Calling your name. |YiZhan/ZhanYi.

36.

Decir que Wang Yibo se sentía como si un tractor hubiera pasado por su cabeza, era poco. Se sentía mareado, confundido y sin fuerzas; tanto física como emocional.

Todos sus recuerdos habían estado llegando de golpe, uno detrás del otro. Cada vez que cerraba sus ojos con la intención de dormir, otro nuevo recuerdo volvía a él; así que no sabía si era real, si era falso, si eran simplemente sueños que estaba creando su mente. Wang Yibo no entendía nada de lo que pasaba, pero una cosa si era segura, por ahora el único que podía aclarar y darles sentido a muchas cosas, ese era Zhu Yilong.

Y Wang Yibo aún sentía dentro de sí, que había algo que aún no entendía, algo que hacía falta aclarar entre los dos, como una pieza de rompecabezas que no encajaba en ninguna parte y era su obligación ponerla en su lugar.

—¿Cómo te sientes? —inquirió Wenhan al entrar en la habitación del hospital.

—Como si una estampida de elefantes se hubiera divertido pateando y pisando mi cuerpo —respondió incorporándose en la cama.

Su amigo se acercó, se sentó en el filo de la cama y con el dorso de su mano tocó la frente del rubio.

—Estas mucho mejor, ya no hay fiebre.

—El médico dijo que en horas de la tarde me darán el alta —el rubio hizo una pausa mientras su mirada estaba perdida en su propio regazo—. ¿Le dijiste algo de esto a Xiao Zhan?

—No, de hecho, la noticia no ha salido de entre el equipo. Yilong creyó que era mejor para tu salud que no se supiera, por la alta probabilidad de que tus fans llegarán hasta aquí a irrumpir en tu recuperación —respondió para luego ponerse de pie—, pero... la verdad me llamo un par de veces. No le respondí porque no sabía que mierda decirle, así que preferí no responderle a decirle alguna mentira, ¿Por qué no hablas con él y aclaran las cosas?

—No quiero hacerlo por teléfono. Xiao Zhan está ocupado con su trabajo, yo con el mío, solo quiero que se concentre en sus cosas y al volver, hablar frente a frente —Wang Yibo acomodo la almohada tras su espalda y se recostó contra el espaldar—. He pensado mucho en eso y sé que debe haber una explicación, es solo que había estado tan estresado con el trabajo y sin poder verlo, que quizás fui un poco exagerado.

—Bueno, sinceramente no creo que Xiao Zhan esté jugando contigo. Ese hombre daría la vida por ti —respondió.

—Y yo por él... —dijo con seguridad, pero luego se detuvo y sus recuerdos de Zhu Yilong volvieron—. Wenhan, ¿Yo en verdad no les hable nada acerca de Yilong?

—No, nunca lo hiciste —el pelinegro se acercó nuevamente y volvió a sentarse junto a él—. Por más que dijimos que queríamos conocerlo, siempre te negaste, además... —lo señalo con el dedo en forma de reclamo—. Nos tuviste abandonados por varios meses, fue casi un año... Pero al final todo fue mentira, solo jugó contigo.

—Empiezo a creer que eso no fue lo que pasó —respondió el rubio haciendo fruncir las cejas de su amigo en duda.

—¿Qué quieres decir?

—No estoy seguro, pe ºro ahora que soy un poco más maduro, que el dolor ha pasado y puedo pensar con claridad, hay varias cosas que no me cuadran.

—¿Cómo cuáles?

—Ahora recuerdo que nunca vi a Yilong con Fei si no era un evento importante en la mansión. Cuando hable con Yilong acerca de su relación con mi hermana, él nunca la mencionaba, incluso hace unos días estaba más interesado en saber si yo estaba celoso. A estas alturas no sé ni porque terminaron —el rubio hizo una pausa observando a su amigo que miraba atento y continuo—. Lo más extraño de todo es que mi hermana meses atrás sospechaba que yo tenía algo con él, pero después se hizo su novia. ¡Ash, no entiendo nada! ¡Creo que me voy a volver loco!