Capítulo 17

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Mi hija aun es una niña, por lo tanto inocente, así que al jugar con sus muñecas y juguetes y ver el "indefenso" ser que se la miro y se acercaba a ella.

— ¡Jejeje que lindo!

Pero ese lindo he "indefenso" ser manifestó una enormes garras carmesís con el que iba a atacar a mi hija, pero antes de que pudiera hacerlo, mis zorros espirituales lo detuvieron.

— ¡Aléjate de mi hija maldito monstruo! —Grite al llegar a la habitación y tomar a mi hija para salir nuevamente.

La casa se estaba llenando de esas cosas, por lo que tuve que tomar a todas las presentes en esa casa y salir.

— ¡Rena qué ocurre, estaba trabajando!

—No lo sé, pero algo es seguro, no debemos quedarnos en la casa Nicole.

Contradiciendo lo que mi Marido me pidió, dejamos la casa para notar como esas cosas también salían.

— ¿Qué son esas cosas...?

—No lo sé, pero no me agradan, niñas detrás de mí.

—Si Mamá.

—Claro Tía.

Lucia y Nicole se encargaron de alejarlas de una posible confrontación.

Esas pequeñas criaturas se deformaron y pasaron a ser un ser del que solo había escuchado en la Digital World.

—Es... Es... Diaboromon...

—Y en forma X.

Los varios Kuramon que había se convirtieron en copias de ese gran, peligroso y maligno ser.

— ¡Mátenlas a todas! —Grito uno de ellos al señalarnos.

Todos se nos lanzaron encima, y las únicas en la capacidad de pelear éramos Lady y yo, por lo que mis zorros protegieron a las que estaban indefensas.

Esto se volvió un choque de poderes, de pegar y esquivar y destruir todo lo que estuviera a nuestro alrededor.

Si lográbamos derribar a un maldito monstruo de esos, otro más aparecía en su lugar lo que nos dificultaba mucho todo.

— ¡Rena ten cuidado!

En un descuido de Lady, uno de esos Diaboromon logro acercarse a ella y enterrar sus garras en su pecho y seguramente llegar a su núcleo.

Yo solo pude ver como el Diaboromon se volvió una simple cascara y sentí la maldad surgir del núcleo de Lady al igual que la marca brillante de su pecado.

Su cuerpo cayó como peso muerto al suelo, pero eso solo fue por unos pocos segundos, puesto se reincorporo muy rápidamente y al verla, lo único que distinguí de su rostro fue una mórbida sonrisa.

— ¡Jajajajajajaja! ¡POR FIN SOY LIBRE DE ESA MALDITA PRISIÓN!

Esa no era la voz de Lady, era la voz de alguien que no quería escuchar nunca más.

—Que bien se siente este nuevo cuerpo... ¿te da alegría verme de nuevo Sakuyamon?

—Maldita... ¿¡Qué le hiciste a Lady!?

—Esa idiota se fue de sabático querida, tú y yo tenemos unas cuantas cuentas que saldar ¡JAJAJAJAJAJA!

Sin demora se me fue encima y me prepara para defenderme, y así empezamos a pelear con muchas fuerzas, sabía que no era Lady pero aun así me era difícil centrarme en atacarla pero no con ganas de matar y ella se aprovechó de eso y empezó a usar sus poderes en mí hasta hacerme perder casi por completo mi concentración y con eso la protección de mis zorros hacia las niñas.

Amor Digital. Next Order.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora