8.

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Elena entró a la habitación de Esme y la chica aún seguía dormida. Fue al baño para limpiarlo y sus pasos hicieron que Esme se despertara.

—Buenos días Elena.– Dijo mientras se estiraba.
—Buenos dias, disculpe por despertarla.
—No te preocupes me imagino que ya es un poco tarde.
—Son las 10 de la mañana, no la desperté antes porque la vi durmiendo muy agusto.
—Eh, si dormí bien.— las mejillas se le pusieron rojas recordando lo de anoche.
—Entonces en unos minutos le tendré su desayuno en la mesa, puede irse a sentar si gusta.

Esme bajó con su pijama al comedor y vio que una chica con cabello rojo estaba sentada ahí, la mujer se dio cuenta de su presencia y volteo a verla y la analizó unos segundo para después dedicarle una sonrisa.

—Hola.– De nuevo le sonrió.
—Hola, quien eres?
—Soy Wanda y tu?
—Esme, disculpa pero qué haces aquí?
—Pues lo mismo que tú, estoy aquí para complacer al señor.
—Ah.

Esme se sentó y llegó Elena con su desayuno.

—Quieres desayunar?
—No gracias, mi ama de llaves creo que se llama Ana, ya me trajo el desayuno.– Esme asintió y empezó a comer y Wanda no dejaba de verla. Unos minutos después de silencio Esme terminó.
—Bueno, me tengo que ir– Esme se sentó muy nerviosa de tener su mirada sobre ella y se puso de pie.
—Linda pijama, ese short te luce muy bien.
—Eh gracias.

Esme salió disparada del comedor para irse a encerrar al cuarto, llamó a Elena y la señora llegó a toda prisa.

—Elena cuando llegó esa mujer?
—Está mañana, el sele Colson la trajo.
—Pero, por qué?
—Pues el Señor quería tener una joven para... ya sabes y ella llegó para eso.

Esme pensó que por su llegada ya no habría otra chica, obviamente ella no estaba ahí para acostarse con James per creyó que el hombre tendría un acto de decencia con ella y no traería a más mujeres como anoche.

Esme estaba decidida a enviarle una carta a su madre y otra a Peter, recordó que Elena le había comentado que los empleados escribían cartas a sus familiares y los otros empleados las entregan por ellos, esperaba que James accediera a que uno de sus hombres las entregara. Necesitaba explicar con sus propias palabras que estaba bien y que pronto los vería aunque una pequeña parte de ella sentía que no sería así.

Pasó toda la tarde escribiendo, Solo se movió del escritorio para bañarse y cambiarse. Unos golpees en la puerta la interrumpieron, ahora cada vez que entraba a su cuarto cerraba su puerta con llave. Fue a abrir la puerta y ahí estaba Wanda.

—Estas ocupada? Es que estoy aburrida aquí, puedo pasar?
—Eh, si estoy algo ocupada.– Esme se sintió mal por evitar a la chica– Dame unos minutos.
—Está bien.
—Listo, pasa.– Wanda entró y fue a sentarse en la cama.
—Y... porque viniste a mi cuarto?
—Ya te dije, estoy aburrida y pensé que podíamos entretenernos una a la otra, eso de ver televisión por horas acabo con mi cerebro.
—Si, a veces solo quieres hablar con alguien.
—Llevas mucho aquí?
—Unas semanas creo.
—Y como es el Señor en la cama? En la mañana lo vi rápidamente y está muy bueno, casi me desnude en ese momento.
—Yo no soy su chica, estoy aquí por otras razones.
—Ah, ya veo.
—Ellos te secuestraron?– Esme se sentó a lado de ella, necesitaba saber cómo funcionaba el proceso.
—No, yo quise venir, hay una mujer que recluta mujeres para estos hombres y pues muchas vamos con ella.
—Como si fuera una agencia?
—Si podría decirse, obvio ella te cobra una tarifa muy considerable para que te pueda ofrecer a ellos.
—Y tú eliges con qué hombre?
—Ojalá, no se bien cómo funciona el que ellos elijan pero ya que lo hacen ella va por ti y pues los hombres de ellos te traen.
—Por que quisiste hacer esto? Ya no verás a tu familia.
—Yo no tengo familia así que eso no importa mucho, estaba cansada de trabajar para tener una vida normal y pues es mejor vivir sola con lujos que sola y pobre.

