Nunca entendí porque volvía al mismo lugar.
Nunca me puse a pensar en lo triste que era, solo lo hacía.
En el momento se sentía bien, pero después un vacío en mi corazón me atormentaba el resto del día.
Sabía que no ibas a volver porque hace mucho habías renunciado a nosotros, pero esperaba, que como yo, volvieras.
Tal vez no fuiste lo suficientemente feliz como para regresar.
Tal vez no fue lo suficientemente importante como para que te importará volver.
Nunca sabré el por qué de tu ausencia, pero si la razón de mi retorno.
Tú.
Siempre fuiste tú.
Ver como el tiempo te había tratado y tu corazón se había reparado. Quería ver tus ojos y tu sonrisa resplandeciente.
Pasaron las semanas, los meses, las estaciones y paso un año desde la última vez que te vi. Ya había perdido la esperanza pero volvía por mi.
Cuando estaba a punto de partir para siempre te acercaste con un ramo de flores y te sentaste a mi lado. Mirabas a una piedra y empezaste a llorar.
Yo con algo de miedo acaricie una cicatriz desconocida en tu cabeza y tu cuerpo se congelo, la tocaste con rareza pero tu mano atravesó la mía y yo me aparte asustada.
"Perdón, hubiera venido antes pero hace poco desperté. En serio lo lamento, prometí que te cuidaría pero ya no estas y no te pude acompañar. Ya vine, eres libre, ya te puedes ir en paz."
El dolor que sentí en mi pecho fue como si apuñalaran mi corazón con la daga más afilada que existiera, y después, nada. Todo estaba en blanco y solo estábamos tú y yo.
Me viste, tu ojo izquierdo no pudo retener esa lágrima y cayó hasta tu labio. Me aferré a ti todo lo que pude hasta que mi cuerpo se empezó a desvanecer.
"Lo siento" -susurraste.
"Al final, volviste. Gracias" -le respondí.
La espera valió la pena.
- J. R. M.

ESTÁS LEYENDO
Pensamientos a la 1:00 a.m.
Proză scurtăA veces... Las verdades de la madrugada son las más fuertes... Pero quien dice que no son las que más alivian.