Capítulo 22 🪞

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Regresé a casa después de hablar con Matt, eran las 4 de la tarde, sinceramente yo ya esperaba todo esto, aún lo amo pero lo mejor para ambos es quedar como amigos ya que sería algo incómodo para Steven y los otros dos que Matt y yo volveríamos a ser novios, si ya le había dicho a Steven que aún lo amo, los amo a los dos, pero no quiero dañar el corazón del otro por mi rechazo, así que por el momento los cinco quedaremos como amigos, después veremos qué pasa más adelante.

La verdad estoy algo enojada con esos tres, porque hicieron algo estuvo mal, pero también me siento feliz porque se que siempre tendré a alguien quien me pueda cuidar, pero de todas maneras esto tendrá sus consecuencias, hablaré con el responsable.

Al cruzar la puerta el aire frío se podía sentir en todo su cuerpo.

Dejó sus cosas en la mesita de la entrada,  vió cómo las cortinas se movían gracias a la ventana abierta.

– ¿Muchachos? – caminó un poco para ver a alguien sentado en el sillón – carajo – se llevó una mano al pecho – que silenciosos, no me asusten así, ¿Quién es el responsable con el que voy a hablar del asunto?

Marc: Pensé que te quedarías ahí todo el día – se inclinó un poco para adelante, juntando sus manos – estábamos...

– ¿Por irse?...¿Regresarán a Londres?.

Marc: Estábamos por ir a buscarte – con pasos lentos ____ se sentó en una mesita que estaba enfrente de el – ¿Todo bien?

– No Marc, nada esta bien – se miraron a los ojos, pero con esa mirada que tenía la chica, una mirada imponente, seria y con los ojos un poco rojos, el mercenario bajó la mirada, se sentía débil ante esa chica – hicieron algo que yo jamás les pedí, se podría decir que secuestraron a mi ex novio con tal de vengarme – se cruzó de brazos – créanme, yo lo hubiera hecho esa misma noche, pero por algo no lo hice, la tristeza pudo más que el coraje – suspiro – sin embargo les agradezco lo que hicieron, no estoy orgullosa porque actuaron sin tener una razón...

Marc: Claro que teníamos una – se sentó un poco más adelante, a la orilla del sillón – ¿Quieres saber la razón?.

– Sabes que si – lo retó con la mirada.

Marc: Tu eres esa razón, le tenemos tanto coraje porque el si te tuvo, el si estuvo a tu lado en tus momentos difíciles, el si te hizo suya cuántas veces quiso, el si te pudo amar...¿Y nosotros?...¿Y Steven?, Sólo nos quedamos observando sin hacer nada, te veíamos tan feliz con ese idiota que no queríamos borrar esa hermosa sonrisa – la femenina negaba con una media sonrisa – ¿Por qué niegas con la cabeza?.

– ¿Te digo por qué, Marc? – se levantó, el alzó su cabeza para verla mejor – Por qué no puedo creer que tú me digas esas cosas, cuando entre tu y yo jamás hubo una conexión, cómo la que tengo con Steven o con Matt – ahora Marc se levantó quedando cara a cara – ¿Miento?.

Marc: ¿A caso no puedo empezar de cero contigo? – por unos segundos le miró los labios.

– ¿Quieres saber por qué no me quedé con Matt? – le cambió el tema – me pidió que me quedara, que volvería con el, que me extrañaba mucho – Marc apretó su mandíbula – Pero dije que no por ustedes, ustedes cuatro están en mi maldita cabeza todo el tiempo – ahora ella le miró los labios.

Marc: ¿Cuatro?...no me digas que también es ese abogado ciego.

– Más respeto con tus palabras, es ciego pero tiene un gran corazón, ha pasado por mucho desde su niñez.

Marc: Yo también – la chica se apartó de él, no podía seguir en ese espacio pequeño – ¡No entiendo porque sigue Murdock en tu cabeza!, ¡Si te engañó, te hizo sentir que no eras suficiente para el! – empezaba a alzar su voz, la chica estaba de espaldas – ¡Dime por qué no quieres regresar a Londres conmigo! ¡Con nosotros!.

Felices Los Cinco?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora