Perfect Love 3: The Last Day (Tokio Hotel Twc)

Capítulo 10: Tocado por un Dios

Notas de MizukyChan: Celebro mi cumpleaños con ustedes. Disfruten del capítulo.

Perfect Love 3: The Last Day

Capítulo 10: Tocado por un Dios

—¡¿Dónde demonios se metieron?!  La fiesta terminó hace horas  —Reclamó el rubio de gafas, levantando la antorcha en dirección de sus amigos—. Nuray me va a mat…

—Pero si salimos hace solo un momento  —respondió Bill arrugando el ceño—, ¿cierto, Tom?

—¡¿Qué demonios les ha pasado?!   —Exclamó el sheriff—. Tu cabe…

—¡Papá, tu pelo está diferente!  —Exclamó Adam, igual de sorprendido que el resto.

—¿Qué, qué quieres decir? —Preguntó Bill, llevando las manos a su cabello, sin notar nada diferente—. ¡Oh, por Dios!  ¡¿Tom, qué tengo?!

Tom giró el rostro a su pareja, y ahora, con la luz de las antorchas, recién se fijó en que las delgas rastas azabaches, ahora estaba tintadas de blanco y negro.

—Tienes rastas bicolores —respondió, dando un paso hacia él para tocarlas—. Que lindas. —Seguían siendo totalmente suaves al tacto, pero la parte inferior de la mitad de las rastas, había adquirido una tonalidad totalmente blanca—. ¡¿Cómo rayos pasó esto?!

—Diablos, Tom, tú también —dijo Bill, tratando de mantener la calma al ver que la mitad inferior de la melena de su pareja, estaba completamente teñida de blanco.

—Padre, te envejeciste —dijo Pepe, acercándose hasta ellos—. Déjame verte la cara. —Lo tomó abruptamente, girando a su padre, para asegurarse que el color solo mostraba el paso del tiempo en el cabello, pero no en toda la persona del lobo—. ¿Cómo te sientes?

—Bien —respondió Tom, con el ceño apretado—. De hecho, me siento mejor que nunca.

—Igual yo  —agregó Bill—. ¿Qué nos ha pasado?

—Ni idea  —comentó Gustav—. Médicamente nunca había visto algo así.

—¿Qué pasó en el bosque? ¿Qué fue lo que vieron? ¿Por qué tardaron tanto? ¿Fueron emboscados? ¿Por qué están tan desordenados?

Bill y Tom se miraron un tanto avergonzados y carraspearon. Adam sonrió al ver el sonrojo en las mejillas de su papá Bill.

—Apuesto a que el desorden de sus ropas es porque estuvieron dándose amor —dijo el chico rubio, ganándose un codazo de Pepe—. Lo siento.

El resto de los presentes, adivinó que eso fue exactamente lo que sucedió.

—No recuerdo haber visto a nadie, solo recuerdo las luces de las luciérnagas —contestó Bill, bajando la mirada, avergonzado.

—No recuerdo que pasara tanto tiempo —afirmó Tom—, fue como si saliéramos de la fiesta pagana al bosque, allí Bill y yo… —carraspeó—. Y luego vinimos porque escuchamos tus gritos.

—Esto es muy extraño.

—Esto lo vi una vez —dijo Pepe—, o al menos eso creo. Era muy pequeño, fue en la tribu.

—¿Qué cosa es, hijo?  —Preguntó Bill.

—Creo que tuvieron un encuentro especial —respondió—, con un ser mágico, muy poderoso. Tal vez la señora Nuray pueda darles más detalles, ella ha estado más tiempo que yo en la tribu.

—Es una buena idea —dijo el sheriff.

—Lo es, pero será mejor que todos vamos a descansar un poco —comentó Gustav—. No creo que Nuray, ni Sonja se pongan muy felices de vernos llegar a todos en masa.