Capitulo 2: Vieja Bruja

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El día que Katsuki fue llevado a Yunitto731 la temperatura era bastante baja y así continuó toda la semana, y la siguiente.
Frío, se introducía en su cuerpo y lo envolvía lentamente.
La niebla apenas permitía a Bakugo observar algo por las ventanas del tren.

Él amaba viajar en tren, subiría a los asientos a un lado de la ventana y junto con Deku, realizarían dibujos en el cristal, creando historias de superhéroes, monstruos y dragones. Pero el pecoso no estaba, tampoco sus padres y sus manos atadas a la espalda, eran vigiladas por aquellos hombres vestidos de uniforme. Estos lo habían obligado a sentarse muy lejos de los otros niños.

Todo el paisaje le parecía igual: campos de arroz y arboles frondosos. De cierto modo, aquello le recordaba a la cabaña que solía visitar su familia durante el verano, tal vez podría preguntarle a algunos de los niños más grandes en qué lugar estaban, aunque era imposible hacerlo, ya que, en ese vagón de tren, sólo existía una regla:
El silencio.

 De cierto modo, aquello le recordaba a la cabaña que solía visitar su familia durante el verano, tal vez podría preguntarle a algunos de los niños más grandes en qué lugar estaban, aunque era imposible hacerlo, ya que, en ese vagón de tren, sólo ...

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Después del accidente en automóvil, no sabe cuanto tiempo a pasado realmente.
Recuerda que esa mañana de otoño, su madre fue a buscarlo al preescolar, algo poco común, considerando que esta solía trabajar hasta muy tarde, y era la mamá de Deku quien lo retiraba y cuidaba durante la tarde.

Su madre estuvo hablando con su maestra, tal vez la vieja bruja lo regañaría por dibujar en las paredes del salón, sin embargo no fue así, la peliceniza salió furiosa, pero sólo lo tomó en sus brazos y lo subió a su auto, acomodándolo en la silla de seguridad en el asiento trasero.

Una vez arriba, su madre lo vio por el espejo retrovisor, en sus ojos se podía ver un sentimiento que Katsuki no comprendió en ese momento, a sus cortos 4 años de vida, no era muy consciente de las emociones de los adultos, en especial las de su madre, ella solía gritarle cuando no recogía sus juguetes o cuando le hacía alguna travesura al "pobre de Izuku", como lo llamaba.

Durante el camino a casa, el pequeño se concentraba en hacer dibujos en su ventana, Mitsuki miraba en reiteradas ocasiones por el retrovisor, hace varias calles, ha observado que un auto negro los sigue. Decide apresurarse, mientras se detiene en un semáforo, envía un mensaje a su marido, es una falta grave de tránsito enviar mensajes mientras se está en el vehículo, la rubia lo sabe, sin embargo, hay algo mucho más importante para ella en ese momento.

La mujer aceleró, ingresando a la autopista, aún podía observar aquel auto.
Un camión pasó a gran velocidad por su lado, asustando a la mujer, que perdió un poco el control del automóvil. Decide detenerse, necesita calmar sus nervios y ver a su pequeño que esta dormido en el asiento trasero.

Se estaciona a orillas de la carretera, encendiendo las luces de estacionamiento, se acomoda para desabrochar su cinturón, cuando observar que un auto se dirige a ella a toda velocidad.

De pronto, sólo puede escuchar un zumbido en sus oídos, su cabeza duele y el sabor metálico de la sangre en su boca, la alertan, rápidamente abre los ojos, se encuentra en su auto, de cabeza, atorada con el cinturón de seguridad.
Se giró preocupaba para ver a Katsuki, esta asustado y llorando, sin embargo no a recibido gran daño.

La mujer se estira para tomar la mano del pequeño, no sabe que más hacer, desesperada y en medio de las lágrimas, sólo piensa en calmarlo, lentamente entona una canción:

-Como me apena verte llorar
Toma mi mano, siéntela
Yo te protejo de cualquier cosa
No llores más, aquí estoy-

Fuera del vehículo, la rubia observaba que alguien se acerca, dando pasos tranquilos.

-Fuerte te ves, pequeño estás
Quiero abrazarte, te protegeré
Esta fusión es irrompible
No llores más, aquí estoy-

La mujer continúa tratando de calmar a su hijo, por un momento el niño a dejado de llorar.

-En mi corazón tú vivirás
Desde hoy será
Y para siempre, amor-

El pequeño observaba a su madre y esta le sonríe, ella esta ahí para él. Los pasos en la calle se acercan lentamente, estos se detienen.

-En mi corazón
No importa qué dirán
Dentro de mí
Estarás siempre-

Un ruido en el vehículo le advierte, alguien trata de abrir la puerta

-Siempre....-

De pronto, todo se vuelve borroso para Mitsuki, su mano ya no siente la calidez de su pequeño.

A lo lejos, le parece escuchar un llanto, alguien está gritando.
-¡¡Mamá!!

Puede oírlo, pero no sabe de dónde viene.
-¡¡Mamá, no quiero!!, ¡¡No me lleven!!-

Todo desaparece, ya no puede oírlo, sólo hay silencio y oscuridad.

Kirāhando キラーハンドDonde viven las historias. Descúbrelo ahora