Perfect Love 3: The Last Day (Tokio Hotel Twc)

Capítulo 26: El Plan del Padre Tannen

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Perfect Love 3: The Last Day

Capítulo 26: El Plan del Padre Tannen

Tras la visita de Georg, relatándole sobre Ignacio de Basco y Vargas, Tom se dedicó con todas sus fuerzas a terminar con la tarea encomendada por las cruzadas a su jefe y amigo, John. Al llegar el atardecer, el pedido de espadas estaba completo y ellos, agotados.

—Tómate el día de mañana, Tom —dijo John, palmeando el hombro de su colega—. Y tú, Pepe, ven mañana a cobrar tu sueldo.

—No será necesario, señor —respondió el chico.

—Pero te lo has ganado —contradijo el hombre.

—En casa no me falta nada, John, además, este trabajo ayudó a tonificar mis músculos, hasta me veo tan bien como mi padre. —Los mayores rieron.

—Entonces acepta un pastel horneado por mi esposa —agregó Argus, saliendo del lugar con la cara sucia.

Tom alzó las cejas a su hijo, quien asintió—. Eso sí me gustaría.

—Entonces, es un trato. Ahora vayan a descansar —repitió John.

Apenas montaron en sus caballos, Adam se unió a ellos. Venía de regreso de las reparaciones del albergue, se veía cansado, pero a la vez ansioso.

—Debemos darnos prisa —informó, llamando la atención de su padre.

—¿Ha pasado algo? —Preguntó el gran lobo.

—Sí  —respondió, pero continuó galopando.

Los otros lo siguieron, pues seguramente la información era secreta. Al salir del pueblo, Adam disminuyó la velocidad y se acercó a su padre y hermano.

—Esta mañana, Joseph me dio una carta del padre Tannen para ustedes. La entregué a papá Bill y tras leerla, me envió de regreso al albergue, pidiéndome que vigilara a Joseph, que lo cuidara de cualquier peligro.

—¿Sabes qué decía la carta? —Preguntó su padre y el rubio negó.

Aceleraron el paso hasta llegar a la mansión.

—Vayan a limpiarse para cenar. —Mandó Tom y caminó hacia la entrada de la casa—. ¡Bill! —llamó fuerte.

Se oyeron pisadas apresuradas y el pelinegro apareció en la sala—. Tomi, Thomas sigue delirando, no he podido bajar su fiebre.

—¿Es su herida? —Preguntó el lobo, preocupado.

—No, ha cicatrizado por completo, pero me temo que junto con la mezcla de plata y ácido, agregaron algún tipo de veneno. —Bill tenía el ceño y las manos apretadas—. No sé qué puede ser.

Tom dio dos pasos y cerró las distancias con su amado y lo envolvió en un fuerte abrazo—. Tranquilo, cariño. Thomas es un chico fuerte.

—No sé qué más hacer, Tom. Lo único que me indica que puede estar envenenado, es la intensa fiebre, no presenta ningún otro cuadro clínico que me ayude a descubrir qué cosa tiene.

—Porque es un lobo; su enfermedad no evoluciona como un humano normal —comentó Tom, recordando cuando él mismo fue envenenado por Ixchel.

—¿Qué ha pasado en el pueblo? —Preguntó el de rastas, cambiando de tema—. He recibido una carta del padre Tannen.

—Seguramente te habló sobre Ignacio de Basco y Vargas.

—¿Cómo sabes su nombre?

—Georg vino a verme, tras haberse reunido con él. Esperemos hasta después de la cena, es necesario que toda la familia esté presente cuando compartamos la información.