41

5 1 0
                                    

Tú, que me tocabas cuando se te venía en gana.

Tú, que me reclamabas como tuya cuando veías tu dominancia en peligro.

Tú, que me llevaste al límite de la moral ignorando mis palabras.

Tú, que me usaste para satisfacerte y después me olvidabas.

Tú, que te reías en mi cara mientras yo te justificada.

Tú, que me negabas mientras a escondidas me enamorabas.

Tú, que acabaste con mi inocencia y me transformaste en lujuria ahora tienes miedo.

Tienes miedo de tu reputación.

Tienes miedo del que pensarán.

Tienes miedo de que se sepa la verdad.

Tienes miedo... De mi.

Tienes miedo de lo que creaste.

Tienes miedo del fuego que apareció en mi interior en el momento en el que el amor no fue suficiente para seguirte tolerando.

No debiste buscar una fiera si no sabes domarla.

No debiste jugar con un ángel si no sabes manejar a sus demonios.

Te enseñare a no volver a jugar con los sentimientos de una mujer enamorada.

- H. S. K.

Pensamientos a la 1:00 a.m.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora