Las leonas decidieron salir del reino durante la noche evitando ser vistas por el grupo de Zira. Serafina alcanzó al pequeño grupo de leonas con rapidez. Sarabi al ver su llegada le hizo una pequeña señal para colocar a los cachorros en el suelo para que no fueran vistos mientras se trasladaban por la hierba alta, ambos cachorros se mantenían juntos mientras caminaban en la seguridad del grupo de leonas listas para atacar si era necesario.
Todas estaban alertas a cualquier movimiento, Sarabi iba liderando a las demás, mientras que sus hermanas iban por los flancos y Serafina en la retaguardia, los cachorros se encontraban en el medio de todas observando a todos lados un poco nerviosos, caminaban con rapidez por las praderas Zazu las seguía a una distancia prudente vigilando desde el aire, después de un par de horas llegaron a la frontera, las leonas escondieron a los cachorros en una pequeña grieta entre unas rocas mientras esperaban pacientemente la llegada de Timón y Pumba.
Sarabi se trepó a una de las rocas para observar mejor y estar alerta de cualquier amenaza. Hasta que un ruido en los arbustos puso en alerta a las leonas, dejando ver sus colmillos y sus garras ya en posición listas para atacar, hasta que una voz conocida las relajo.
Timón: ¡alto no nos hagan daño, somos nosotros!- la suricata salió de los arbustos con sus patas delanteras levantadas mostrando que no eran una amenaza
Sarabi: lo siento chicos, no fue nuestra intención asustarlos- las leonas se relajaron al ver a la suricata y al jabalí y soltaron un suspiro de alivio - por favor chicos muéstrenos el camino.
La suricata simplemente asintió y se subió al lomo de su amigo para comenzar a guiar a las leonas y a los cachorros a su nuevo hogar
Todos caminaban en silencio por el laberinto de huesos y posos de agua caliente y Zazu los cuidaba desde arriba, buscando cualquier amenaza que se encontrara escondida, los cachorros conforme avanzaban iban recordando su pequeña travesía con el león nomada y las hienas y al ver el lugar con mejor claridad pudieron notar que tuvieron suerte en salir con vida de esas situaciones.
Después de salir del cementerio de elefantes lograron encontrar una laguna cubierta de pasto seco, unas cuantas rocas y árboles sin vida, las leonas aprovecharon la oportunidad para saciar su sed. Sarabi se trepó a una roca alta nuevamente para estar al tanto de los peligros.
ya que estaban en un territorio desconocido con mayores razones tenían que estar alertas y no bajar la guardia, ya que no sabían si se iban a encontrar con hienas o con algún otro grupo de leones, ya que las leyes del reino no se aplicaban fuera de él, si tenían la mala suerte de encontrarse con un grupo de nómadas el primer objetivo sería acabar con los cachorros y si se trataban de varios hermanos se podrían ver en problemas por esa razón trataban de pasar desapercibidas.
Mientras Sarabi cuidaba, las leonas trataban de apagar su sed, Adira luego de beber agua se subió al lomo de su abuela Serafina para poder descansar mientras Laynus se encontraba con Naanda la segunda de las hermanas. El estaba siempre al pendiente de Adira así como su rey se lo había indicado y más porque la apreciaba mucho y la consideraba como una hermana.
Después de descansar continuaron con su viaje, el sol comenzaba a verse por el horizonte dejando contemplar frente a ellas un gran desierto, Timón y Pumba se adentraron en el mientras las leonas los seguían muy de cerca.
La líder de las desterradas se había enterado con los días que la joven princesa seguía viva por causa de eso enviaba a sus leonas a patrullar las fronteras del reino para estar al tanto de cualquier movimiento, pero apesar de todo el esfuerzo no rindió frutos, ya que la leona no sabía que Simba había ordenado sacar a su hija del reino.
Zira: los hijos de Simba son mucho más resistentes de lo que me imaginé- la leona formuló una sonrisa malvada de sus labios mientras miraba a un pequeño lote de cachorros que se movían y lloraban sin parar en espera a que ella escogiera uno de ellos para que fuera el sucesor de Scar.
Luego de pensarlo tanto tomó a un pequeño cachorro de pelaje oscuro con unos hermosos ojos verdes, antes de irse le echó un vistazo a los cachorros y distinguió a una pequeña cachorra de pelaje caro y ojos violetas, lo que llamó su atención fue el mal carácter, así que tomó la decisión de llamar a su hija Tama para que la tomara, esta sin protesta tomó a la cachorra de su piel para seguir a su madre quien había adoptado a dos cachorros para criarlos como suyos.
Se dirigieron a una cueva que se encontraba en un gran montículo de termitas abandonado, colocó a los cachorros en el suelo y miro a su hijo Nuka jugando con el príncipe Kopa.
Luego de caer al río y de ser encontrado por Tama, la líder se llevó al cachorro y lograron encontrar un refugio el cual llamarian hogar, si no fuera por la falta de comida y agua. Luego de instalarse Kopa recuperó la conciencia, la líder pudo notar que el príncipe había perdido su memoria gracias a las corrientes torrenciales, así que implantó nuevas memorias en él haciéndolo creer que su padre y madre lo habían abandonado porque no lo querían y mientras él pasaba hambre y miseria ellos estaban en un territorio abundante.
Así Zira logró llenar la cabeza del pequeño con odio y rencor, así que para Kopa, Zira era su tía, Tama y Nuka sus primos, pero se habían vuelto muy unidos hasta que llegaron los nuevos dos cachorros, los cuales fueron nombrados kovu y Vitani
La intención de la leona era criar a un grupo joven y fuerte de leones para enfrentarse a la manada del reino así que hacia que Kopa, Tama, Nuka y toda la manada entrenara y mejoraran sus ataques y también para mantenerlos en forma
Zira: muy pronto Simba... nos volveremos a encontrar - la leona simplemente soltó una sonrisa y una carcajada mientras miraba a los cachorros con un nuevo plan que se iba formulando en su retorcida y maquiavélica mente.