25.

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—Me alegra que por fin hayas aceptado verme, ya se te pasó tu berrinche?

James le sonrió y puso sus manos en su escritorio viendo fijamente a Steve.

—Te considero un verdadero amigo Steve y creo que tú también me consideras a mi tu amigo, o me equivoco?
—Sabes que si lo somos.–Le respondió Steve muy seguro.
—Como tu amigo me atrevo a decir que te conozco demasiado bien y tu a mi y me parece una ofensa de tu parte que me creas tan estupido.

Steve no dijo nada, su cara cambió y solo siguió observando la cara de James, con curiosidad por lo que estaba diciendo.

—Te consideró inteligente James pero cuando se trata de mujeres, te vuelves muy estupido, que fue lo que te pasó por Sierra.
—Yo se que tu ambición por poder es más grande que la mía, la única diferencia es que tu lo ocultas, crees que no se que estás aprovechando este momento? Tu no quieres "proteger" el negocio, quieres quedártelo, no soportas que yo lo tenga cuando tú tenías un rango superior al mío, creí que lo superarías pero veo que no.
—Creo que tu salud mental ya empeoró, si yo hubiera querido me quedo con el negocio.
—Desde que Sierra me dijo tu molestia porque me prefirió a mi sobre ti, fui armando el rompecabezas y no te mentiré yo te envidio Steve, envidio tu amabilidad y como le agradas a todos y te sirve con las mujeres pero en este tipo de negocios no, por eso nunca has podido quitármelo pero te admiro por ser tan paciente.
—Piensa lo que quieras James, pero estás loco si crees que voy a permitir que arruines esto por tus tonterías.– Dijo Steve poniéndose de pie y saliendo del estudio.

Steve salió molesto, si bien era cierto que cuando James tomó el cargo una parte de él se molestó pero era algo que había superado y con el paso de los años fue queriendo a James y lo consideraba alguien importante en su vida y lo de Sierra como siempre era un mentirá más que ella decía para tener a James en sus manos.

Esme iba bajando y vio que steve que estaba de pie, como una estatua y le sorprendió verlo en la casa.

—James por fin aceptó verte
—Así es, aunque hubiera preferido que no.– Dijo dándose la vuelta para verla.
—Que te dijo?
—La verdad es algo tan estupido que no quiero repetirlo.

Esme asintió y Steve se acercó a ella y la tomó por el brazo.

—Te debo una disculpa Esme, estos días no me he portado bien contigo pero es que tengo tanto en mi cabeza.
—No por eso tienes que ser un idiota.
—Lo siento, quiero estar bien contigo.– Steve le dio una pequeña sonrisa.

Esme seguía molesta con él por sus comentarios pero odiaba estar enojada con las personas, siempre trataba de arreglar las cosas y esta vez no sería la excepción.

—No hay problema Steve.–Steve la jalo para abrazarla.
—Veo que tú y James ya se llevan bien.
—Pues podría decirse, al parecer ya nos toleramos o el a mi.
—Te gusta.
—Que clase de pregunta es esa.
—No es una pregunta, es una afirmación y puedo decirte que James siente lo mismo.
—Si él siente eso es una lástima, Steve, yo jamás podría enamorarme de James, me ha hecho demasiado daño y él que yo me porte bien con él no quiere decir que sienta algo por el, simplemente no puedo, podré sentir todo menos amor por el.

Steve alzó su mirada y vio como James estaba escuchando todo un poco lejos de ellos, la cara de decepción que había en James hizo sentir mal a Steve, James se dio vuelta para irse a su habitación y unos segundo después el celular de Steve sonó y era un mensaje de James.

"puedes llevártela si es lo que quiere"

—Que pasa Steve? Malas noticias?– Le pregunto Esme preocupada por la cara que puso Steve.

Steve se quedó viéndola, era la oportunidad que ambos habían estado buscando, Esme estaría mejor con él y Steve la tendría solo para él pero sabía que eso lastimaría a James.

—Esme...
—Que pasa?

Steve no sabía que hacer, esto haría que James perdiera la poca cordura que le quedaba y tal vez así podría darle todo a los demás.

—Tengo que irme, ya sabes que aún estoy arreglando cosas, te veo luego.– Steve le dio un beso en la mejilla y salió.

Después de que Steve salió, Esme fue a buscar a James para saber que había pasado, tocó la puerta del estudio y escuchó un "adelante", abrió la puerta y estaba James con una copa de whisky.

—Habías dicho que no tomarías, en lo que te recuperabas.
—Esme, si tomó o no es decisión mía.– Dijo de forma muy seria.
—Vi que Steve estuvo aquí.
—Ya tenía que hablar con él, no?
—Supongo que si.

James asintió y se puso de pie para servirse más alcohol, Esme noto que James estaba actuando como cuando recién había llegado a la casa y eso la desconcertó.

—Estas bien James? Te siento raro.
—Estoy perfectamente, no se a que te refieres.
—Estas muy serio conmigo.
—Y como se supone que debo ser contigo? Cuéntame.– Le pregunto fingiendo cara de preocupación.
—Es solo que estos últimos días habías estado diferente.
—Creí que habíamos dejado claro que no éramos amigos, me hiciste reaccionar y te lo agradezco pero no sé qué más esperas de mi.

Esme agachó su cabeza y se sintió como una tonta, sabía que James era una persona dañada que alejaba a todos y ahí estaba ella esperando algo de amabilidad solo porque algunas ocasiones se mostró simpático.

—Steve me dijo que yo te gustaba.

James abrió sus ojos sorprendido por un segundo para después volver a su semblante serio mientras Esme miraba fijamente su cara analizando su reacción. Ella ni siquiera sabía porque le dijo eso, simplemente salió de su boca.

—Según Steve todas las mujeres me gustan, cree que soy igual a él.
—Si eso pensé, supongo que solo quería molestarme digo, como yo podría gustarte a ti, mírame.

Esme comenzó a reírse y James solo se quedó viéndola, le gustaba ver sus pequeños ojos cerrados debido a que se estaba riendo y James no pudo evitarlo y también se rio. James se dio cuenta que ya no podía portarse de forma hostil con Esme, aunque lo intentara y se sentía bien el poder ver realmente a Esme.

—Tengo algo para ti.
—James Barnes me compro algo a mi? Me siento halagada.– Dijo Esme fingiendo una voz.

James abrió una caja y sacó una caja envuelta en un papel de color azul y se la entregó a Esme, ella la abrió emocionada y sacó una cámara instantánea.

—No está en su caja original porque la abrí para ponerle el cartucho de fotos.
—Y a qué se debe esto? Es mi recompensa por portarme bien?
—Es para que no te aburras, pasas mucho tiempo solo deambulando por toda la casa.

Esme encendió la cámara y el brillante flash aturdió a James. La foto salió y Esme la empezó a agitar y apareció James recargado en su silla, con su cara seria de siempre.

—Me encanta James. En serio.
—La cámara o mi foto?–Le pregunto James.
—Ambas, o sea la foto capturó bien tu esencia de persona amargada.

Esme se quedó viendo la foto y se dio cuenta que no era amor pero ya estaba creciendo un sentimiento hacia James que no era odio.

Líderes -Bucky Barnes-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora