Un joven universitario con un pasado doloroso y gustos peculiares, encontrará en su nuevo maestro un deseo incontrolable, y aunque dicho maestro tenga la sonrisa más dulce que haya conocido, la realidad es que esa sonrisa esconde mucho dolor y un pa...
Este capítulo contiene lenguaje explícito y contenido BDSM.
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Los amigos de Wang Yibo no podían creer lo que veían, ¿Cómo era posible que fuera tan afortunado?
Todos estaba a la expectativa de su reacción, y no era para menos, ninguno había llegado a ver al mayor de esa manera, no solo se veía jodidamente sexy, el hecho de que era la primera vez que lo veían sin lentes ya lo hacía lucir diferente.
El rubio se encontraba solo unos pasos atrás ya que sus amigos lo dejaron a cargo de pagar el transporte. Ninguno condujo sus propios autos pues la idea de esa noche era salir apenas caminando.
—¿Qué pasa? —inquirió el rubio palmeando el hombro de Wenhan, quién junto a los demás solo estaba allí de pie.
Wang Yibo observó hacia el frente, viendo a los cuatro hombres con los que se encontrarían, inmediatamente trago en seco.
¿Pero qué...?
El rubio no pudo siquiera ponerles algún sentido a sus pensamientos. Avanzo hacia el frente y tomo a su novio por la cintura apartándolo de los demás, dando un beso en sus labios mientras ellos solo fingieron no saber que probablemente eso era lo que haría; lo que cualquiera hubiera hecho si estuviera en su lugar.
Xiao Zhan sonreía mientras lo rodeaba con sus brazos, aceptando gustoso el beso de su novio y la muestra impulsiva de su afecto.
—Amor, los demás nos ven —dijo el moreno entre risas.
—Estas tan hermoso, mi amor —dio otro beso, negándose a soltarlo—. ¿En verdad eres mi novio?
—¡Claro que lo soy!
—¿No estoy en un jodido sueño?
—Bebé, claro que no. Soy tu novio, solo tuyo —respondió antes de darle un beso—. Debemos volver, todos están esperando.
—Bien, pero créeme que justo quisiera estar en otro lugar.
Xiao Zhan mordisqueo su labio inferior, lo que hizo que el rubio volviera a presionarlo.
—No hagas eso... ¡Dios, quisiera morderlo por ti! —mascullo cerca al oído del otro, haciéndolo erizar. Wang Yibo soltó la cintura de su pareja y con toda la fuerza de voluntad que aún poseía, se obligó a volver al plan inicial.
—Pensé que deberíamos entrar sin ustedes —comento Zhuocheng, haciendo que el rubio rolara los ojos una vez más ese día.
—No lo siento en lo absoluto, mi novio es prioridad —respondió frente al otro, y este hizo un mohín por su respuesta—. Los presento... Seungyoun, Wenhan, Jiyang y él es Haoxuan.
—Mucho gusto —saludaron los otros tres.
—Yo soy Zhuocheng.
—Yo soy Lei, hermano menor del que está aquí —lo señaló con el pulgar hacia su costado izquierdo, dónde se ubicaba, ganándose un codazo de él y la sonrisa de los demás.
