Perfect Love 3: The Last Day (Tokio Hotel Twc)

Capítulo 20: Víctimas (Parte 1)

Notas de MizukyChan: Muchas gracias por seguir leyendo y apoyando esta historia. Besos

Perfect Love 3: The Last Day

Capítulo 20: Víctimas (Parte 1)

No había pasado ni una hora desde que Thomas abandonó la tribu india, cuando sintió un ruido en el aire, un ligero silbido. Su instinto le pidió alejarse de él, pero con la velocidad que llevaba solo atinó a moverse hacia un costado, justo cuando el objeto pasó. De no haberse movido habría recibido el impacto de lleno en el cuerpo, pero la flecha solo rozó uno de sus muslos. El dolor fue tan intenso que Thomas rodó por el suelo, magullándose el lomo en el proceso. Quiso aullar de dolor, pero la verdad es que el ardor le impedía hasta gruñir.

El más joven de los Kaulitz nunca había sufrido este tipo de lesiones, además, por su condición de licántropo, cualquier rasguño recibido, sanaba rápido, nunca tan rápido como su padre Tom, pero sí lo suficiente como para no sentir la angustia del dolor físico. Sin embargo allí estaba, tirado en medio de las malezas, jadeando desesperadamente porque el aire entrara a sus pulmones.

A duras penas alzó su cabeza de lobo y comprobó que una de sus patas traseras sangraba abundantemente. El corte no podía ser muy profundo, pero había algo que lo hacía sumamente doloroso, era como estuviera la herida en carne viva, como si estuvieran aplicándole un cuchillo al rojo vivo en el muslo de la pata.

Miró hacia un costado, adolorido, se sentía tan débil que creyó que volvería a su forma humana involuntariamente, pero si eso ocurría, aquellos que lo había atacado sabrían que era un hombre lobo y sería mucho peor.

Un graznido en las alturas, le obligó a mirar al cielo y vio a Ariana, girando sobre él y luego la vio lanzarse en picada hacia unos matorrales, para luego escuchar maldiciones y gritos de dolor de una persona.

Thomas intentó levantarse, solo para volver a caer y entonces, una nueva flecha cayó cerca de él, lo estaban esperando, acechando para eliminarlo. Decidió invertir sus últimas fuerzas en arrastrase entre las hierbas, haciendo un rodeo del sitio donde su buitre atacaba a uno de sus agresores. Se ubicó tras ellos, eran dos, uno estaba luchando con Ariana, tratando de alejarla, mientras el otro apuntaba hacia donde debía haberse encontrado unos instantes atrás.

Tomó una medida desesperada, gruñó fuertemente y saltó sobre el hombre del arco, de una brutal mordida, le arrancó gran parte del cuello. El otro hombre gritó de miedo e intentó huir, pero Thomas sabía que no podía dejar testigos, ni heridos, así que desgarró sus entrañas, hasta matarlo por completo. Le dio una mirada a Ariana, diciendo con ello que podía coger su botín de los muertos, mientras él trataba de recuperar el aliento.

Thomas jadeaba, más que por el esfuerzo físico, más que por la amargura de haber asesinado a dos hombres, por el intenso dolor en su muslo. Casi sin fuerzas, su cuerpo volvió a tomar la forma humana, estaba sudando y temblando al mismo tiempo. Alzó la cabeza para reconocer la herida, como su padre Bill le había enseñado. Era un corte limpio, justo por donde pasó la flecha. Tal como previamente pensó, no era profundo, pero seguía doliendo como el demonio. Se preguntó por qué no cicatrizaba, pero más que nada se preguntó, por qué se sentía tan mareado. ¿Acaso había sido infectado con alguna especie de veneno que no le permitía curarse? Sus ojos comenzaron a cerrarse lentamente.

Oyó el graznido de Ariana. ¿Acaso venían más personas a atacarlo? No tenía fuerzas para abrir los ojos y comprobarlo por sí mismo. Sentía que debía defenderse, pero ¿por qué? No estaba seguro. Algo en su pecho le decía que no debía dejarse llevar por la paz de la inconsciencia.

Recuérdame, Thomas

Esa voz. ¿De verdad era una voz o solo lo estaba imaginando? Estaban tan cansado y adolorido, que solo quería cerrar los ojos y volver a anestesiarse con el sueño.