EODL: treinta

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Tres meses después.

-¿Y sabes como manejar una moto? -Yoongi pregunto con miedo-. Podemos ir en auto, además no puedo cargar la cesta, es muy pesada.

Jeongguk le miró atento, sus manos en su propia cintura pensativo. Ese día habían decidido ir a un picnic porque era inicios de abril y el calor se sentía agradable. Alquilo una motocicleta pensando en usarla, pero nunca tomó en cuenta que sería más difícil que un bendito auto.

Tomó la cesta donde llevaban la comida y demás, caminando hacia el otro lado del jardín donde se encontraba su Mercedes. Abrió la cajuela y ahí adentro acomodo la canasta y las mantas que su esposo le extendió.

-Bien, por favor sube de una vez -pidió caminando de vuelta a la mansión.

Yoongi asintió, acomodando su camisa blanca para meterse de copiloto. Estaba demasiado feliz para su gusto, últimamente su lobo se mantenía más sumiso que de costumbre cuando se trataba de Jeongguk. Además de que podré sentir ya su pequeña pancita lo ponía más contento. Él siempre se mantuvo en forma, no tenía un abdomen marcado, pero si uno plano y "estético" su figura siempre fue delgada, más por hecho de que con anterioridad no comía como era debido.

Ahora un bulto sobresaliente le adornaba, lo suficientemente pequeño como para que nadie lo notara cuando usaba un traje, aunque de todos modos ya todo el pueblo sabía que estaba en cinta y buscaban fotografiarlo siempre, era lamentable que en todos los ángulos Yoongi siguiera viéndose bien y que gracias a ello tuvieran que recurrir al fotoshop para "dejar en claro que sí estaban esperando al futuro heredero."

Estúpidos.

-Ten -Jeongguk llegó extendiéndole una bolsa negra-. Es por si te quieres meter al lago -explico ante su expresión.

El Omega reviso el contenido, sonriendo después.

-¿Qué te hace creer que me bañaré con ropa? Estás todo loco -aventó la bolsa a los asientos traseros, percibiendo la vibracion del carro al ser este arrancado.

-Me dijo Jisung que fuiste al médico -sacó la platica.

-Mmhu -Yoongi asintió-. Solo rutina, calculamos que el nacimiento del bebé sería por agosto.

-Se ganara la atención de los cumpleaños -bufó, fingiendo tristeza-. ¿Cómo vas con SeokJin? Después de pasar por un millón de asistentes y por Jisung, supongo que él es el indicado -rió-. Cuando Minho me dijo que no lo aguantabas por ser muy hablador supuse que ese sería tu único problema.

-Lo bueno que renunció por sí mismo, estaba a punto de moverlo a secretario -sonrió apenado.

Jeongguk negó divertido, tomando su mano para besarla y dejarla en la palanca de cambio, Yoongi pensó que después de esa acción sobre pondría la suya, pero no sabía si nombrar decepción o felicidad que el Alfa colocará su propia mano en su pancita, pidiéndole que moviera la palanca él para así poder ir tocando a su hijo.

De todos modos terminó sonriendo ante la treta descarada del menor.

Llegaron al inicio del bosque y el azabache aparco debajo de dos árboles, no sería posible adentrarse con todo y vehículo, así que el siguiente tramo les tocaría caminar.

Sacó la canasta dejándole las mantas a su pareja y ambos comenzaron a avanzar tranquilamente por la pequeña vereda que los llevaba al lago. El césped verde comenzó a hacer presencia y Yoongi recordó la vez que huyó a ese lugar para buscar consuelo.

-Tenderé esto por aquí -el pálido se detuvo, debajo de un frondoso árbol de cintillo-. Hay que esperar a que baje un poco el sol para meternos.

Jeongguk asintió, dejando la canasta en el suelo, abriéndola después para sacar los tupper que venían llenos de bocadillos y comida. Los colocó en un extremo de la manta en el suelo y terminó de ayudar a su esposo. El Omega se dejó caer en la tela acolchonada por el zacate y suspiro aliviado.

El Omega del Líder Donde viven las historias. Descúbrelo ahora