Esme se quedó pensando, había una gran diferencia, mientras ella estaba aquí a la fuerza sufriendo por su familia, Wanda estaba aquí por gusto y pensó, qué tal si ella no tuviera el dinero, también hubiera decidido estar aquí? Pero ella pensaba que el dinero no tenía caso si solo podías estar en una jaula de oro.

—Y entonces porque estás aquí? Pregunto Wanda sonriéndole de nuevo, tenía una sonrisa muy coqueta.
—El Señor y yo tenemos un trabajo juntos y por eso, lo ayudo con algo y necesito estar cerca de él.
—Entonces tú también serías como mi dueña?
—No, como crees?– Esme no aguanto y se empezó a reír.
—No me molestaría para nada Esme– Puso su mano en la pierna de Esme y esta hizo su pierna a un lado.

—Señorita Esme, el Señor ya llegó.

Esme rapido se puso de pie y sintió que la campana la había salvado. Asintió a Elena y se salió del cuarto dejando a Wanda en la cama,

Llegó al estudio de James y tocó la puerta dos veces antes de escuchar el "adelante"

—A que debo está sorpresa Esme.
—Vengo a pedirte un favor.

James se le quedó viendo con su mirada fría analizando lo que le había dicho.

—Que quieres?
—Yo, este, yo.
—Te pongo nerviosa?
—No, es solo que me pone nerviosa que me digas que no.
—No te gusta recibir un "no"?
—No. —James se paró y se puso frente a ella.
—Tenemos algo en común.
—Puede alguien entregar unas cartas por mi?– James se quedó serio por lo que parecieron minutos, inmóvil.
—No te has ganado ese privilegio.

Esme se quedó con la cara de sorpresa, no entendía porque decía eso cuando le entregó su negocio para que hiciera sus trabajo sucios.

—Yo ya te ayude para que hicieras tu porquería y tu no puedes hacer eso por mi?
—Y crees que esto ya es suficiente para que puedas hacer lo que quieras?
—Te estoy haciendo un favor.– James soltó una risa fuerte y ronca.
—El favor te lo estoy haciendo yo a ti, al tenerte viva y manteniéndote o en serio crees que tú me estás ayudando a mi?
—¡Eres un idiota!

James le jalo el cabello y se acercó a su cara mientras Esme gritaba y sus lágrimas comenzaron a salir.

—Mira niña tonta, me tienes harto con tusa faltas de respeto, no me hagas quedarme sin paciencia o te mato. Lárgate.

Esme salió corriendo del estudio y James se fue a sentar para seguir trabajando, no podía soportar que alguien lo insultara, él era la persona más importante de todo Londres y una estupida niña llegaba y lo trataba asi, su ego no podía permitir eso aunque cada vez que había tocado a Esme de esa forma, una pequeña espinita le decía que no debía pero si cabeza le decía que nadie podía hacerle eso.

Necesitaba sacar su coraje y fue a su habitación para poder usar por fin la nueva adquisición pelirroja que tenía ahora en su casa.

Como se dieron cuenta cambie de narrador porque necesito que vean lo que está pasando con James u otros personajes cuando no estén con Esme, espero que no les cause molestia y GRACIAS POR LAS 800 VISTAS!!! 💖💖💖 espero que sigan leyendo y les esté gustando mi historia y se que casi no hay mucha interacción de James o Steve pero hay una razón para eso porque queiro que mi historia sea un poco más realista en cuanto a cómo son los mafiosos con las mujeres de su alrededor y no solo que en un segundo ya vio a alguien y se enamoró y fueron felices

Líderes -Bucky Barnes-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora