el rey del Inframundo

36 8 0
                                    

¿enserio?, Genial - pasó primero sin necesidad de tocar, supongo que la puerta estuvo abierta siempre.

Fue uno de tus trucos ¿verdad? - le pregunté, soy conciente de que muchas veces sus compañeros, inclusive mis padres han caído en algunos de sus trucos, como el tener a Pato en California.

Sip - me engañó completamente, ahora me sumo a la lista de los que han caído ante los trucos de Mabel Pines, aunque ella prefiere llamarlos "encantos".

Tengo que admitir que eres lista y mañosa - no se porque pensé que era ingenua, después de todo vive conmigo, sabe cosas sobre mi que nadie más sabe.

Gracias, lo aprendí del mejor - estoy orgulloso, molesto pero orgulloso, aunque no sé si sea bueno que aprenda precisamente eso de mi.

Bienvenidos - nos asustamos, casi me da un infarto al ver a esa señora demonio mitad araña colgada de la pared, lo gracioso es que no es lo más raro que he visto - ¿Que desean?.

Ah, queremos hablar con satanás - murmuré, tengo miedo de hablar con ese tipo, es el rey del Inframundo si quisiera podría hacer papilla conmigo o quizá otra cosa.

¿Tienen cita? - ¿Satanás solo trabaja por cita?, Es decir, me pregunto como es que podría agendar una cita con satanás en estos momentos.

No, pero es urgente - dijo Mabel, no se si ella vaya a hacer caso de esa manera después de todo, supongo que su trabajo es solo pasar a aquellos demonios que tienen cita.

Pues el ahora está muy ocupado - sonrió, he de admitir que todo en ella es macabro aunque ella intente ser amable, es difícil con unas patas de más, varios ojos y una hilera de dientes - lo siento no puede atenderlos, adiós - nos guío a la puerta.

Pero... - repetimos al unisono yo y Mabel pero ella solo nos cerró la puerta, no creí que fuera fácil pero nunca creí que mi principal problema sería una araña pasivo agresiva que además funge de secretaria para satanás.

Tenemos que encontrar una manera de entrar - dijo mi hermana, es algo que se pero no tuve en cuenta que econtraria a una secretaria araña que me impediría el paso - ella tiene muchos ojos.

Si, pero dudo que pueda concentrarse en más de una cosa a la vez - tiene ocho patas pero si la distraemos lo suficiente no usará ninguna de sus patas ni verá al otro - si alguno de nosotros la distrae lo suficiente el otro pedir pasar.

Lo hago yo, soy genial con los títeres - ¿Un títere de calcetín?, ¿Llevabas un títere en plena guerra?, Mejor ni le pregunto, no quiero saber.

Ella entró nuevamente, usando su títere de calcetín para distraerla, no se cómo eso podría funcionar realmente.

Oh está funcionando, al parecer nunca ha visto algo como un show de títeres, no creí que funcionaria pero mientras ella pueda mantenerla distraída yo podré entrar. Cruze por la puerta, lo malo es que no se exactamente dónde está satanás, no debería estar muy lejos, sería mejor si tuviera una guía o algo pero como la mujer araña está distraída y no quiero que me eche como la última vez tendré que soportar buscar por mi propia mano a satanás.

Daba vueltas por el lugar, es algo mareante si lo piensas del modo humano, no es una construcción que un humano haría, tiene muchos pasillos sin salida, plataformas y habitaciones vacías, no se que fetiche tengan los demonios con las habitaciones vacías y los pasillos sin salida pero he tenido suficiente, parece como si se hubiera leído todos los libros de caballeros de la biblioteca y anotado dónde estaban todos los pasillos escondidos del castillo para así hacer el suyo, no fue hasta la puerta setenta que encontré al demonio que tanto estaba buscando, sentado en un trono, por eso asumí que era satanás.

¿Quien osa perturbar mi paz? - me asusté un poco, su presencia era imponente me imaginaba que el rey del Inframundo sería así pero no creía que tendría tanto miedo en un momento como este.

Am... Eh... - mi cerebro se frió, no supe que decir ni que hacer, es más, en estos momentos sigo en shock a pesar de que ya se que debería decir algo si no quiero morir.

Deja de gritar, estás asustando al invitado - no había notado a la mujer a su lado, debe ser la reina, la madre de Tom, ahora me siento un poco mal por no haber notado su presencia en un inicio - ¿Que te trae por aquí joven..? - me miró con sus tres ojos, Tom debió sacar eso de allí - humano.

¿Un humano? - está vez me miró satanás, Tom sacó, parecer, los cuernos de su padre - ¿que hace un humano aquí?.

Hay algo que quiero hablar con usted - ahora se me hace raro no mirar a los cuernos de satanás o a los tres ojos de la madre de Tom, no se siquiera como se llama - es algo que me dijo Bill Cipher.

Ese idiota - debe de estar molesto por lo del raromagedon aunque ya pasó algo de tiempo y la verdad yo ya perdoné a Bill - no necesito saber nada sobre...

Déjalo que hable - lo calló su mujer, me está empezando a agradar más, creo que no le caigo tan fatal como a satanás, o tal vez solo quiere comerme, no lo sé - hace mucho que no tenemos noticias de ese demonio ¿Que es lo importante que nos quiere comunicar?.

Es, más que nada, una petición - ella seguía mirando neutral pero el rey del Inframundo rodó los ojos, sigo aterrado pero debo de tragarme mis miedos para salvar a mi mundo - los jinetes del apocalipsis, ellos están en la tierra.

Es una de esas bromas de Tomás ¿No? - me había dicho que Tom ya le había contado a su padre sobre esto pero no creyó, ahora piensa que es una simple broma - ¿Dónde está ese muchacho?, Lo castigaré de por vida.

Está en la tierra - tengo una muy buena idea, si no va por las buenas entonces haré que vaya por Tom - si quiere encontrarlo debe ir a Gravity falls conmigo.

Ugh, bien - se levantó de su asiento y me miró - más te vale que no me estés mintiendo - no me atrevería - muéstrame el camino, humano.

¿Ayudar a mi enemigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora