que... el oncólogo ... él dijo que debemos inducir a tu madre a un coma." Respondió sujetando las manos de su hijo.
"¿Qué? ¿Por qué?... ¿Por qué a un coma?" Inquirió con voz temblorosa.
"El tratamiento paliativo ya no funciona, hemos hecho de todo y parece que solo le quedan unos días de vida."
"No... jajaja" Se rio con nerviosismo, moviéndose hacia los lados. "Estas jugando, ¿Cierto? ¡¿Cierto, padre?! En un mes cumplo años, mi mamá dijo que estaría conmigo." El señor Xuan se acercó rápidamente tomando sus manos de nuevo.
"Yibo, debemos estar preparados, sabíamos que esto tarde o temprano pasaría..."
"NO... Yo no estoy listo... Ella es mi mamá." Se golpeó en el pecho con una mano. "No puedo... simplemente no puedo." Wang Yibo soltó la mano de su padre y salió corriendo de la casa, entre lágrimas.
"¡Yibo! ¡Yibo, deja de escapar cada vez que esto pasa!" Grito su padre sin obtener un resultado diferente, Wang Yibo ya se había marchado.
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