EL OMEGA DEL LÍDER TEMP.1
Jeon Jeongguk el respetable líder de la manada de Busan ha decidido darle nueva Luna a su pueblo.
Un chico que definitivamente va en contra de las reglas que se han llevado a cabo durante generaciones.
▫️Previa: 25/03/22 In...
❛❛Si estuviera muriendo de rodillas, tú serías el único o que iría a rescatarme. Y si tú estuvieras ahogándote en el océano, te daré mis pulmones para que así puedas respirar. Te tengo, hermano.❜❜
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Su anatomía temblaba por culpa del llanto desgarrador y el frío del clima, cuando huyó de casa muto en su forma animal y corrió al único lugar que podría ser su escape, el lago.
Quería meterse a nadar y olvidarse de todos su problemas, pasando por alto el detalle de que estaba en pleno diciembre y el agua se congeló, no lo suficiente como para usarla de pista, pero lo necesario como para que se impidiera lo que quería lograr.
Aún así, Kyungmin en su desesperación tomó una rama gruesa de la orilla y se arrastró por el delgado hielo hasta llegar a medio lago, donde en verano él nunca podría estar, porque ahí era lo más profundo y él no sabía nadar.
Exhalo cortado, el vaho saliendo de su boca, su cuerpo desnudo arrodillado sobre la superficie helada. Comenzó a picar la capa con la rama lo más fuerte que podía, en algún punto sintió arder su palma, pero no se detuvo a verificar si se había hecho alguna herida. Cuando el hielo debajo de él crujió, se detuvo momentáneamente.
Un golpe más y caería por completo al agua.
—¡Kyung! —asustado por repentino grito, el mencionado miró por sobre su hombro, detrás de él—. ¡Por favor regresa, no te dañes más!
Era Heeseung.
Su pecho se apretó en dolor porque sus padres ni siquiera se preocupaban por él, siempre llegaba cualquier persona a rescatarlo a excepción de ellos.
—¡Kyungmin por favor! —pidió el mayor una vez más—. ¡Deja que Hyung lo solucione y vuelve! ¡¿Vale?!
—¡Vete! —grito desesperado, regresando su vista al hielo agrietado, la presencia de su mejor amigo hacía que ahora tuviera miedo de caer al vacío.
—¡No voy a dejarte, Kyung! —Heeseung le grito, tratando de acercarse, pero no sabiendo de que forma hacerlo, el lago se veía inestable.
—Todos lo hacen —murmuró levantando su mano derecha con la rama, cerrando los ojos para no vacilar esta vez.
Heeseung no escucho sus palabras, pero sí se alarmó al ver las intenciones de menor y como por su brazo escurría un líquido rojo, lo más probable que sangre.
—¡¡¡Kyungmin!!!
El castaño se transformó en lobo al observar como el hielo terminaba por quebrarse y Kyungmin caía al agua helada, sin dudarlo o pensarlo él corrió sosteniéndose con sus garras para no resbalar y se lanzó por el hueco que su amigo dejó, aguantando la respiración.
Miró a todos lados como pudo, visualizando al peli gris en el fondo.
El lago no era muy profundo, la parte más honda era aproximadamente de cuatro a cinco metros, pero eso Kyung no lo sabía, como tampoco sabía flotar o nadar.