Perfect Love 3: The Last Day (Tokio Hotel Twc)

Capítulo 14: Los chicos Kaulitz

Perfect Love 3: The Last Day

Capítulo 14: Los chicos Kaulitz

Thomas estaba muy taciturno, Kami se sentó a su lado en la entrada de la mansión y elevó la mano hacia la cabeza del chico, ejerciendo un poco de presión para inclinarla y dejarla sobre su regazo—. ¿Qué te sucede? —Preguntó con dulzura.

—No es nada. —Mintió el chico, pero sabía que no podría engañar a su nodriza, así que se corrigió—. Nada demasiado importante.

—Si la causa de tu tristeza tiene relación con el amo de los vientos, entonces, debe ser importante, o al menos de relevancia para esta familia. Rolf es un embajador y está atado al destino de todos los Kaulitz, incluso mi destino dependerá, en algún momento, de sus obras.

Ante esas palabras, Thomas se irguió por completo, amaba a sus padres y se preocupaba mucho por su seguridad y bienestar, pero si el metamorfo interfería con la vida de SU Kami, entonces debía tomar cartas en el asunto.

—¿A qué te refieres con eso?

—Él habla con el viento, al igual que yo. —La chica giró el rostro para enfrentar directamente al joven. El blanco de sus ojos pareció resplandecer unos instantes—. Tú también fuiste capaz de oír al viento, ¿o me equivoco?

—Yo...

—Oíste algo que te dejó inquieto —afirmó y el chico asintió, soltando un suspiro—. Debes saber que cuando puedes escuchar algunas cosas en el viento, es porque "alguien" lo permite. No todos tenemos dones y no todos los necesitamos, pero cuando ocurren hechos como estos, es porque alguien desea que nos pase, desea darnos retazos de conocimiento para que obremos de acuerdo a ellos, para nuestro bien o para nuestra condenación, dependiendo de nuestras elecciones.

Thomas se mantuvo en silencio, meditando las palabras de Kami—. Estoy completamente seguro de que Rolf no me descubrió, porque tú me ocultaste —dijo el pequeño—, por tanto quien quiso que oyera esa conversación sabe que podré ayudar.

—Eso es cierto.

—Debo hablar con mis hermanos —dijo con resolución.

Kami arrugó el ceño—. ¿Y por qué tus hermanos y no tus padres? Son ellos quienes tienen trato directo con el amo de los vientos.

—Porque se trata de ellos, Kami, de su futuro y tal vez de la muerte de...

—¡Hey!  —Gritó Adam, entrando a los jardines con su caballo.

—Ya están aquí. —Kami sonrió—. Haz lo que debes hacer, Thomas, ya eres consciente de tus actos y sé que no buscas mal. —Ella suspiró—. Y debes saber que siempre estaré orgullosa de ti. —Sin esperar respuesta, la chica se levantó y caminó hacia la casa.

Adam bajó del caballo y Pepe, quien venía tras él, lo imitó. El moreno ató rápidamente los caballos, en la entrada, estaba nervioso y no quería perder más tiempo. Dio grandes pasos hasta el menor de sus hermanos y preguntó—. ¿Qué fue lo que pasó?

—¿Por qué corriste al pueblo como lobo? —Preguntó Adam, junto a Pepe.

—Tenemos que hablar. Vengan conmigo. —Mandó el chico y se dirigió hasta la parte trasera, hacia los grandes árboles frutales, allí podrían hablar de forma confidencial y decidir juntos si mencionarían el tema con sus padres o no.

—¿Es algo grave? —Preguntó Pepe, sentándose junto a un tronco.

—Se trata de Rolf... —comenzó Thomas.

—¿Estuvo aquí? —Intervino Pepe, apretando los puños, sabía que su padre Tom desconfiaba de ese lobo y no podía evitar sentir la misma sensación de desconfianza contra él.