Después de que tus padres, Capitán América y Ironman renunciaran de ser super héroes, dejan a tus hermanos y a ti como los nuevos encargados de la iniciativa Vengadores para nuevos super héroes que andan por ahí escondidos.
Pero tú no tienes mucho i...
Ese mismo día en la noche _____ había salido del hotel para ir a las tiendas donde estaba su línea de ropa, quería dar una vuelta y sorprender a las personas que estén vendiendo su ropa, se tomó fotos, firmó playeras, pantalónes, zapatos, etc, es algo que le guste hacer, sentirse importante, sentirse querida y admirada por otras personas, es una Stark, lo lleva en la sangre, pero también es honrada, carismática y humilde como una Rogers, hablando de sus papás, les estuvo marcando pero solo la mandaban al buzón de voz, era cierto cuando dijeron que no querían saber nada de ellos hasta en dos semanas.
- Hola papis, este es el tercer mensaje de voz que les dejo - caminaba tranquila hasta llegar a su lugar favorito de comida - quiero saber¿cómo están?, ¿Qué tal su Luna de miel? - rió por eso - yo estoy bien, voy bien en todo esto, espero que vengan o vean la presentación - deseaba con todo su corazón que vinieran a verla, junto con sus hermanos - conocí a una persona, se llama Steven, trabaja en un museo, en el área de regalos, es muy lindo y tierno... llámenme cuando escuchen este mensaje...los amo, bye - guardó su teléfono en su bolsa.
Se sentó en una mesa mientras alguien se acercaba para tomar su orden, pido su cena y mientras esperaba en su teléfono vio una foto de sus padres, seguramente un paparazzi se las había tomado.
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Cómo por un instinto miro por la ventana del restaurante y ahí lo vio, vio a Steven, su corazón dió un brinco de alegría, vio como sacaba su burrito de su maleta, por la mente se le cruzó una idea, tenía que hacerlo si o si.
Tomo sus cosas fue a la barra para pedir su cena para llevar, pagó, salió del lugar para ir directo con Steven.
Mientras se acercaba escuchaba como le hablaba a aquél hombre color dorado.
- Si sabes que no te va a responder, ¿Por qué le sigues hablando? - El hombre se rizado cabello volteó ante aquella voz, en su cara apareció una sonrisa.
Steven: hola chica de los dulces - habló con la boca llena, paso el bocado y volvió a sonreír.
- Hola Steven Grant de la tienda de regalos - se miraron por un segundo, Steven se hizo aún lado para que se pudiera sentar _____ - gracias - se sentó - hola a ti también hombre dorado - no le hizo caso - Que coincidencia encontrarte aquí o más bien encontrarnos de nuevo.
Steven: Si, aquí vengo cuando terminó de trabajar, vengo a platicar con este amable hombre y a cenar mi burrito - me lo mostró mientras se lo llevaba a la boca para darle una mordida - ¿Y tú? ¿Qué te trae por aquí?
- Pues terminé unas cosas de mi trabajo, me dió hambre y vine a mi lugar favorito para cenar - señale el lugar - te vi por la ventana y quise venir a cenar contigo - le mostré mi cena que tenía en una cajita - ¿Tienes prisa?
Steven: no no, claro que quiero cenar contigo, digo, claro que puedes cenar conmigo, no tengo prisa - hablaba nervioso, no pude evitar sonreír por sus nervios.
