EODL: cuatro

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Yoongi miró con pesar el tumulto de papeles en el escritorio de su nueva oficina, sopesando la idea de regresar a casa con su suegra gruñona.

Aceptar el trabajo le motivó al inicio del día, pero ahora mismo solo quería echarse a dormir un largo rato, por la madrugada se había sentido mal y Jeongguk tuvo que ayudarle a caminar al baño para vomitar porque se sentía débil, su cuerpo estando empapado y tembloroso. Le aseguró al azabache que iría al médico más tarde para que así este pudiera irse al laboratorio sin ninguna preocupación.

Sentando ya en su lugar, comenzó a leer, firmar y a descartar papeles, también a encerrar puntos claves de ciertos contratos con un plumín rojo que encontró por ahí.

Sabiendo que se estaba haciendo el importante, sacó de adentro de su saco sus lentes de marco negro, necesitaba usarlos para no forzar su vista, pero era demasiado orgulloso para ello.

Sus ojos azules no eran de a gratis, con algo tenía que pagar lo que le daba belleza y porte.

Ese algo era su vista.

Unos toques se hicieron presentes en la puerta y el miró en esa dirección, olfateando para percibir el aroma.

Un Alfa.

-Adelante -permitió, cuadrando los hombros para verse recto.

La puerta se abrió y por esta apareció un hombre de cabello castaño oscuro con un peinado prolijo, sus hombros anchos y su altura haciéndole ver temible.

-Necesito hablar con el líder Jeon, y me han mandado para esta oficina.

Yoongi asintió, señalando el asiento frente a él para que el sujeto se sentará. Ni siquiera preocupándose por el hecho de que este no se inclinó como saludo, al fin y al cabo, no sabía quién era.

-El líder Jeon está trabajando por subterráneo en la creación de más medicamentos -informó, jugando con el lapicero en su mano de manera distraída-. En su representación, me dejó a mí en el edificio central de Daehix Industries, cualquier cosa puede hacérmelo saber y trabajaremos en ello.

-Soy Kim Taecyeon, líder de Daegu -informó como si fuera algo que todos deberían de saber.

-Hola -Yoongi sonrió-. ¿Qué es lo que se le ofrece?

-Hablar con el líder, no con su pulga.

El Omega bufó en medio de una risa, y regresó con lo suyo a los papeles, buscando un pequeño cuaderno que marcaba todo su itinerario pendiente, las cosas estaban yendo mal para ser apenas su primer día de trabajo y no de acompañante.

-Su cita será descartada entonces y no se le agendara una nueva hasta dentro de... -leyó en la última página-. Dentro de dieciséis semanas -informó mirándole.

El al parecer, líder Kim, respiro airado, cediendo de una vez por todas y extendiendo una carpeta al pálido, él la tomó sin borrar el rastro de amabilidad en su rostro.

-Hace un par de días el líder Jeon rechazo la propuesta que el inútil Omega vino a traer, así que hice un nuevo contrato esperando a que sea aceptado.

Yoongi asintió, leyendo todo con cautela, el líder Kim parecía ser inteligente porque la mayoría parecía ser escrito por una hormiga, aún así lo importante estaba bien marcado, y él no pudo evitar suspirar.

-Cincuenta-cincuenta -dijo con cansancio ante las ganancias "repartidas" equitativamente.

-Es un trato justo.

-Daehix no vende mercancía a mitad de precio, tiene que ser a como esta impuesta en el mercado -dejo la carpeta a un lado, enlazando sus manos-. Usted en sus hospitales seguramente ganara más de lo que plantea, porque incluso nosotros damos más barato al mayoreo. Estoy cien por ciento seguro que el medicamento que sus hospitales vendan aumentará un significativo precio que al que nosotros se lo dimos.

El Omega del Líder Donde viven las historias. Descúbrelo ahora