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James estaba sentado en la mesa de color blanco, el cielo estaba completamente despejado; solo podías ver el brillante color azul con sus rayos dorados. Como siempre la pequeña Tereza estaba vacía Justo como lo había solicitado y ahora solo quedaba esperar a que llegara.

Esme llegó a su mente junto con la frustración y preocupación, la noche anterior solo se quedaron acostados el uno al otro; Esme se quedó dormida pero James de nuevo tenía esos pensamientos, como todo con la chica cambio de la noche a la mañana, como ella lo estaba haciendo cambiar, como ese cambio a la vez lo hacía débil y como el ser débil lo hacía quedar mal ante la organización. Recordó cómo era todo antes de esta situación y aunque realmente no era feliz si era todo mucho más fácil y eso le daba cierta felicidad.

Pensó en cómo hubiera sido todo si hubiera robado chicas como los demás líderes; subir al auto a la chica más buena, cogersela y deshacerse de ella y así tal vez todo sería más sencillo comenzaba a entender a los demás en cuanto a esa situación aunque a él le gustaba que sus parejas realmente sintieran un deseo y placer por el, que fuera genuino no solo por obligación aunque esa idea hasta ahora no había sido muy favorecedora la mayoría del tiempo.

Se preguntó porque ahora le llegaban todas estas ideas, estos pensamientos lo hacían dudar de muchas cosas, Si se supone que es feliz en este momento ¿Por que su cerebro no lo disfrutaba? ¿Por que no podía su mente quedarse en el estado d e hace unos días? ¿Habría sido solo emoción de algo diferente? ¿Dolo quería cogerse a Esme? Quiso eliminar inmediatamente eso de su cabeza, la idea de darse un balazo sonaba bastante tentadora.

—Me parece grosero que me hicieras venir hasta acá cuando pudiste haberme citado en tu casa.
—Deja de llorar.

Steve se sentó en la silla que estaba frente a James y al bajar sus lentes de sol le sonrió a su amigo.

—Supongo que me extrañas mucho para pedirme venir hasta Italia.
—Lo que extraño es ganar dinero y al parecer no estás haciendo eso.

Steve tenso la mandíbula y se quedó pensando, analizaba lo siguiente que le diría a James para evitar el drama que estaba por venir y James al ver que no decía nada le ganó la palabra,

—30 millones es mucho dinero para perder.– Quería sonar lo más sereno posible pero la realidad era que quería ahorcar a Steve.
—No puedes perder lo que no tienes.
—Déjate de mierdas Steve, estás a cargo porque según los demás no estoy "estable" mentalmente pero tú eres el que nos está haciendo perder dinero no yo.
—James no podía arriesgarnos, las cosas no están bien y si aceptaba eso corríamos mucho riesgo.
—Eso es lo único que repites y sabes, no necesito permiso de nadie para estar a cargo de mi propio negocio.

Steve respiró profundamente, no se imaginaba qué reacción tendría James cuando le dijera lo que los demás habían estado hablando en las juntas, el no estaba de acuerdo pero durante este tiempo había estado persuadiendo a los demás de que James era alguien fundamental para la organización y que él se encargaría de mantenerlo a raya pero las cosas no iban mejorando.

—Ellos ya no te quieren ahí James.
—¿A quienes te refieres con "ellos"?
—Todos, Banner, Strange...
—Dices que ellos no me quieren pero mientras tú me escondías información muy importante Strange fue quien vino a mi.
—Strange los apoya James, si pensabas que solo tenías roces con Loki estás equivocado porque al parecer no es el único y si te lo oculte fue porque era necesario, te conozco James y se que por coraje en este momento nuestros traseros estuvieran bajo tierra o peor en prision.
—No, no lo haría, estoy cambiando.
—James el que estes con una persona diferente a ti no quiere decir que estés cambiando, estoy seguro qué haces de hablar conmigo querías matarme y déjame decir que las perdonas decente no quieren matar a sus amigos.

James no dijo nada porque Steve tenía razón, era cierto que quería matarlo.

—¿Como es que todo cambio? Antes todo era Perfecto y ahora quieren echarme pero están equivocados si creen que lo van a lograr, yo cree esto, todo lo que tienen es gracias a mi.
—Creo que la idea de Strange era que te deshicieras de mi.

James entendió todo, por eso Strange lo reto diciendo que Esme lo controlaba, quería hacerlo molestar para que matara a Steve y así James se quedara sin alguien que lo apoyara aunque algo dentro de él le decía que esas palabras si tenían razón, Esme inconscientemente lo controlaba y lo hacía débil y eso era algo que no podía permitir, no ahora que necesitaba todo el temor de los otros.

—Iremos por ellos Steve, no podrán atacarme si los ataco primero.
—No puedes hacer otra masacre y lo sabe, solo tenemos que ser más inteligentes que ellos.
—No tengo tiempo para planes, no pueden quitarme lo único que tengo y si tengo que matarlos lo haré.
—Creí que estabas cambiando– Steve se rio y James torció sus ojos.
—¿Saben que estás aquí?
—Claro que no.
—Tengo que hablar con Strange, el quiere separarnos para asegurarse de que todos estén contra mi, aún me sorprende que hablaran sobre ese tema frente a ti.
—Supongo que era una prueba y al parecer la aprobé.
—Y la fallaste.– James le sonrió, aunque no lo decía el hecho de saber que Steve siempre estaría de su lado lo hacía sentir bien.

De regreso a casa otra vez la cabeza de James era un desastre y los mismos pensamientos volvieron a frustrarlo, el hecho de que ahora tendría que enfrentarse a un gran problema lo hizo enojar, si quería ganar esta batalla tenía que estar consciente de que haría todo lo que fuera necesario para eso, absolutamente todo.

Esme vio entrar a James con una cara de molestia, últimamente así estaba todo el tiempo; intentó hacerlo hablar pero los intentos habían sido en vano, no parecía el James que le había jurado el cielo y las estrellas y eso la preocupaba.

—Hola.– Le dijo Esme acercándose para abrazarlo.
—Hola.
—Saliste muy temprano? ¿Cosas del trabajo?
—La misma mierda de siempre.
—¿Pasa algo malo?
—Nada de lo que tengas que preocuparte.
—Si te preocupa a tu me preocupa a mi, puedes hablar conmigo si lo necesitas.
—Esa es la cuestión, no lo necesito.

Esme no dijo nada y se alejó de James.

—Solo intentaba ser amable.
—Dios Esme, no hagas esto grande, solo no tengo ánimos de hablar, tengo demasiadas cosas en que pensar.
—Puedes hablar conmigo, se que no puedo ayudarte pero puedo darte mi opinión o solo mi apoyo.
—Exactamente, tu misma lo has dicho no puedes ayudarme, no tiene caso hablar de eso.
—No tienes que ser un estupido.

Esme camino hacia las escaleras para ir a la habitación y en ese momento James se molestó más porque sabía que la había cagado. Su corazón le dijo que fuera detrás de ella pero su cabeza le dijo que la dejara, no tenía porque rogarle, eso lo hacía débil.
Espero unos minutos decidiendo que hacer y subió las escaleras; al llegar abrió la puesta y Esme estaba acostada en la cama viendo la televisión.

—No quise ser grosero.– Dijo apretando sus dientes, como si no quisiera que las palabras salieran.
—Hay formas educadas de decir que no tienes ánimos de hablar.
—Lo se.

James se sentó en la orilla de la cama con sus ojos en la televisión y Esme se acercó a él, acarició su cabeza y luego besó sus labios. James sintió como por ese instante todo se iba de su cuerpo y la serenidad lo abordaba. Tomo la cabeza de la chica por detrás y la presiono más contra él haciendo abrir su boca e introduciendo su lengua, quería seguir sintiendo La Paz de hacía unos momentos pero las palabras de Strange regresaron y se alejó.

—Tengo que trabajar.– Rápidamente salió de la habitación y dejó a Esme confundida.


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YA VOLVIMOOOOS, ya se que no publique por algo de tiempo pero la verdad es que he estado muy ocupada tengo un nuevo trabajo y me está absorbiendo completamente 🥺😭 pero pues ya hay nuevo caso y ojala los disfruten 💗💗

Líderes -Bucky Barnes-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora