En el Castillo, la habitación del rey.
El rey sacó su espada y se enfrentó a su hijo.
—Phillip. Quiero que la portes esta noche —le dijo
—¿Tu espada? —preguntó Phillip
—Gracias a ti, Ulstead y el páramo al fin estarán unidos.
Phillip suspiró. —Padre, mi amor por Aurora no tiene nada que ver con política.
—Lo sé, pero tu amor asegurará la paz por generaciones. Ahora cargala. Y pontela... para saber que nunca tendrás que usarla —dijo mientras lo miraba con orgullo en sus ojos, Phillip tomó la espada—. Oh, mi hijo —Dijo mientras ponía su mano en su hombro—. Jamás me sentí más orgulloso.
—¿Y qué dice mi madre? ¿Está de acuerdo con esto? —preguntó Phillip.
—Tu madre aprenderá a amar a quien amas —le dijo a su hijo.
Afuera, la reina Ingrith se paró afuera de la puerta escuchando la conversación. Salió y entró en su habitación llena de elegantes vestidos.
Se acercó a un maniquí y le rompió el cuello, lo que reveló una entrada secreta. Una vez que había entrado, la puerta detrás de ella se cerró junto con la cabeza del maniquí volviendo a su posición original.
Mientras bajaba las escaleras, pasó por encima de los herreros. El sonido del metal golpeando y el parloteo de los hombres se podía escuchar mientras los fuegos rugían.
En una pequeña habitación, Lickspittle estaba extrayendo el polvo de Tomb Bloom cuando Ingrith entró y estornudó, asustando al duendecillo.
—Estoy perdiendo la paciencia —dijo.
—Hola, Majestad —la saludó.
—Tienes que darte prisa, Lickspittle —le ordenó, ignorando su saludo.
—Sí, lo haré Majestad —respondió volviendo al trabajo.
Pasó junto a su mesa hasta una puerta.
—Aurora dijo que sí —le informó mientras abría la puerta para revelar la rueca—. Todas las piezas se unen... perfecto.
~De vuelta en el páramo~
Estaba tratando de ayudar a Maleficent a prepararse para la cena. Se miró a sí mismo en el agua practicando sus líneas mientras yo estaba detrás de él.
—Hola. Hola. Hola —dijo Maleficent, haciendo diferentes tonos.
Su tono me hizo mirarlo sin saber cómo sentirme, aunque era gracioso, sabía que no podía reírme a carcajadas.
—No enseñes tanto los colmillos —le sugerí.
—¿Así? —preguntó.
—Haber el saludo.
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𝑻𝒉𝒆𝒊𝒓 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒔𝒕𝒐𝒓𝒚 (𝑴!𝑴𝒂𝒍é𝒇𝒊𝒄𝒂 𝒙 𝑭!𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓)
FanfictionContemos de nuevo una vieja historia para ver que tan bien la conoces. Maleficent, herido, traicionado y sin alas por culpa Stephan, en quien había confiado pagando muy caro por confiar en un humano, se encuentra en un campo donde ve a un cuervo atr...