Capitulo 25: Un nuevo comienzo

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Era una mañana totalmente diferente para Candy y Albert, era extraño estar en un lugar en donde claramente ella no se sentía digna de estar, pero había tomado esa decisión y por más raro que le pareciera había funcionado. Ambos jóvenes estaban igual de impresionados. Por un lado Candy creyó que al estar ahí en casa de Susana nada iba a salir de acuerdo a su plan, pues Terry con anticipación de había encargado de advertir a la rubia que Susana era una persona difícil, pero al llegar ahí y hablar con ella pudo notar un cambió que no esperaba ver en ella. 

Por otro lado Albert, no esperaba que ni Terry ni Candy estuvieran juntos en esa casa, ni mucho menos esperaba que lo encontraran a él ahí, se sentía incomodo por no haber mencionado ni una palabra de lo que pretendía hacer a Candy, y teniéndola ahí justo enfrente de él, se preguntaba si estaba molesta, pues desde hacía unas horas ella no podía pronunciar una palabra, pero la observaba y no estaba para nada molesta, pero ese frío silencio le hacía pensar que ella no estaba contenta pero no sabía por qué. 

 Luego de su breve encuentro en la casa de las Marlowe, Candy sonó tensa y su tono frío hizo pensar al joven aristócrata que ella estaba un poco o más bien decepcionada de él. Ambos estaban esperando que Terry terminara de hablar con Susana en la otra sala, mientras Candy solo pensaba en lo que había hablado con ella, igualmente había tenido razón todo el tiempo, Susana solo era culpable de sus propios pensamientos e inseguridades, además presa de un amor no correspondido, sólo que estaba tan contenta con la respuesta de la ex actriz que aún seguía atónita. 

 Albert miraba con atención a Candy y de vez en cuando, ésta sonreía de contenta, eso solo significaba una cosa. 

 Para sacar a los jóvenes Ardley de sus pensamientos, sólo bastó el sonido de la puerta del cuarto abriéndose lentamente, mientras detrás de sí salía un Terry con una mirada llena de esperanza y un brillo inexplicable que Candy notó, ese mismo brillo Albert había notado en la pecosa. Albert sabía que esos días en New York junto con Susana habían dado frutos y soltó un suspiró, sin darse cuenta de que había roto un silenció que ya había invadido esa sala. Horas antes de que Terry entrara a hablar con Susana Marlowe y su madre, Candy y Albert se reencontraron en la biblioteca en donde se encontraban los jovenes charlando. Albert sintió que él sobraba en esa sala y dejó que ambas chicas conversaran. Candy no pronunció ninguna palabra hasta que la misma chica, la cual antes siempre había estado sumamente deprimida, pronunció aquella frase que resonó fuertemente en la mente de Candy. 

 — Se que vienes por lo de Terry.

Susana hablaba tan claramente que dejó a Candy sumamente sorprendida; luego de que pronunciara aquellas palabras con tal naturalidad, la conversación fluyó más rápido de lo esperado. Susana sabía que Candy era buena muchacha, incluso llegó a mencionar que si no hubiera sido por lo que habían pasado hubieran podido ser amigas. Candy por su parte sonreía de ver tan animada a Susana nuevamente, esperaba ver a una chiquilla triste y de ser así no habría podido quitarle lo que más amaba, que en ese entonces ella creía que era Terry. Susana no se lo hizo ver así de nuevo, sabía que Terry nunca la llegó a amar y eso se lo explicó a la joven rubia, estaba resentida, claro, pero con la llegada del joven Albert a su vida, eso la hizo cambiar de opinión y la hizo mirar desde otra perspectiva. Si bien aún no se sentía muy feliz del todo, declaró en su defensa que todo lo que se habló de los periódicos no eran para nada de la palabra de ella, sino de su propia madre, quien se moría de rencor y de coraje. 

 Susana se veía esperanzada y pidió disculpas a Candy por lo que habían hablado de ella en los periódicos, cuando ella trató de ya no permitir que se publicaran más, su madre había hecho una ultima jugada y no pudo detener la ultima publicación, eso la hacía sentirse mucho muy avergonzada, pero Candy la tomó de las manos aceptando sus disculpas, ambas chicas se abrazaron y Susana por fin pudo decir que le deseaba lo mejor a ella y a Terry. 

 Al pronunciar esto, Candy estaba tan emocionada que no dudó en soltar algunas lagrimas que había estado aguantando por la cantidad de emociones que pudo sentir en un momento y al llegar Terry y ver semejante escena supo que todo estaba bien. Susana, al verlo, le sonrió.

 Cuando Terry habló con ambas señoritas Marlowe, sabía que tenía una esperanza de que los tres pudieran volver a ser felices. Candy los dejó solos y se dirigió con su hermano del alma, donde aguardaban con silencio. 

 La madre de Susana no estaba para nada contenta con las decisiones que estaba tomando su hija, claramente se veía el disgusto de ella, por una parte porque ahí se encontraba la señorita Ardley, quien se sentía sumamente orgullosa de ser una aristócrata que todo lo obtenía, mientras su querida hija se quedaba sin su gran amor, el cual estaba sacrificando por el bien de ellos dos, así que extremadamente furiosa, no aprobó que Susana dejara a Terry libre para irse con esa chiquilla, pero por otro lado Susana lo veía a él de otra manera que nunca antes lo había visto, y esa era la parte en la que ahora se daba cuenta de que realmente nunca lo amó, solo era un capricho, el cual ni estando con él la podía llenar. Sin duda Albert Arldey la había podido ayudar un poco a salir de ese agujero en el cual ella sola se había metido, y a decir verdad, le importaba poco lo que opinaba su madre.

 Terry se despidió de ella regalándole un tierno beso en la frente, como símbolo de gratitud por lo que había hecho por él, y además, de permitirle estar nuevamente con el amor de su vida, y se retiró sin antes decirle: 

 — Susy, tu también te mereces al amor de tu vida, veo que ya lo encontraste. 

 Le guiñó un ojo y cerro la puerta detrás de sí, para encontrarse con la mirada tierna y emocionada de su amada Candy, ambos de abrazaron y supieron que todo iba a estar bien a partir de ese momento. 



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Nota: Se que este ha sido un capitulo muy corto, tomen en cuenta que me he tardado varios años en no actualizarla pero he habían pasado muchas cosas desde entonces. No pienso dejar este proyecto tan lindo, y espero les guste. 

Eres mi amor eternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora