Mafia | ✓

Capítulo 7.

Juliana

―Así que eres bastante codiciada señorita Valdés. ―El hombre de cabello negro me miró intrigado acomodando el nudo de su reluciente corbata ―dime muchacha, ¿tienes alguna idea de quién puede estar buscándote? ¿Y por qué?

―No lo sé ―contesté de inmediato frunciendo el ceño ―no he hecho nada malo. No me relaciono con nadie de este... mundo. ―Susurré lo último.

―Muy bien. Vamos a creer en lo que dices ―miró a la ojiazul de pie junto a mí ―haremos otra llamada al agente. Han pasado días desde que supo algo ella, y eso lo distraerá de nuestra entrega de esta noche. No seas ruda y déjalos charlar.

―Pero él hará preguntas Dominic, ¿no se supone que no debemos darle demasiada información? ―Preguntó algo molesta y a la vez confundida.

―Sí. Pero en esta ocasión nosotros necesitamos de la información que ellos tienen sobre Mac. Estoy seguro de que le advertirá. ―Me señaló sin cambiar su firme decisión ―sólo has lo que te digo Carvajal.

―Está bien ―dijo a regañadientes antes de que el hombre se marchase de la habitación en la que ya llevaba dos días ―haremos una llamada a tu hermanito.

Ethan, pensé. Hace mucho no lo veía no a él ni a ningún otro de mi entorno rutinario, Lexa, mis compañeros en la academia, Ally, Bea. Ninguno de ellos, y ya había perdido la noción del tiempo que llevaba encerrada ahí, ¿serán unas cuantas semanas? ¿Tal vez un mes?

―¿Juliana? ―Eso fue lo primero que dijo mi hermano al contestar la llamada. ―¿Hola?

―Soy yo Ethan. ―Contesté dejando escapar un par de lágrimas al escucharlo.

―¿Cómo estás? ¿Dónde estás Juli? ―Preguntó de inmediato totalmente angustiado y preocupado. ―Dime algo que pueda utilizar para encontrarte.

―No sé dónde estoy ahora ―dije bajo la atenta mirada de Valentina recargada contra la pared frente a mí ―pero estoy bien. ―Intenté tranquilizarlo.

―¿Están escuchando no es así? ―Preguntó deduciéndolo.

―Si. ―Susurré más para mí que para él.

―Rastreen la llamada ―lo oí murmurar a alguien junto a él y otras voces y más ajetreo le siguieron ―estoy cerca de encontrarte. Sé que se trata de Dominic.

―Alguien más está buscándome ―dije mordiendo mi labio ligeramente ―ha habido un tiroteo hace dos días. Venían por mí.

―Juli ―dijo soltando un suspiro y supe que estaba a punto de decirme lo que ellos querían saber ―no puedo decirte nada que les ayude a mantenerte oculta.

―Lo tenemos ―escuche la voz de otro policía justo cuando la rubia caminó hasta mí y me quito el móvil.

―Rastrearon la llamada.

―No. No lo hicieron. Somos criminales, ¿recuerdas? Estamos preparados para todo, cariño ―dijo pasando sus manos por su cabello revuelto peinándolo hacia atrás ―he recibido órdenes de tratarte como una princesa así que te enseñare tu nueva habitación, para que puedas cambiarte de ropa y tomar un baño.

―¿Por qué hacen todo esto? ―Se giró para verme con el ceño fruncido ―me secuestran y me mantienen oculta a causa de un chantaje. Y luego soy algo importante y valioso sumergido en este mundo de descontrol a lo que todos quieren proteger. ¿Por qué no matarme de una vez?

―Muchas cosas no tienen respuestas. Esta situación no las tiene así que no hagas preguntas y acata las órdenes que se te dan. No estás en casa preciosa, puedo hacerte daño en cualquier momento si sigues abriendo la boca. ―Dijo con voz dura. ―Ahora camina porque te encerraré en un lugar mejor.