11.

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Cuando Wanda despertó fue a bañarse, aunque no había tomado al grado de estar borrachos sentía un pequeño dolor de cabeza. Fue a acostarse a su cama de nuevo y vio que en el mueble de a lado había un fajo de billetes y una nota.

Este es tu pago. Te llevarán de compras cuando estés lista.

James

El dolor de cabeza se fue mágicamente. Por fin iba a tener lo que quería, dinero, ropa. Cuando bajo ya había dos hombres en la puerta esperándola, salieron y ellos taparon sus ojos y la subieron al auto para llevársela.

Esme estaba sentada en el jardín junto a Elena con su sobre en la mano.

—Tienes que leerla niña, hace días era lo que querías.
—Que tal si es una carta falsa que escribió el Señor?
—De verdad crees que ese hombre haría eso? Simplemente no te la hubiera dado y ya.

Mi hermosa Esme, yo tampoco quiero preocuparte así que solo usare esta carta para darte el ánimo que yo se que necesitas. Mi niña no puedo imaginarme lo que debes de estar pasando en aquel lugar y sabes que en todo momento estás en mis pensamientos.
La florería está bien dentro de lo que cabe así que no te preocupes por eso. Tu carta me dio la fuerza que desde que te fuiste había perdido y el saber por tus propias palabras que estás bien me hace sentir más viva que nunca. Sabes que te amo con todo mi corazón y que eres la flor que cada día crece más y más en mi alma. Tu no eres una chica cualquiera, eres alguien que siempre consigue lo que quiere y se que esta vez no será la excepción, siempre recuerda a las enredaderas, una planta que por si sola no puede sostenerse pero siempre busca la ayuda de una pared para poder perseguir al sol y florecer, no te des por vencida mi niña, solo busca la ayuda para florecer. Te amo.

Esme estaba conteniendo las lágrimas, tenía que ser más fuerte de ahora en adelante y no mostrar debilidad. Se quedó viendo los árboles por unos minutos hasta que se calmó, si quería superar esto tenía que encontrar otra forma de poder estar tranquila.

—No tienen algunas semillas?
—Supongo que Xavier debe de tener algunas, el es quien cuida el jardín, su casa está del otro lado.
—Tiene su propia casa?
—Es una pequeña casita, ese hombre llevas más tiempo en este terreno que la casa.

Un hombre calvo como de unos 60 años llegó con Esme media hora después, traía una carretilla con palas de varios tamaños, bolsas de tierra y pequeñas macetas.

—Buen día señorita, Elena me dijo que necesitaba esto.
—Hola, pero llámeme Esme. Quiero plantar algunas flores, este jardín necesita vida.
—Si lo hubieras visto antes, te habrías enamorado, había cientos de flores de todo tipo. Déjame te ayudo

Xavier empezó a hacer hoyos en el suelo con ayuda de Esme y sacó semillas de diferentes flores entre ellas rosas, lirios.

Cuando terminaron ambos recogieron las cosas y Xavier se fue a guardar las cosas, cuando iba pasando por la casa James quien estaba viendo todo desde la ventana lo mando a llamar a su oficina.

—Que hacían?
—Señor, la joven me pidió ayuda para sembrar algunas flores.
—Con permiso de quien? O es que esa niña es la dueña?
—No Señor, es que yo creí que era su novia...y usted dijo que a ella le cumpliéramos todo.
—Vete.

James hizo un puño con su mano y lo apretó hasta que se sintió dolor, era cierto que había dado órdenes de que se cumpliera cualquier capricho que su novia pidiera el problema era que ahora ella no estaba y al parecer ya no volvería jamás.
Fue al jardín y se puso atrás de Esme sin decir una palabra, solo viendo como estaba regando las flores.

—Por que arruinas mi casa de esta forma?– Esme se giró y los nervios entraron en ella pero recordó que tenía que resistir.— Puedes hablar, siempre que no me faltes al respeto.
—No pensé que te molestaría, nunca estás aquí.
—Y? Es mi casa este o no aquí.
—Si tanto te molestan las quitare.
—Déjalas, tengo curiosidad de ver qué sale de esos hoyos.– Esme le sonrió.
—Yo he estado aburrida aquí y pensé que esto me ayudaría.
—Y funcionó?
—Si, hacía bastante tiempo que no lo hacía, desde que tengo las florerías no he tenido tiempo de muchas cosas.
—No me gustas las flores, pienso que hacen ver vulgares las casas.
—Es que no las entiendes.
—A que te refieres?– Pregunto intrigado.— Desde cuando se "entiende" a las flores?
—No solo es que son bonitas, son más que eso. Las flores son unas guerreras, luchan contra el clima, plagas, insectos y contra nosotros. Por ejemplo las rosas, tienen sus espinas para defenderse o la hiedra que tiene el veneno para alejarnos, ellas a pesar de las moles de adversidades siguen creciendo sin importar qué. Cada flor tiene un significado especial las rosas rojas significan amor y pasión, el lirio es confianza, las azaleas son felicidad y así puedo decirte miles. Mis favoritas son las peonias.
—Para alguien que las mata para poder vivir hablas demasiado bien de ellas.
—Estamos igual. Yo mato flores y tú personas.– Esme se arrepintió de decir en eso en cuanto las palabras salieron de su boca pero James comenzó a reírse.
—Sabes? Tienes razón, los dos hacemos cosas malas para vivir.

Esme no sabía cómo reaccionar antes eso. No sabía si debía alegrarse de que se hubiera reído de lo que dijo o si tener miedo por el hecho de que aceptara que mata gente con tanta tranquilidad.

—Siempre usas traje? Las veces que te he visto siempre traes uno.
—Cuando tengo trabajo.
—Te irás a trabajar entonces.
—Si.
—Y entonces cómo es tu ropa de vacaciones?
—No se, nunca he estado de vacaciones.
—Literalemte solo usas tu casa para dormir y comer.
—Uso todas mis casas solo para eso.
—Cuantas casas tienes?
—6.
—Todas aquí?
—Por que razón tendría 6 casas en el mismo lugar? Apenas y tengo tiempo de dormir en esta. Tengo en Italia, Canadá, Francia, España.
—No tienes en Estados Unidos.
—No.
—Yo siempre he querido conocer Italia, hace tiempo leí un libro y la historia tiene lugar en Italia y hay tantos lugares históricos por ver.
—He ido unas tres veces.
—Pero tienes una casa allá.
—Y? La compré porque Rogers compro una y yo no podía quedarme atrás.
—Tienes mucho que conocer, tu que puedes.
—Estoy en la misma situación que tú, no tengo tiempo. Tienes hambre?
—Si.
—Pediré que preparen la mesa, vete a cambiar, estás algo sucia.

Esme se vio su ropa y efectivamente estaba llena de tierra, asintió y camino hacia la casa con James atrás de ella. Cuando entraron ella subió las escaleras y James fue a la cocina. Su teléfono sonó y era Colson.

—Que pasa?
—La joven Wanda ya está lista para volver a casa.
—No se que harás pero no la quiero aún en la casa.– Colgó y fue a sentarse a la sala.

Por primera vez estaba interesado en hablar sobre algo más que no fuera mujeres, negocios o dinero.


Por fin hubo más interacción entre James y Esme y Wanda pues pobre chica. A lo mejor aún no entienden el rumbo que está tomando la historia pero les prometo que tendrá sentido. James no solo es el típico malo que odia la vida, hay más que eso.
Gracias por leer esto, no saben lo mucho que me alegra 💖❤️💖❤️💖

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Líderes -Bucky Barnes-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora