18.

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Hace 10 años

A pesar de la edad de James él estaba escalando muy rápido de posición, algo que no le agradaba a Zemo quien era el segundo al mando, desde que James había entrado a la organización tenía sospechas de él, estaba seguro de que en algún punto los traicionaría para poder quedar al mando y eso era algo que él no estaba dispuesto a permitir y estaba dispuesto a todo para evitarlo.

—Que opinas de James?– Le pregunto Erik y Zemo sabía que era su momento.
—No le tengo confianza, me parece que tanta lealtad es... extraña.
—Por dinero todo son capaces de vender su alma Zemo, recuerda que tú fuiste uno de esos.
—Erik, el chico tiene familia y eso te hace capaz de todo.
—Explícate.
—La familia te hace débil, el quiero dinero para ayudar a su familia, que te hace creer que si un día Thanos le ofrece dinero por información el no acepte?
—La envidia es mala Zemo, pienso que te asusta todo el potencial que tiene.

Si bien era cierto que Zemo tenía miedo y envidia no estaba equivocado con sus sospechas, el plan de James no era solo ser alguien más en la organización sino ser el líder y estaba abierto a cualquier opción que le permitiera llegar hasta ahí.

Esa misma noche James estaba cerrando un trato con Thanos quien era el líder de la organización enemiga, con lo que no contaba James era que Zemo lo había estado siguiendo.

James llegó a casa en la madrugada. Después de hablar con Thanos y llegar a un acuerdo se sentía mejor que nunca porque por fin podría tener la vida que tanto soñó y en muy poco tiempo, traicionaría a quienes le abrieron la puerta pero en ese mundo nadie era 100% leal y Steve a cada rato se lo recordaba. Entró a su casa y sintió un enorme silencio algo muy inusual, aunque él siempre había sido una persona de pocas palabras su mamá y hermana eran lo contrario, hablaban a más no poder.

Fue a la cocina y estaba vacía entonces se dirigió a la sala y enfrente de la chimenea estaban los cuerpos de ambas con una hoja en la que decía"No traiciones" .

—James. ¡James!
—Que?
—Te pregunte si tenías familia y te quedaste ido.

Esme y James estaban en la sala desayunando cereal. Ese día Esme se levantó antes que James y le pidió a Elena si podía conseguir diferentes tipos de cereal. Elena le pidió a Colson que fuera por ellos y cuando él hombre llegó Esme puso todas las cajas en la mesa de centro de la sala junto a dos platos y leche, con su mamá había un día a la semana que hacían su "bar de cereal" y pensó que eso tal vez haría que James se sintiera más... simpático y ella menos miserable.

—No tengo.– Dijo con un tono seco.
—Estas bien? Te pusiste raro cuando te pregunte eso.
—Tienes que preguntar todo? Que se supone que debo de responder si no tengo familia? Que si la tengo?
—No tienes que ser tan odioso. No me vas a preguntar a mi?
—Esme, créeme que yo sé hasta el nombre de tus tatarabuelos. Conozco la respuesta.

Esme le hizo una mueca sin que se diera cuenta y siguió comiendo, James al ver que ya cerró la boca decidió preguntarle algo.

—Como te llevabas con tu papá?– La cara de Esme se iluminó y una sonrisa se posó en su rostro.
—Yo amo a mi papa, era muy bueno conmigo.
—Y ya? Dices mil palabras por minuto y ahora es todo lo que dirás?
—Pues luego te enojas.
—Ya no te hagas del rogar.
—Mis papas no podías tener hijos, durante bastante tiempo trataron y no pasaba nada, después de años y años se dieron por vencidos y sin querer llegue yo entonces ya sabrás lo locos que estaban cuando yo nací, pero mi papá y yo tuvimos una relación más estrecha que la que tenía con mi mamá, no estoy diciendo que me llevara mal con mi mamá pero mi papá aún seguía sin creer que tenía una hija porque era por el que ellos tuvieron problemas al concebir .

Cuando cumplí 7 años mi papá comenzó a dejarme una flor cada día sobre mi cama, no había un horario establecido, el la dejaba a cualquier hora del día obvio sin que yo me diera cuenta, era un detalle pequeño pero no te imaginas lo feliz que me hacía. Ahora tiene una deuda pendiente conmigo de 5125 flores.

Esme se quedó callada y James vio como una lágrima bajaba de su ojo, no quiso preguntar más por miedo a que ella comenzara a llorar y palmeó la espalda de Esme tratando de consolarla.

—Eres muy bueno consolando– Le dijo entre risas y James torció los ojos.
—Eres una malagradecida.
—Hey, lo digo en serio, me hiciste reír con esas palmaditas.– Esme seguía riendo y James se molestaba más.
—No tenía que reírte sino agradecerme que soy solidarios contigo.
—Gracia señor James por su gran muestra de afecto.– Esme detuvo sus risas cuando vio que James quería aventarle cuchillos con la mirada.— Te gusto el bar de cereal?—m– Le pregunto para aligerarlo un poco.

James no sabía que contestar. Cuando se despertó y pidió su desayuno le sorprendió que ya estaba listo en la sala y cuando bajo y vio a Esme sentada en el piso frente a la mesa de centro con mil cajas de cereales no sabía cómo reaccionar. Tenía muchos años sin comer cereal y jamás había comido en la sala de esa casa, no sentía felicidad pero tampoco enojo y eso si le sorprendía bastante.

—Me sorprendiste y ahora me doy cuenta que tengo a una niña de 9 años en mi casa.
—Necesitas soltarte un poco James, yo se que tu trabajo es... diferente pero siempre está amargado y haces que yo me amargue.
—Sabía que tanta amabilidad no era gratis.
—No seas negativo, aunque no lo creas no te odio.
—No puedo creer eso, te arrebate de tu vida y te tengo como prisionera, obviamente me odias y créeme que no me ofende.
—Odiar es un sentimiento James y yo no siento nada por ti.

No sabía porque pero cuando Esme dijo eso, James sintio algo dentro de él como decepción de que ni siquiera le agradaba un poco a la chica.

James sacó las fotos de su caja fuerte y empezó a ver cada una con detenimiento, ya hacía mucho tiempo que no las miraba, primero las miraba todos los días y luego una que otra vez cada par de meses hasta que llegó un punto en que no las miraba, antes le hacía sentir bien verlas pero después solo le hacían recordar aquella tragedia y esta vez no lo hicieron sentir nada, ni tristeza ni felicidad y eso solo sirvió para confirmar que finalmente su trabajo había absorbido todo rastro de sentimientos de él.






Este pequeño cap fue para que supieran más sobre James, más tarde publicaré otro cap cuando llegue a mi casa, ya se que antes les actualizaba diario pero he estado ocupada estos días y pues no he podido pero se los voy a recompensar.

Líderes -Bucky Barnes-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora