Después de que tus padres, Capitán América y Ironman renunciaran de ser super héroes, dejan a tus hermanos y a ti como los nuevos encargados de la iniciativa Vengadores para nuevos super héroes que andan por ahí escondidos.
Pero tú no tienes mucho i...
Los primeros meses para estos padres primeros, fueron una locura y siguen siendo una locura, ya no pueden dormir bien, el bebé necesita toda la atención posible, su delirio es en las noches, cuando empieza el coro nocturno, el llanto, el llamado para ser consentido, cargado, amado, alimentado o su cambio de pañal.
En ésta noche se le juntaron las tres ocasiones a los padres.
El reloj marca las 4 de la mañana, pensaron que ésta noche dormirían bien, pero no, el Diablillo no los dejará en paz tan fácilmente.
Con todo el aire que tiene en sus pequeños pulmones se soltó a llorar, asustando a la pareja.
Steven y Jake volvieron al cuerpo de Marc, entonces son 3 en 1 otra vez.
Eymie: Amor – llamó medio dormida – El bebé está llorando – no podía abrir los ojos.
Jake: Ya lo escuché – también habló dormido – ¿Piedra, papel o tijera para ver quién se va a parar?
Eymie: Jake... hazlo – se sentó como pudo en la cama.
Jake: Pues ya que – se quitó las cobijas y fue a la cuna colgante del bebé – Estabas muy bien cachorro, ¿Qué te pasa? – los pequeños ojos color gris lo miraban con lágrimas y un puchero – No me mires así – lo cargó – te llevaré con tú madre, ella sabrá qué tienes – el bebé calmó un poco su llanto – señora, le entregó a su creación – Eymie lo miró con mala gana, extendió los brazos hasta tener al bebé cerca suyo.
Eymie: Tiene hambre – dijo con obviedad .
Jake: Ya sabía – volvió acostarse.
Eymie se descubrió unos de sus pechos ya cargados de leche, el pequeño al ver esa acción paró su llanto y acercó su boquita al pezón para empezar a succionar su alimento líquido.
Jake: Genial, ya empezó el show – se sentó en la cama – también tengo hambre, ¿me das? – señaló su otra chichi.
Eymie: Es la comida del niño, no puedo darte, espera hasta que se vuelvan a llenar – no despegaba la vista de su bebé, a Eymie le encanta ver a su hijo tan tranquilo, admirar cada facción de su rostro pequeño – Despacio mi vida, te vas a ahogar – acarició su cabeza.
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Jake: De verdad quiero repetir lo de esa vez – se fue acercando poco a poco – Por favor mami.
Eymie: No le gustará que lo interrumpas mientras está comiendo – al mayor no le importaron esas palabras, descubrió el otro pecho, acercó su boca poco a poco – lockley, no lo hagas.
