Después de que tus padres, Capitán América y Ironman renunciaran de ser super héroes, dejan a tus hermanos y a ti como los nuevos encargados de la iniciativa Vengadores para nuevos super héroes que andan por ahí escondidos.
Pero tú no tienes mucho i...
Han pasado dos meses, descubrieron gracias al ultrasonido que tendrán un niño, un Diablillo, la panza de Eymie creció del tamaño de un melón, las náuseas eran menos, los antojos más fuertes, pero las patadas se hicieron presentes.
Eymie estaba en el trabajo, cuando sintió un movimiento brusco dentro de ella, haciendo que dejara de escribir.
- ¿Acabas de patearme? - otra vez - Si lo hiciste - dió caricias por toda el área toda emocionada - Espera a qué tus padres vean y sientan ésto, se van a poner a llorar - dió otra patadita cómo respuesta.
Al llegar a casa, lo primero que hizo fue quitarse el vestido para ponerse ropa más cómoda que dejará ver su panza.
Después de un rato Steven llegó.
Steven: ¿Dónde está la futura madre? - dejó sus cosas en una mesa cerca de la puerta.
- Aquí, futuro padre - juntaron sus labios en un tierno beso - necesito enseñarte algo.
Steven: ¿Qué es? - lo guío hasta el sillón, ambos se pusieron cómodos.
- Ya llegó papito - le habló al bebé - ¿Podrías dar una de esas patadas de hace rato, por favor?.
Steven: ¿Ya está pateando? - agarró un libro de paternidad que compró en la biblioteca - aquí dice que las patadas pueden comenzar al finalizar el quinto mes - dejó de leer al ver de reojo como se movía la panza de Eymie.
- ¿¡Lo viste?! - negó - dame tu mano - se la dió y la colocó en el area - Vamos Diablillo, hazlo.
Esperaron unos minutos, pero nada aún.
- intenta hablarle.
Steven: ok - acercó su rostro - hola pequeño, soy papito, sabes que te estoy esperando con muchas ansias, aún no estás aquí y ya Te amo con todo mi corazón - el bebé le pateó la cara a Steven - lo hizo, ¡¿Lo sentiste?! - sus ojos brillaron de la emoción - si patea fuerte.
- lo sé, eso hace que quiera ir al baño, ya regreso - se fue.
Steven: Mi bebé me pateó la cara - su mano tocó su mejilla.
Marc: Será mi turno la próxima vez.
Steven: De hecho a ti te toca comprar las cosas para el bebé.
Marc: Es cierto.
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