Finalmente se había calmado, desde hace ya varias horas el peliverde no dejaba de llorar. Mina solo lo abrazaba mientras él sollozaba, por su parte Kirishima preparaba sus cosas, debían marcharse, estar en la ciudad no era seguro, aunque fuera en un viejo y solitario almacén.
Los tres caminaron hacia el oeste, adentrándose en un espeso bosque, ahí podrían descansar mejor.
La chica los guiaba, cubriendo su apariencia con una enorme chaqueta con capucha, mientras los otros dos solo la seguían.Cuando estuvieron lo suficientemente lejos de cualquier pueblo decidieron parar y descansar. No sabían a donde dirigirse con exactitud, el campo no era una opción, ella había salido sin autorización, el peliverde era un objetivo y Kirishima había perdido a su capitán. No tenían a donde ir.
-Estaban buscando pruebas, ¿No es así?- habló la chica rompiendo el silencio del ambiente.
El pelirrojo le había explicado por que habían cambiado su objetivo y lo que el científico les había dicho acerca de los Kosei, aclarando lo que ella había oído cuando Chisaki atacó al rubio.El peliverde no dijo nada, solo movió su cabeza en signo de afirmación.
-¿Y las consiguieron?- Cuestionó ella -¿Qué es lo que querían hacer con la evidencia?-
El pelirrojo miró de reojo al científico, no lo sabían con exactitud, solo buscaban las pruebas que Bakugo le exigió al pecoso. No tenían idea de que es lo que él quería hacer con ellas.
Al ver que los dos guardaban silencio Mina suspiró.
-¿Por que no nos cuentas todo lo que ha pasado en Japón durante estos años?- Habló dirigiéndose al peliverde. -Llevo toda mi vida encerrada en campos como Yunitto, a pesar de poder recolectar información del exterior a través de internet y las redes, no conozco la realidad.
Me gustaría saber que es lo que realmente ha pasado y estoy segura que a Kirishima también-Midoriya suspiró, sentándose en una roca del lugar les contó lo que había vivido...
Tras el supuesto accidente donde Kacchan había muerto, las cosas se complicaron para el peliverde, su familia como tantas otras sufrieron la crisis económica que azotó al país, debido al desorden que provocó la gran cantidad de niños que morían a causa de los Kosei.
Al cumplir 6 años su madre decidió mudarse junto a su padre que trabajaba en el extranjero.
Salir del país se había convertido en toda una odisea, el presidente Shigaraki había prohibido cualquier salida o ingreso al territorio, para evitar la propagación de la enfermedad, según fueron sus palabras.Inko se las había arreglado para salir de forma ilegal, durante la noche tomarían un barco y podrían llegar a las costas de Corea del Sur.
Sin embargo, esa noche la policía nacional los detuvo, en un momento desesperado la mujer había lanzado al peliverde al mar, poniéndole su salvavidas.
Prácticamente todos sabían, que ser atrapado por la Policía Nacional significaba no volver a ver la luz del día.
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Kirāhando キラーハンド
FanfictionUna rara enfermedad ha terminado con la vida de la mayoría de los niños y niñas del mundo. (O eso es lo que Katsuki Bakugo creía) Bakugo a sobrevivido, pero a perdido mucho más que aquellos a los que él cree muertos. Fue enviado a Yunitto731, un bru...