Una noche, mientras estaba acostaba en tu pecho, sentí tu corazón latiendo y tu respiración tranquila.
Esa noche, mirando la blanca pared acolchonada empece a sentirte distante. Tú mirada perdida y el silencio que inundaba la habitación me empezaron a lastimar.
Te aferre a mi, te tome y te bese, pero no reaccionabas. Me separe de ti para poder apreciarte mejor, pero tus rasgos se empezaron a hacer borrosos y tu cuerpo se empezó a evaporar.
Con pánico empece a tomar inútilmente cada aliento de ti que hábilmente se escapaba entre mis dedos y la negación se apoderó de mi mientras te convertias en irreal.
Tu voz se distorsiono en mi cabeza y tu tacto deje de sentirlo sobre mi piel.
El problema de que me golpee la realidad es que mis sentimientos por ti no desaparecen; y si mis sentimientos son reales, tú no puedes ser solo un invento de mi dañada cabeza.
Con tristeza me arrastró hasta una esquina de mi habitación donde lloraré hasta que vuelvas a materializarte; te habré perdido hasta que pase el efecto de la droga.
- H. S. K.
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Pensamientos a la 1:00 a.m.
Short StoryA veces... Las verdades de la madrugada son las más fuertes... Pero quien dice que no son las que más alivian.
